lunes, 26 de agosto de 2013

El Cristiano y la Emoción

 La alegría, tristeza, cólera, miedo, el rencor y la vergüenza, entre otras, son emociones. La emoción, es un proceso complejo de desadaptación y de readaptación que experimenta el ser humano, desarrollado en dos partes: Laemoción-choque, definida en psicología como trastorno o perturbación de la vida física y fisiológica, constituida por las emociones desagradables (odio, rencor, ira, dolor) y la emoción-sentimiento, que es un estado afectivo caracterizado -según sean las circunstancias y los individuos- donde se ubican las emociones agradables, como la alegría y el amor. En general toda emoción tiene su punto de partida en la representación. Una representación es la percepción actual que tenemos, una idea o recuerdo de una situación a la que le atribuimos cierta importancia, como los momentos de peligro, júbilo, vergüenza o desgracia.
Esta representación, genera un estado afectivo (la emoción), que produce como efectos, toda una serie de trastornos orgánicos. Los seres humanos estamos expuestos constantemente a las emociones; no existen personas emocionales, sino aquellas personas que tienen sus emociones bajo control, sin embargo sabemos de sobra que existen momentos en la vida donde nos es muy difícil gobernar nuestras emociones.El límite entre los sentimientos y las emociones es muy sutil y es difícil detectar cuando pasamos de unos a otras. Sin embargo, existen características particulares en ambos que los diferencian.
Los sentimientos se mueven entre extremos opuestos (placer-dolor, amor-odio, esperanza-desesperanza), son profundos o superficiales y perdurables en el tiempo.
No se trata de que existan o no, sino del lugar que tienen en nuestra vida,1 Corintios 3:1
Controlados por las emociones, un creyente se convierte en presa de las circunstancias que le rodean; se encuentra constantemente en la deriva espiritual, esta hoy aquí, y mañana alla, afecta su Fe ya que su fe es gobernada por que la emoción nos hace ver las circunstancia que nos rodea, mas que el Dios que esta con nosotros!
Santiago nos habla de dos tipos de creyentes emocionales:
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” Santiago 1:6-81. Tristeza: (Juan 11:35) Por personas a quienes apreciaba, sin embargo, sin embargo comenzo su oracion delante de la tumba de Lazaro con una accion de gracias (Juan 11:41).
Alegria y Gozo (Juan 10:21) , Jesus habia comisionado a 70 hombres, discipulos y les habia enviado de dos en dos a predicar el evangelio, estos regresaron con gozo.
“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.”
En medio de la alegria y el gozo, el Señor alaba a Dios por lo que estaba escuchando; por la respuesta del Señor.
Rabia y celo: (Mateo 21) Vemos como Jesus, en su celo por la casa de su Padre, expulsando a todos los usureros y vendedores; sin embargo, Jesus no se dejo llevar por la ira, sino que en esa misma escena de la Palabra leemos:
“Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.” (Mateo 21:14)
El Señor, aun controlando la ira, siguió siendo instrumento de Dios; cuantas veces la ira en nosotros no se convierte en una lucha estéril, en una lucha sin fin.El Señor, aun controlando la ira, siguió siendo instrumento de Dios; cuantas veces la ira en nosotros no se convierte en una lucha estéril, en una lucha sin fin.
Angustia y Desesperación: Mateo 26:38,39 Jesus en sus oras mas obscuras aun siguió sujeto a Dios, sujeto en obediencia, el Señor esta a expensas del Padre; cuantos no nos hemos visto en una situación así?
En Filipenses 2:8, nos habla de este hecho:
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Ninguna emoción, sujeta al Espiritu de Dios puede llevarnos por un mal camino, cuando nuestra actitud no es gobernada por la emoción, tenemos el favor de Dios; como decía en Santiago, no podemos esperar recibir de Dios dudando y vacilando emocionalmente.
Hoy es tiempo de Decisión y no de Emocion, es tiempo de decidir por Dios, es tiempo de decirle al Señor, yo decido y mis emociones están sujetas a ti. El manejo de nuestras emociones dependerá de nuestro esfuerzo en conocerlas y controlarlas. El manejo de ellas tiene que ver con la capacidad de descubrir la manera adecuada de expresarlas y de discernir lo que podemos aprender de ellas.

FARISEISMO MODERNO Y LEGALISTA.

 Cuando Jesús estuvo en la tierra, sus peores enemigos eran los fariseos, una secta de los judíos,al leer los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan vemos el conflicto entre ellos y Jesús. Probablemente nunca en la historia de la raza humana
haya existido tanto extremismo religioso como lo fue en
los tiempos cuando nuestro Señor Jesucristo vino a la tierra a cumplir su misión. Para ese entonces la secta de los
Fariseos había dominado totalmente el ambiente religioso
israelita, habiendo conseguido poner en la conciencia del
pueblo interpretaciones acerca de las Escrituras que en la
realidad nada tenían que ver con ella. “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros. Lucas 18:9-14 Los fariseos eran legalistas religiosos que habían logrado desarrollar un método de interpretación de los libros de la ley, la cual requería prácticas minuciosas y detallistas para llegar a la santidad.Jesús les llamó hipócritas porque “aparentaban” ser justos, pero su corazón estaba lleno de maldad. Los legalistas creen que poseen la verdad, y atacan a todo aquel que disienta de sus interpretaciones, o defienden su verdad a capa y espada. Nosotros sabemos que la Palabra de Dios no necesita que nadie la defienda, la Palabra de Dios se defiende sola. La Biblia es un libro que esta vivo y que habla a cada cual según sus necesidades personales, y habla además a diferentes grupos de personas, gentiles, cristianos, y judíos en lo general. La Biblia va mucho más alla de interpretaciones religiosas. No se puede encajonar, porque la verdad no se puede encerrar. La Palabra de Dios va hasta donde Dios quiere y hace lo que Dios quiere que haga, sin tomar en cuenta nuestra volición.Los fariseos se caracterizan por criticar y después juzgar todo lo que los rodea, creyendo que son mejores que los demás. Ven la paja en el ojo ajeno, pero no ven la viga en el propio. Murmuran entre sí e inyectan dudas a los que los rodean respecto a determinada persona, por lo general alguien que no es fariseo como ellos. Pueden perjudicar grandemente a una persona creyendo firmemente que estan sirviendo a Dios, creen que los motiva la justicia, cuando en realidad Satanás está detrás de cada una de sus murmuraciones, contiendas y dudas.¡Ay de ustedes, fariseos! Que aman las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócristas! Que son como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben. Lucas 11: 43-44, Dios nos llama hipócritas, porque aparentamos ser justos cuando en realidad nuestro corazón está lleno de maldad.Los fariseos son como "aves de mal agüero", su presencia presagia peligro.“Pero algunos de ellos decían: Por beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Otros para tentarle, le pedían señal del cielo.” Lucas 11:15-16,Los legalistas cuidan mucho las apariencias, pero se olvidan facilimente del amor y la justicia de Dios.¿El legalismo es decirle a Dios: “Tu plan no funcionó; tu cruz no fue suficiente y necesito
añadir a ella mis buenas obras para ser salvo y estar bien contigo?
Aparte de creer que saben todo, que son justos, sabios y santos, los fariseos no son capaces de reconocer cuándo Dios está actuando con poder en la vida de alguien, sino que, sin empacho alguno, emiten su juicio: Está endemoniado.Hoy en día la situación espiritual de la Iglesia de Cristo atraviesa por una etapa nada alentadora entre sus miembros, la condición espiritual de muchos de ellos va en decadencia debido a una serie de factores que directa o indirectamente afectan la relación personal con Dios, y como consecuencia la relación de la Iglesia para con Dios.
 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Los judíos no aceptan a Jesús como su Mesías.

