miércoles, 3 de octubre de 2012

LIBRE ALBEDRIO-

Se refiere al tipo de decisión que es única en los seres humanos: la moralidad. Pero no pienses erróneamente que “moralidad” es la elección entre “el bien y el mal”. Todos escogen ser “buenos” - inclusive la persona más malvada e inmoral. Hitler racionalizaba que los judíos eran los enemigos del mundo y en su mente justificaba sus acciones como algo “bueno”. Mejor dicho, libre albedrío es decidir entre la vida y la muerte. Así como está escrito en la Torá: “He puesto delante de ti, la vida y la muerte... Escoge la vida para que puedas vivir”. ¿¡Acaso existe alguien que elija la muerte sobre la vida realmente!? Todos queremos ser grandiosos. Sin embargo, alcanzar nuestros objetivos requiere de mucho esfuerzo. Así que nos distraemos y tomamos el camino fácil. La ruta de escape. Un hombre esta a punto de saltar del puente de Brooklyn. Los equipos de televisión están en la escena. “El público tiene derecho a saberlo. ¿Por qué estás saltando?”. “¡Perdí 10 millones de dólares en la bolsa! ¡Estoy devastado! ¡Estoy acabado!”. “¿Aún te queda algo?”. “Bueno, entre mi chateau en Suiza, el Yate y el Rolls Royce, creo que todavía tengo como tres millones y medio”. “¿¡Tres millones y medio!? ¡Eso es más de lo que yo podré ganar en toda mi vida! ¡Tú realmente podrías disfrutar la vida! Además, si ganaste 10 millones de dólares una vez, entonces inténtalo y podrás ganar otros 10 millones”. “Es verdad. ¿¡Pero sabes lo doloroso que es perder 10 millones de dólares”. él salta. ¿Por qué este hombre saltó? Él era relativamente rico, y podía haber ganado más dinero, pero sólo pensaba en el dolor tan terrible de su pérdida - y no podía tolerar ese dolor. Entonces él se escapó. Tomó el camino de salida más fácil para evitar el dolor y el esfuerzo de enfrentarse a sus problemas y desafíos. El judaísmo dice lo contrario. La grandeza reside en cómo resolver los conflictos; en utilizar nuestro libre albedrío para crecer - no renunciar. En enfrentar la realidad - no escapar. Vivir y no morir. Cuando escapamos de los problemas, perdemos la oportunidad de crecer. Es una batalla constante en cada momento de nuestras vidas. Aquí está la manera de ganar: Cinco Niveles en la Lucha para Ejercer el Libre Albedrío Primer Nivel: Conociéndote a Ti Mismo No dejes que las decisiones pasen por encima de ti. Levanta tu periscopio. Pregúntate: ¿Por qué estoy leyendo este artículo en este momento? Tus decisiones moldean tu vida y determinan tu destino. Hazte cargo. Si no lo haces, eres sólo un peatón observando la vida pasar frente a ti. Segundo Nivel: No Seas un Títere La carrera que elegiste hace un tiempo puede no ser la mejor opción para ti hoy en día. Ó... Sólo porque en un momento decidiste que no hay Dios, eso no significa que hoy no puedes encontrar más pruebas y tomar una decisión más informada. Tercer Nivel: Distingue Entre el Cuerpo y el Alma Dentro de cada uno de nosotros se desarrolla constantemente una gran batalla. Es una batalla entre lo que quiere nuestra alma y los deseos de nuestro cuerpo. Gravita hacia comodidades transitorias y placeres sensuales. Deseos de renunciar, de soñar, de dejarse llevar por las pasiones, de posponer las cosas. Dice: “Dame un poco de comida, un techo, una almohada - y deja que me tome la vida con calma”. Busca el escape del sueño... deslizándose hacia la muerte Busca el entendimiento, el sentido, la productividad, el logro, la permanencia, la grandeza. Se enfrenta a los desafíos. Abraza la realidad y la verdad. . Algunas veces incluso podemos oírnos batallando. He aquí una conversación que pudiste haber tenido contigo mismo: Alma: “Hay que poner algunas metas”. Cuerpo: “Déjame en paz, prefiero dormir”. Alma: “¡Vamos, hay mucho para hacer!”. Cuerpo: “Relájate, ¿qué importa si esperamos hasta mañana?”. Cuarto Nivel: Identifícate con Tu Alma, No con Tu Cuerpo Señálate a ti mismo. ¿Quién eres? El judaísmo dice que tu alma es tu verdadero “yo”. El cuerpo dice: “Tengo hambre”: El alma dice: “Mi cuerpo necesita comida”. El cuerpo dice: “Estoy cansado”. El alma dice: “Mi cuerpo necesita dormir”. Vence al cuerpo con su misma técnica. Persuádelo de la misma forma en que él te persuade a ti. . Quinto Nivel: Haz que la Voluntad de Dios sea Tu Voluntad El nivel más elevado de libre albedrío no es cuando te preguntas “¿Qué es lo que mi alma quiere?”, sino cuando te preguntas “¿Qué es lo que Dios quiere?”. Cuando tu interés principal es hacer lo que Dios quiere, entonces habrás alcanzado la forma de vida más elevada. Estás utilizando tu libre albedrío para fusionarte con la fuerza más poderosa y significativa del universo: con lo Trascendental. El libre albedrío es la elección entre la vida y la muerte. Apégate a Dios y te apegarás a la eternidad - la forma más absoluta de vida. Haz que tu voluntad sea hacer Su voluntad. Y si lo haces, serás un poquito menos que Dios mismo. Serán socios para cambiar el mundo. En Resumen Primer nivel: No seas un sonámbulo. Toma decisiones activamente. Segundo nivel: No seas un títere de las metas de la sociedad, o un esclavo de tus viejas decisiones. Tercer Nivel: Sé consciente del conflicto que existe entre los deseos de tu cuerpo y las aspiraciones de tu alma. Cuarto nivel: Identifícate con tu alma y no con tu cuerpo. Quinto nivel: Haz que la voluntad de Dios sea tu voluntad.

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