Por qué los Judíos no Creen en Jesús Es importante entender por qué los judíos no creen en Jesús. El propósito no es despreciar otras religiones, sino plantear y clarificar la posición judía. Cuanta más información haya para escoger, la gente podrá tomar mejores decisiones acerca de sus vidas espirituales.
Los judíos no aceptan a Jesús como su Mesías porque:
- Jesús no cumplió las profecías mesiánicas.
- El cristianismo contradice la teología judía.
- Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías.
- Los versículos bíblicos referentes a "Jesús" son traducciones incorrectas.
- La creencia judía está basada en una revelación nacional.
Jesús no Cumplió las Profecías Mesiánicas
¿Qué es lo que el Mesías tiene que lograr?
La Biblia dice que debe:
- Construir el Tercer Templo (Ezequiel 37:26-28)
- Reunir a todos los judíos de regreso en la Tierra de Israel (Isaías 43:5-6).
- Traer una era de paz mundial, acabar con el odio, la opresión, el sufrimiento y la enfermedad. Como está escrito: "Una nación no levantará espada contra otra nación; y tampoco los hombres estudiarán más cómo hacer guerra"(ver Isaías 2:4).
- Esparcir un conocimiento universal sobre el Dios de Israel - uniendo a toda la raza humana como una. Como está escrito: "Dios será Rey sobre todo el mundo - ese día, Dios será Uno y Su Nombre será Uno" (Zacarías 14:9).
El hecho histórico es que Jesús no cumplió con ninguna de estas profecías mesiánicas.
El Cristianismo Contradice la Teología Judía
¿Dios como tres?
La idea cristiana de la trinidad divide a Dios en tres entes separados: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19).
Esto contradice al Shemá, la base de la creencia judía: "Escucha Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es UNO" (Deuteronomio 6:4). Los judíos declaran la unicidad de Dios cada día, escribiéndola en los marcos de sus puertas - las mezuzot, y atándola a sus brazos y a sus cabezas - los Tefilin. Esta aseveración de la unicidad de Dios son las primeras palabras que se le enseñan a un niño judío, y las últimas palabras que se dicen antes de morir.
En la ley judía, el adorar a una trinidad divina es considerado idolatría - uno de los pecados cardinales por los que un judío debe dar la vida antes de transgredirlo. Esto explica por qué durante las inquisiciones y durante toda nuestra historia, los judíos han preferido dar sus vidas antes que convertirse.
¿El Hombre Como Dios?
Los cristianos creen que Dios vino a la tierra tomando la forma de un hombre, como Jesús dijo: "Yo y el Padre somos uno" (Juan 10:30).
Maimónides dedica la mayoría de su libro "La Guía de los Perplejos" a la idea fundamental de que Dios carece de cuerpo, es decir de una forma física. Dios es Eterno, está por encima del tiempo. Es Infinito, más allá del espacio. No pudo haber nacido y no puede morir. Decir que Dios asume una forma humana hace a Dios pequeño, destruyendo Su Unicidad y Divinidad, como dice la Torá: "Dios no es un mortal" (Números 23; 19).
El judaísmo dice que el Mesías va a nacer de padres humanos, con atributos físicos como cualquier otra persona. No va a ser un semi-dios, y no va a poseer características sobrenaturales. De hecho, un individuo vive en cada generación con la capacidad de tomar el papel de Mesías (ver Maimónides- Leyes de Reyes 11:3).
¿Intermediario Para el Rezo?
Una idea básica del cristianismo es que el rezo debe ser dirigido a través de un intermediario - por ejemplo confesar los pecados a un cura. Jesús mismo es un intermediario, como él mismo dijo: "Ningún hombre venga hacia al Padre sino a través mío".
En el judaísmo, el rezo es una cuestión totalmente privada, entre cada individuo y Dios. Como la Biblia dice: "Dios está cercano a todo aquel que lo llame verdaderamente" (Salmos 145: 18). Más aún, los Diez Mandamientos dicen: "No debes tener otros dioses delante de Mí", es decir que está prohibido poner un mediador entre Dios y el hombre. (Ver Maimónides - Leyes de idolatría Cáp. 1).
Participación en el Mundo Físico
El cristianismo comúnmente trata al mundo físico como algo malo que debe ser evitado. María, la mujer cristiana más sagrada es retratada como una virgen. Entre los curas y las monjas son célibes. Los monasterios están en lugares remotos y alejados.
Por el contrario, el judaísmo cree que Dios creó el mundo físico para nuestro beneficio, no para frustrarnos. La espiritualidad judía se obtiene mediante la utilización del mundo físico de manera tal que lo eleva. Las relaciones íntimas en un contexto adecuado es uno de los actos más sagrados que una persona puede realizar.
El Talmud dice que si una persona tiene la oportunidad de probar una fruta nueva y se rehúsa a hacerlo, tendrá que rendir cuentas de ello en el mundo venidero. Asimismo, las escuelas rabínicas judías enseñan cómo actuar correctamente en el ámbito comercial. Los judíos no se retiran de la vida, la elevan.
Jesús no Cumplió con los Requisitos de Mesías.
Mesías como Profeta
Jesús no fue un profeta. La profecía sólo puede existir cuando la tierra está habitada por una mayoría de judíos. Durante el tiempo de Ezrá (C. año 300 a.e.c.) la mayoría de los judíos se rehusaron a desplazarse de Babilonia hacia Israel, por ende la profecía terminó con la muerte de los últimos profetas - Jagai, Zacarías y Malají.
Jesús apareció en la escena aproximadamente 350 años después de terminada la época de los profetas.
Descendiente de David
El Mesías debe ser descendiente del rey David por el lado paterno (Ver Génesis 49:10 e Isaías 11:1). De acuerdo al cristianismo que dice que Jesús fue producto del nacimiento de una virgen, él no tuvo un padre - y por ende no pudo haber tenido la posibilidad de cumplir la profecía mesiánica de ser descendiente del rey David por el lado paterno.
Observancia de la Torá
El Mesías va hacer que el pueblo judío cumpla con todas las leyes de la Torá. La Torá plantea que todas las mitzvot permanecerán obligatorias para siempre y que cualquiera que venga a cambiar la Torá es inmediatamente identificado como un falso profeta (Deuteronomio 13; 1 - 4).
A lo largo del nuevo testamento Jesús contradice a la Torá y dice que seis mandamientos ya no son aplicables (Juan 1:45 y 9:16, Acts 3:22 y 7:37).
Los Versículos Bíblicos Referentes a "Jesús" son Traducciones Incorrectas
Los versículos bíblicos sólo pueden ser entendidos al estudiar el texto en su idioma original - lo que revela muchas discrepancias con la traducción cristiana.
Una Virgen Dio a Luz
La idea cristiana de que una virgen dio a luz ha derivado de un versículo en Isaías que describe a una "almá" dando a luz. La palabra hebrea "almá" siempre ha significado "una mujer joven", pero los teólogos cristianos vinieron siglos después a traducirla como "virgen". Esto está de acuerdo con la idea pagana de que los mortales son absorbidos por dioses.
Crucifixión
El versículo en Salmos 22:17 dice: "Como un león ellos están en mis manos y pies". La palabra hebrea ke-ari (como un león) es gramaticalmente similar a la palabra "clavado". Sin embargo, el cristianismo lee el versículo como una referencia a la crucifixión: "Ellos perforaron mis manos y pies".
Un Sirviente que Sufre
Los cristianos declaran que en el libro de Isaías, capítulo 53, el texto se refiere a Jesús. Pero en realidad, el profeta Isaías en el capítulo 53 de su libro continúa directamente el tema del capítulo 52 describiendo el exilio y la redención del pueblo judío. Las profecías están escritas en el singular puesto que los judíos ("Israel") son considerados como una unidad. La Torá está llena de ejemplos del pueblo judío considerado con un pronombre singular.
Irónicamente las profecías de persecución de Isaías se refieren en parte al siglo XI cuando los judíos fueron torturados y matados por las cruzadas que actuaron en nombre de Jesús.
¿De dónde surgieron estas traducciones erróneas? San Gregorio, el Arzobispo de Nacianzo del siglo IV escribió: "Un poquito de jerga es todo lo que se necesita para imponerse sobre la gente. Cuanto menos comprendan, más admirarán".
La Creencia Judía Está Basada en una Revelación Nacional
De las 15.000 religiones que existieron en la historia de la humanidad sólo el judaísmo basa sus creencias en una revelación nacional - es decir: Dios hablándole a todo el pueblo. Si Dios va a comenzar una religión, tiene sentido que se lo diga a todos, y no sólo a una persona.
El judaísmo, único entre la mayoría de las religiones principales del mundo, no basa sus creencias en "declaraciones de milagros" para establecer su religión. De hecho la Biblia dice que Dios algunas veces garantiza el poder de hacer "milagros" a los charlatanes, para poder probar la lealtad de los judíos hacia la Torá. (Deuteronomio. 13:4).
Maimónides dice (Pilares de la Torá Cáp. 8):
Los judíos no creyeron en Moshé, nuestro maestro, por los milagros que realizó. Cuando la creencia de una persona está basada en ver milagros, tiene dudas persistentes, porque es posible que los milagros fueran hechos a través de la magia o la brujería. Todos los milagros realizados por Moshé en el desierto ocurrieron porque fueron necesarios, y no como prueba de su profecía.
¿Cuál fue entonces la base de la creencia judía? La revelación en el Monte Sinai, que vimos con nuestros propios ojos y escuchamos con nuestros oídos, sin depender del testimonio de otros. Como está escrito: "Cara a cara, Dios habló contigo...". La Torá también cita: "Dios no hizo este pacto con nuestros padres, sino con nosotros - que estamos todos vivos hoy". (Deuteronomio 5:3).
El judaísmo no está basado en "milagros". Es la experiencia personal de cada hombre, mujer y niño.
Judíos y Gentiles
El judaísmo no demanda que todos se conviertan a la religión judía. La Torá de Moshé es la verdad para la humanidad, sea la persona un judío o no. El rey Salomón le pidió a Dios contestar los rezos de los no-judíos que iban al Templo Sagrado (Reyes I 8:41-43). El profeta Isaías se refiere al Templo como la "Casa para las naciones". El servicio en el Templo durante Sucot presentaba 70 sacrificios animales correspondientes a las 70 naciones del mundo. (De hecho, el Talmud dice que si los romanos se hubieran dado cuenta del beneficio que obtenían del Templo, nunca lo hubieran destruido).
Los judíos nunca han buscado convertir a la gente, puesto que la Torá prescribe un camino adecuado para los gentiles, llamado las "siete leyes de Noaj". Maimónides explica que cualquier ser humano, que con fe observa estas leyes morales básicas, gana un lugar propio en el cielo.
Trayendo al Mesías
Maimónides declara que la popularidad del cristianismo (y del Islam) es parte del plan de Dios de extender las ideas de la Torá a todo el mundo. Esto mueve a la sociedad hacia un estado perfecto de moralidad, y hacia una mayor comprensión de Dios. Todo esto en preparación para la era mesiánica.
Por cierto, el mundo está desesperadamente necesitado de la redención mesiánica. La guerra y la contaminación ambiental amenazan nuestro planeta; el ego y la confusión erosionan nuestra vida familiar. Hasta donde estemos conscientes de los problemas sociales, es el determinante de nuestro anhelo por la redención. Como dice el Talmud, una de las primeras preguntas que se le hace a un judío en su juicio celestial es: "¿Has anhelado la llegada del Mesías?".

¿Cómo podemos apresurar la llegada del Mesías? La mejor manera es amar generosamente a toda la humanidad, cuidar las mitzvot de la Torá (como mejor podamos), y animar a los demás a que también lo hagan.
A pesar de la penumbra, el mundo está encaminado hacia la redención. Un signo evidente es que los judíos han regresado a la Tierra de Israel y la han hecho florecer nuevamente.
Además, hay un gran movimiento de jóvenes judíos regresando a las tradiciones de la Torá.
El Mesías puede venir en cualquier momento, y todo depende de nuestras acciones. Dios está listo cuando nosotros lo estamos. Como dijo el rey David: "La redención llegará hoy – Si escuchas Su voz".

LOS JUDIOS ENTIERRAN SUS MUERTOS DE BLANCO.

¿Por qué se acostumbra a enterrar con mortajas blancas?
La tradición judía es muy democrática cuando se refiere a los fallecidos. Por ellos ordena a todos los judíos a ser enterrados con las mismas vestimentas. Ricos y pobres, todos son iguales frente a Di-s y lo que determina su recompensa no es lo que tienen puesto sino quienes son. Hace 1900 años atrás Raban Gamliel impuso esta práctica para que los pobres no se avergüencen por no poder comprar ropas y los ricos no compitieran unos a los otros para ver quien utilizaba las vestimentas más costosas en sus funerales.Las vestimentas deben ser apropiadas para alguien que se encontrara en corto tiempo frente a Di-s, Rey del Universo. En el judaísmo, el nombre de Dios es más que un título distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la relación de Dios con el pueblo judío.Los Judios solo dicen lo que Di-s les dice. ¿Que les dijo Di-s a los Judios?
"Escucha Israel, el Señor es nuestro D-os, el Señor es UNO" (Deuteronomio 6:4).
Los Cristianos creen que Di-s es una Trinidad. Creen que Di-s es Padre, Hijo, Espiritu Santo.Por ello deben ser vestimentas simples, hechas a mano, inmaculadas y blancas. Estas mortajas simbolizan pureza, simpleza y dignidad. Las mortajas no poseen bolsillos, simbolizando que ninguna posesión material puede ser llevada al mundo venidero. En las Jevra Kadisha (Sociedad fúnebre judía) poseen mortajas listas para su uso. Si no es posible conseguirlas a tiempo, es necesario retrasar el entierro hasta conseguirlas ya que son de suma importancia.
Las mortajas pueden estar hechas de muselina, algodón o lino. La costumbre es que no se debe gastar en una tela más costosa que el lino, pero si se puede utilizar otro material más económico.
Luego se envuelve al fallecido en un Talit sin importar si es caro o no, o si es nuevo o usado. Una de las puntes se debe cortar. Una persona que generalmente no utilizaba un Talit, si así lo desean puede comprar un Talit nuevo para ser utilizado en esta ocasión.

lunes, 12 de agosto de 2013

! UNA VIDA CRISTIANA COHERENTE.!

La misión «pide a todos los cristianos que proclamen el Evangelio con la palabra,  pero sobre todo con la coherencia de su vida»[1]. «Sólo así seréis testigos creíbles de la esperanza cristiana y podréis difundirla a todos» Un cristiano coherente es aquél que sostiene con sus obras lo que cree y afirma de palabra. No hay diferencia entre lo uno y lo otro. Se descubre en él o en ella una estrecha unidad entre la fe que profesa con sus labios, la fe acogida en su mente y corazón, y su conducta en la vida cotidiana: su fe pasa a la acción, se muestra y evidencia por sus actos, Llamados a ser santos, experimentamos múltiples dificultades para realizar esta vocación. Estas dificultades para vivir la coherencia las encontramos dentro de nosotros mismos, en nuestra fragilidad o en nuestra débil voluntad ante nuestra inclinación al mal, ante los malos hábitos o vicios de los que, a veces, es difícil despojarse.  Un cristiano incoherente con su fe y condición de bautizado, en cambio, es aquél cuyas obras contradicen abiertamente lo que sostiene con sus palabras, lo que dice creer y lo que en su corazón anhela en lo más profundo de su ser. Es, por ejemplo, aquél que dice: "soy creyente, pero no practicante", es decir, lo que llamamos un "agnóstico funcional", un bautizado que -aunque a veces va a Misa y reza algo de vez en cuando- actúa del mismo modo como lo hace un hombre que no cree en Dios, que no conoce la fe. También encontramos esa dificultad por la oposición a la vida cristiana de no pocos rasgos de la cultura en que vivimos. O porque esa cultura, desde una pretendida "madurez", lo relativice todo y considere a la fe y sus consecuencias como un asunto limitado a las opciones y preferencias personales. Este influjo ambiental negativo se nos presenta como un reto. Al tomar conciencia de las dificultades que tenemos que afrontar para vivir la fe con coherencia, no buscamos abrumarnos o desalentamos. Se trata de vivir en un sano realismo: la incoherencia, mayor o menor, la experimentamos todos y nos acompañará mientras estemos como peregrinos en este mundo. ¡Cuánto apela, cuestiona, mueve los corazones, por la firmeza, paz y seguridad que transmite, el testimonio de una persona que es coherente con el Evangelio ¡Cuántos al verlo, al verla, feliz, radiante, dicen: "yo quiero eso para mí", "yo quiero ser así"! »Si sabes hablar sin herir, sin ofender, aunque debas corregir o reprender, los 
corazones no se te cerrarán. La semilla caerá, sin duda, en tierra fértil y la cosecha 
será abundante. De otro modo tus palabras encontrarán, en vez de un corazón 
abierto, un muro macizo; tu simiente no caerá en tierra fértil, sino al margen del 
camino (...) de la indiferencia o de la falta de confianza; o en la piedra (...) de un 
ánimo mal dispuesto, o entre las espinas (...) de un corazón herido, resentido, lleno 
de rencor.
No perdamos nunca de vista que el Señor ha prometido su eficacia a los rostros 
amables, a los modales afables y cordiales, a la palabra clara y persuasiva que 
dirige y forma sin herir (...). No debemos olvidar nunca que somos hombres que 
tratamos con otros hombres, aun cuando queramos hacer bien a las almas. No 
somos ángeles. Y, por tanto, nuestro aspecto, nuestra sonrisa, nuestros modales, 
son elementos que condicionan la eficacia de nuestro apostolado
Incoherentes somos también nosotros, quienes nos hemos encontrado con el Señor Jesús y nos esforzamos por llevar una vida cristiana seria, cuando negamos con nuestras obras las enseñanzas del Evangelio, cuando no hacemos lo que a otros predicamos o exigimos. ¡Ciertamente todos, más o menos, tenemos algo de incoherentes...! El Concilio Vaticano II ha enseñado que, con frecuencia, «la incoherencia de los creyentes constituye un obstáculo en el camino de cuantos buscan al Señor». La incoherencia afecta, según el grado, nuestro propio testimonio, y puede tomar estéril la Palabra que estamos llamados a proclamar y transmitir. Tomar conciencia de la necesidad de ser coherentes con la fe que predicamos para que el apostolado sea fecundo y eficaz es una fuerte motivación en el camino cotidiano de nuestra propia santificación. ¡Cuanto más eficaz es el anuncio del Evangelio cuando las palabras se ven respaldadas por el testimonio luminoso de una vida cristiana coherente! 

Cómo Ser un Buen Católico..

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He aquí algunas reglas básicas y obligatorias que todos los católicos deberían conocer. Lamentablemente, hay algunos católicos que las desconocen, o simplemente no quieren hacerles caso. 
*Asista a misa cada semana. Es un pecado mortal el no ir a misa deliberadamente el domingo o en su defecto el sábado por la tarde.
*Asista a misa en los días santos de obligación. Estamos obligados a ir en ciertos días de fiesta. El boletín semanal de su Iglesia y un buen calendario católico enumera estos días de obligación.
*Vaya a confesarse por lo menos una vez al año. Si está en pecado mortal hágalo tan pronto como le sea posible. Un pecado mortal es un pecado en contra de cualesquiera de los Diez Mandamientos. El Catecismo tiene referencias específicas acerca de los pecados mortales y veniales.
*Crea con todo su corazón en La Verdadera Presencia, Cuerpo, Sangre, Alma, y Divinidad, de Nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Eucaristía.
*No reciba la Santa Comunión si sabe que en su alma existe un pecado mortal. Esto constituiría un pecado mortal aún más grave que se llama sacrilegio. Se sugiere hacer un examen de conciencia diariamente y especialmente antes de cada confesión.
*"Obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojala esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traerá a ustedes ventaja de ninguna clase". Hebreos 13:17
Los adultos obedecen a sus dirigentes en el trabajo, a la autoridad, y a la ley. Por supuesto, todos ellos están sujetos a la ley de Dios y es allí donde nuestra primera lealtad ha de estar.
Obedezca las enseñanzas de nuestro Santo Padre el Papa, y las del Magisterio.
*Debemos respetar la vida en todos sus sentidos. El aborto es el asesinato de las criaturas más indefensas de Dios, un inocente bebé en el vientre de su mamá. La vida comienza en la concepción. Los que creen y están en pro del aborto esconden lo que en realidad es un "asesinato legalizado", usando el término "derecho de escoger". El aborto no es un "derecho de la madre a escoger" sino asesinar a ese bebé que vive pero aún no nace a este mundo. La criatura no es de la madre, pertenece a DIOS. No es parte de su cuerpo. ¿Cómo podría serlo si el niño fuera un varón y ella una mujer? Es otra persona aparte con sus propios sistemas humanos y hasta podría tener un tipo de sangre diferente al de la mamá.
Así pues, nuestro Creador ha creado a cada persona única y singularmente, funcionando independientemente y con el potencial de ser un miembro humilde del mundo o ser una gran persona. En nuestro hermoso país, tenemos cada uno el poder de votar y elegir gente valiosa para posiciones de liderazgo. Un buen católico, ejercita su voto inteligentemente eligiendo a una persona que es pro-vida y pro-Dios. El hecho de votar con la corriente de popularidad que encumbre la arrogancia, el agrandeciemiento propio, y el orgullo de aquellos que están a favor del "derecho de escoger" es votar por todos aquellos que están a favor de la cultura de la muerte. ¡Esto está estrictamente prohibido y va en contra de las enseñanzas de las Iglesia Católica que son las enseñanzas de Cristo! Un voto por el derecho a la vida es decirle sí a Dios. Recuerde, María, nuestra Madre Amadísima dijo "Sí" a Dios. ¡Haga usted que su voto cuente por la vida!
*No practique la contracepción, ya que va contra la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia. La planeación familiar natural, como la enseña la Iglesia, es la mejor forma de cuidarse. El Papa Pablo VI escribió una encíclica en 1968 en la que enumeró las consecuencias funestas si la contracepción continuara. Se llama Humanae Vitae. Asegúrese de leer el párrafo #17, ya que predijo exactamente lo que pasaría y está sucediendo hoy, más de 35 años después. La contracepción es la mentalidad drogada que lleva al aborto y más allá.
*Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos a una temprana edad las diferencias entre el bien y el mal, y de asegurarse que tengan una educación católica adecuada. En cuanto ellos tengan uso de razón enséñeles sus obligaciones dominicales, sus oraciones, que DIOS los ama, etc. No es la responsabilidad de la Iglesia hacer esto, ya que la responsabilidad principal pertenece a los padres.
Por el ejemplo de los padres, ellos aprehenderán. Nuestros niños cuando no están bien preparados y no tienen modelos positivos que emular, entran al mundo como presas fáciles de muchas religiones falsas y cultos que esperan capturarlos. En su ignorancia de la verdad, son seducidos por la falsedad y sucumben a sus enseñanzas. Ponga a sus niños en un buen programa educativo religioso. Hágale preguntas a los maestros, laicos y religiosos. Busque un programa que sea sólido en su enseñanza.
*Tenga una devoción amorosa por nuestra Madre Amantísima de DIOS.
*Rece el Rosario todos los días.
*Ore todos los días. Haga su acto de contrición cada noche.
*Apoye a la Iglesia económicamente. Cada persona deberá saber qué es lo que puede contribuir.

sábado, 10 de agosto de 2013

Iglesia Católica y Ortodoxa

¿Quienes son los ortodoxos? Las Iglesias ortodoxas se separaron de la Iglesia católica principalmente en el siglo XI. Conservan los siete sacramentos, coinciden en la doctrina y mantienen la sucesión apostólica (sus obispos descienden de los apóstoles recibiendo el sacramento del orden). Es una lástima que los enfrentamientos del pasado continúen manteniendo esta separación entre católicos y ortodoxos, pues la fe y los sacramentos son los mismos.
La teología ortodoxa concuerda generalmente con la católica, pues ambas poseen una herencia común en el orden dogmático, y aun ascético y litúrgico. Los ortodoxos poseen un gran número de elementos primordiales de la Iglesia verdadera de Cristo, como son, entre otros: el Bautismo con todos los demás Sacramentos, y por consiguiente sus respectivas gracias sacramentales; la sucesión apostólica en el episcopado y en el sacerdocio, aunque no admitan la institución del Primado jurisdiccional romano que en virtud del cisma ha quedado cortado todo influjo directo con el Pastor Supremo, del que proviene toda jurisdicción,el culto a la Santísima Virgen, de la que el Oriente siente alta estima y veneración (aunque, por otro lado, y por razones diversas, nieguen luego sus grandes privilegios de la Concepción Inmaculada y de su Asunción a los Cielos, más bien como dogmas que como doctrina)
Los polemistas del siglo pasado, mezclando cuestiones dogmáticas con otros rituales y disciplinares, han legado listas interminables,reprocha a los latinos los siguientes «errores»: la doctrina de la Procesión del Espíritu Santo,el Primado Pontificio, y la anexión del Filioque al Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Añadía, además, algunas otras acusaciones de carácter más bien litúrgico o disciplinar, como el ayuno de la Cuaresma y de los sábados, el celibato sacerdotal, etc., que no son materias propiamente dogmáticas o doctrinales.
Por parte católica cabe mencionar a los Concilios de Lyon y Florencia, ambos unionistas, de 1274 y 1439 respectivamente. Considerando ahora algunos documentos ortodoxos, el más antiguo que se conserva es una fórmula de abjuración para los católicos que se pasaban a la Ortodoxia, y que data del 1484. Contiene un anatema general contra el Conc. Florentino, y hace mención especial del Filioque, y de los ázimos.
En el siglo pasado dos nuevos dogmas vienen a unirse a las cuestiones antes citadas: los dogmas definidos de la Inmaculada Concepción y el de la Infalibilidad del Papa.En su contestación enumera Anthimo los siguientes «errores»: la doctrina del Filioque y su anexión al Símbolo, el bautismo por aspersión o infusión, el pan ázimo, las palabras de la Consagración, la comunión bajo ambas especies, el fuego del Purgatorio, la perfecta remuneración antes del Juicio final, las Indulgencias, la inmaculada, la infalibilidad pontificia y el Primado Romano.
Para superar estas divergencias hace años que están en contacto teólogos católicos y ortodoxos, animados por los Pontífices romanos, con objeto de allanar el camino para la deseada vuelta de los ortodoxos a la unidad católica de la Iglesia.
El Primado
Puede decirse que ésta es la piedra angular de toda la controversia. En este punto concreto, el tiempo ha ido abriendo cada vez más el abismo que nos separa. Se trata del primado de jurisdicción, porque un primado de honor, o incluso de dirección -primus inter pares-, los ortodoxos no tendrían mayor dificultad en admitirlo,porque en un principio negaban tan sólo el Romano, aun admitiendo el de San Pedro.
A este primado del obispo de Roma quieren oponer los ortodoxos sus propios primados, como el de Constantinopla primero, luego el de Moscú, la tercera Roma; o el de Jerusalén por ser la Ciudad del Señor.
Desde el comienzo mismo de la ruptura sostuvieron los ortoxos que la Iglesia occidental y, por tanto, el Romano Pontífice carecen de esta prerrogativa, que ciertamente concedió Cristo a su Iglesia universal. Precisamente, como hemos visto, quieren justificar el estado de ruptura por los diversos «errores» que atribuyen a la Iglesia occidental, «errores» que por el mismo hecho no pueden conciliarse con este carisma de la infalibilidad.
El dogma católico de la infalibilidad pontificia -afirman- ha despojado a la Iglesia Universal de esa dote preciosísima con que su Esposo Jesucristo la adornó, para entregarla sólo al Papa: supuesta la infalibilidad personal del Papa, son por el mismo hecho inútiles y superfluos los Concilios ecuménicos.
El mismo dogma de la infalibilidad pontificia, insisten los adversarios, diviniza a un hombre mortal, por eso ha de tenerse como contrario a la razón y a la religión cristiana;
El consentimiento moral casi unánime de los obispos con el Papa no obvia los peligros y dificultades que provienen de esa infalibilidad, pues los obispos latinos no son más que dóciles y humildes servidores del Papa.
La mayoría de los ortodoxos, siguiendo en esto la doctrina de Focio, que la expuso con toda amplitud, atacan la misma doctrina católica de la procesión del Espíritu Santo, del Padre y del Hijo conjuntamente, como de un solo principio. La Teología ortodoxa (v. II, A) quiere sostener, desde Focio en adelante, que la tercera Persona de la Santísima Trinidad sólo procede del Padre.
La doctrina sacramentaria de los ortodoxos es generalmente igual a la católica. Las diferencias y discrepancias que existen han sido y son, ya desde los primeros tiempos, más bien disciplinares. Su definición de Sacramento coincide sustancialmente con la católica. Hay también, aunque no entraremos en ello, en la determinación de los efectos de los sacramentos, donde se dan sentencias diversas, y algunas opuestas a la católica.
En el Sacramento del Bautismo (v.), respecto de su materia remota todos admiten el agua; en cuanto a la aplicación próxima, reconocen solamente la triple inmersión.
En el Sacramento de la Confirmación (v.), la divergencia más notable es la iteración. Actualmente niegan el carácter definitivo de la Confirmación, si bien, porconsiderarse como un complemento del mismo Bautismo, entre ellos no es menester repetirlo; pero sí lo repiten con los conversos a la Iglesia ortodoxa, o con los apóstatas.
En el Sacramento de la Penitencia se nota entre los rusos alguna influencia protestante: el que absuelve invisiblemente los pecados es el mismo Cristo, y el sacerdote sólo se limita a anunciar el perdón, conforme a la teoría protestante.
En cuanto al Sacramento del Order la única cuestión distinta es la del carácter sacramental.
En cuanto al Sacramento del Matrimonio defendieron un tiempo que los ministros del Sacramento eran los mismos contrayentes, como sostienen los católicos; después apareció la sentencia de que el ministro es el sacerdote.
El Sacramento de la Unción lleva entre los ortodoxos el nombre de Euqueleo. Las diferencias tienen su origen sobre todo en la práctica ritual del Sacramento. En cuanto a sus efectos, rechazan la confortación del alma en las luchas de la agonía, no hacen mención de la delección de las reliquias del pecado y de la remisión de la pena temporal. No niegan estos efectos sobrenaturales de perdonar los pecados, pero defienden que su efecto primario es la salud corporal. Es más, a veces llega a conferirse incluso a los sanos como remedio preventivo de la misma enfermedad.
Con respecto al Sacramento de la Eucaristía, existen más divergencias y de tipo más doctrinal que en los anteriores.
El uso del pan fermentado. En la materia remota del Sacramento todos convenimos; esto es, que ha de ser pan. La divergencia nace cuando se trata de si ha de ser pan ázimo (sin fermentar) o pan fermentado.
La Comunión bajo ambas especies. La costumbre era general en las Iglesias ortodoxas, y en las católicas de rito oriental. Al darse la separación afirmaron no sólo la legitimidad de se uso, sino la ¡legitimidad del contrario, que había prevalecido en la Iglesia latina.
El pueblo ortodoxo es profundamente mariano y sus autores tratan con especial simpatía los temas mariológicos, aunque paradójicamente vengan a negar en la Virgen algunas de sus más ricas prerrogativas.
Sin embargo, los modernos disienten de los católicos, con , respecto a dos grandes prerrogativas marianas, la Concepción Inmaculada de la Virgen, y su Asunción en cuerpo y alma a los Cielos.
El Dogma de la Inmaculada. El Catecismo de Calínicos habla así de la Virgen en sus prerrogativas esenciales: «Nuestra Iglesia llama a la bendita Virgen María Madre de Dios porque verdaderamente lo ha engendrado; Inmaculada porque fue purificada de toda mancha al descender sobre ella el Espíritu Santo después de la visita del ángel; y Siempre Virgen porque conservó la virginidad antes, durante y después del parto». Tenemos aquí tres puntos bien definidos de Mariología oriental. La Maternidad divina la admiten todos sin excepción; fue ésta su grande gloria en la condenación de los Nestorianos; la prerrogativa de la Inmaculada se la conceden también, pero entendida en el sentido expresado por Calínicos, que no es el concepto propio de nuestro dogma; y finalmente la virginidad también es admitida por todos.
Es posible que los ortodoxos no admitan el dogma de la Inmaculada, tal como lo ha definido la Iglesia católica, en parte porque tienen un concepto erróneo de la misma doctrina.
El Dogma de la Asunción. Este dogma, definido en 1950, no ha tenido tantos adversarios como el de la Inmaculada.
La doctrina de los Novísimos es una de las más intrincadas y contrapuestas que agitan entre sí a los mismos ortodoxos. En ningún otro tratado de Teología se da tanta variedad de opiniones, y tanto cambio de sentencias con el correr de los siglos, siempre entre ellos mismos. Los puntos más controvertidos son los siguientes:
a) la existencia, naturaleza y modo del juicio particular;
b) la naturaleza de la retribución, y el estado de las almas separadas, antes del juicio final;
c) la existencia de algún estado y lugar intermedio entre el Cielo y el Infierno, es decir, el Purgatorio;
d) la mutabilidad en la suerte de algunos condenados; y
e) la naturaleza de la visión beatífica. Quizá todos ellos pudieran englobarse en estos dos puntos principales: la inmediata retribución del alma después de la muerte, y la naturaleza del Purgatorio.
Se afirma la existencia del Purgatorio para todas aquellas almas que pasan al otro mundo ciertamente en gracia de Dios, pero sin haber satisfecho antes en esta vida toda la pena temporal debida a sus pecados ya perdonados. Luego la existencia del cielo para los que no hubieran cometido pecado alguno después de su bautismo, o hubieran hecho plena penitencia de los pecados cometidos, incluyendo toda la cancelación de cualquiera pena temporal o en esta vida o en el purgatorio; finalmente, la existencia del infierno para los que mueran con pecado mortal personal En el cielo se verá a Dios en la visión beatífica, trino y uno, tal como Él es, y en conformidad con los méritos de cada uno.
El estado intermedio del purgatorio antes de ser admitidas en el cielo (v.), tras la correspondiente purgación, las almas de los justos, fue otro tema debatido entre los bizantinos. Las diferencias se refieren más bien a la naturaleza de este estado intermedio, y al género de penas expiatorias, especialmente la pena de fuego. No se discute la existencia del purgatorio, comúnmente admitida por todos, como lo presupone la práctica tan extendida de orar por los difuntos.

DIOS DE AMOR NO DE CASTIGO.

                                                                                                                                                                    ¿Los hermanos esperados( Evangélicos) creen en el castigo?
 
Es uno de los libros cristianos más populares entre los círculos evangélicos. Dice:
Un día tú estarás frente a Dios y Él auditará tu vida, un examen final antes de que entres a la eternidad...Él te hará dos preguntas cruciales...Primero: ¿Qué hiciste con mi Hijo, Jesucristo?...segundo ¿Qué hiciste con lo que te he dado?...la segunda pregunta determinará lo que harás en la eternidad"
Al final de la vida en la tierra serás evaluado y recompensado acorde a cómo de bien usaste lo que Dios te ha confiado. Esto significa que todo lo que haces tiene consecuencias eternas...recibirás una promoción y te será dada mayor responsabilidad en la eternidad...Existen círculos teológicos evangélicos que han desarrollado el concepto de "Purificación Final" que si bien no es exactamente el mismo concepto católico de "Purgatorio" como "Castigo Temporal" se parece muchísimo.
Catolico y evangelicos ambos creemos en la existencia del Infierno y algunos círculos que aceptan esta "recompensa diferencial" no están tan lejos de la idea católica de Purgatorio Es decir ambos creemos que hay un castigo este es un punto que no es exclusivo del catolicismo.
Estoy seguro que algún lector estará diciendo:" Los católicos tienen un Dios castigador"
Y le puedo contestar que tal vez en cierto sentido tenga razón, sin embargo el "castigo" como habrás visto es una elección propia más que una arbitraria imposición de Dios.
A veces es necesario hablar del "Castigo", hablar del infierno, pero tampoco hay que exagerar esto es lo que nos dice JPII: "El pensamiento del infierno -y mucho menos la utilización impropia de las imágenes bíblicas- no debe crear psicosis o angustia; pero representa una exhortación necesaria y saludable a la libertad, dentro del anuncio de que Jesús resucitado ha vencido a Satanás, dándonos el Espíritu de Dios, que nos hace invocar «Abba, Padre»
Dios es Padre y como Padre no quiere que ninguno de sus hijos se condenen, Jesús vino para eso, porque Dios nos ama. El "castigo" o sea el infierno ya no es una amenaza imposible de superar para el creyente, tenemos victoria en Jesús y hasta podemos gozar aquí anticipadamente un poquito de los gozos del cielo. El infierno, la separación eterna de Dios, hubiera sido nuestro destino si el Padre no se hubiera preocupado de preparar un plan de salvación y concretarlo con la pasión, muerte y resurrección de Cristo. ¡Hoy podemos llamarnos "Hijos"! y esperar reunirnos en la Casa del Padre al banquete de Bodas ¡Dios es Amor!
Por otro lado hay muchos que asocian la idea de castigo con el sufrimiento aquí en la vida terrenal:una enfermedad, un problema financiero, un problema dificil de solucionar lo entienden como "castigos de Dios" y eso es totalmente erróneo desde la perspectiva católica. Si pusiste cuidado, en ningún momento al hablar de "castigo" se habla del sufrimiento aquí en la Tierra Para los católicos el sufrimiento NO es un castigo de Dios, el único castigo es estar separados de ÉL. Y, es más, no es el quien lo aplica a este castigo de las separación, es uno mismo quien decide con toda libertad tomar uno u otro rumbo, es uno mismo quien se impone el "castigo" y como ves ese "castigo" se da después de la vida terrenal no durante ¡DIOS NO CASTIGA CON EL SUFRIMIENTO!
El Sufrimiento desde la perspectiva católica no se entiende como castigo. Diferente del castigo es la Disciplina. Lo que desde la teología lleva el nombre de "castigo" ( temporal o eterno) no pertenece a esta vida sino a la futura. El sufrimiento es A VECES (no siempre) parte de esta disciplina. Dios, en su misericordia, a veces aplica su disciplina no porque quiera destruirnos y hacernos sufrir sino para educarnos como un padre amoroso que quiere lo mejor para sus hijos, porque nuestra naturaleza caída necesita límites y disciplina para perfeccionarse y configurarse en Cristo el Hombre con mayúsculas y por excelencia. La Disciplina es parte del camino de hacernos Discipulos y un discípulo es "el que aprende", a través de la disciplina impuesta por su Maestro.
Dios a veces nos corrige, nos disciplina, para que en la vida futura no tengamos que soportar el castigo y para que en esta vida caminemos en sus caminos gozando anticipadamente de la paz y la alegría de vivir como verdaderos hijos suyos en comunión con él.Dios es Padre y es un Padre Amoroso que quiere que sus hijos nos encaminemos hacia la perfección. Esto que Él enseña a los padres de familia es lo que Él aplica como Padre de esta su gran familia y es por eso que a veces nos corrige, nos disciplina, no por vengarse ni por hacernos daño sino para evitarnos un daño o sufrimiento mayor, Él ha corregido, me ha disciplinado. Yo incluso sentí la necesidad, y lo hago, de apoyar con todo lo que queda a mi alcance al movimiento Pro Vida, no para ganarme puntos para el cielo sino porque Dios llenó de amor mi corazón para hacerlo. Él puede usar mi pecado del pasado para educar a otros y evitar que cometan los errores que yo cometí. ¡Es grande nuestro Padre en su amor y su disciplina!

! La errónea idea de un Dios castigador.!

Tu crees que DIOS es castigador 
¿Tienen los Católicos un Dios Castigador? Con frecuencia muchos cristianos se preguntan si existe diferencia entre el Dios del Antiguo testamento y el Dios del Nuevo Testamento. ¿Cómo es posible que se presente un Dios castigador, vengador en el Antiguo Testamento, mientras que el Dios del Nuevo Testamento se le presenta como un Dios amoroso, bueno y misericordioso? ¿Es que Dios tiene dos caras tan diferentes o es que el Dios del Antiguo Testamento es un dios diferente? Con frecuencia muchos cristianos se preguntan si existe diferencia entre el Dios del Antiguo testamento y el Dios del Nuevo Testamento. ¿Cómo es posible que se presente un Dios castigador, vengador en el Antiguo Testamento, mientras que el Dios del Nuevo Testamento se le presenta como un Dios amoroso, bueno y misericordioso? ¿Es que Dios tiene dos caras tan diferentes o es que el Dios del Antiguo Testamento es un dios diferente? La cuestión de la violencia en la Biblia ha provocado siempre en la historia del cristianismo una reacción de rechazo hacia el Antiguo Testamento, desde quienes propugnaban abolir totalmente el Antiguo Testamento y su Dios violento e ignorante —marcionista y gnósticos—, hasta quienes proponían una censura parcial sobre aquellas secciones del Antiguo Testamento que no concuerdan con el espíritu pacifista del Nuevo Testamento, estableciendo de este modo una especie de canon dentro del canon. El Dios del Antiguo Testamento es el producto de la mente del pueblo judío, de un Dios concebido por la mente humana, limitada, finita, que crea una imagen conforme a esquemas conocidos, porque ¿qué mente humana puede imaginarse o contener la idea de quién es Dios? ¿Y qué mejor esquema conocido para el hombre que el hombre mismo? Así, es que el pueblo judío atribuye a su Dios las características propias del ser humano, esto es, sus defectos, sus cualidades positivas, que responden también a prácticas comunes de otros pueblos Es fácil ver al dios amoroso a través de la vida misma de Jesucristo en el Nuevo Testamento. Es a través de sus milagros, de sus enseñanzas y de su ministerio en general que vemos su amor y misericordia. El Dios que se muestra en el Nuevo testamento trasciende la vida de Jesús y se manifiesta también a través de sus discípulos y en todo lo que allí se relata. Es contradictorio, sin embargo, ver en el Antiguo Testamento que Yave, Dios, es un dios vengador, quien destruye los enemigos de su pueblo en medio de las batallas y quien castiga a su pueblo ante su desobediencia. Sin embargo en las Escrituras, en el Antiguo Testamento, hay evidencia sobre abundante y real de un Dios de amor y misericordia para su pueblo. Prueba de ello fue la promesa que Dios hizo a Abraham de que su descendencia seria innumerable. La Biblia sigue siendo el primer libro de donde podemos adquirir la sabiduría que viene de Dios. La Biblia es la historia de un grupo de seres humanos que vivieron experiencias diversas en su caminar hacia el conocimiento de Dios.la Biblia es una revelación progresiva de Dios mismo a nosotros, a través de eventos históricos, a través de su relación con la gente a lo largo de la historia que finaliza con la venida y ministerio de su hijo Jesucristo. El Dios del Antiguo Testamento y del Nuevo testamento es el mismo Dios. En el Antiguo Testamento esa figura de un dios bueno esta encubierta por una concepción errónea, limitada y finita de quien es verdaderamente ÉL. Desde su comienzo hasta el final la Biblia sigue siendo un libro sin contradicciones. Verdaderamente, la Biblia es un mensaje de amor a la humanidad. A través de ella vemos el amoroso y misericordioso llamado de Dios a la gente, invitándola a una relación intima con Él, porque Él es un Dios de misericordia, lento para la ira y grande en bondadoso amor y verdad.