domingo, 21 de julio de 2013

El terrenos y combate del Diablo.


La Sagrada Escritura es consistente en afirmar la existencia de este ser espiritual, el cual, busca por todos los medios de destruir al hombre y su felicidad. «Las santas escrituras enseña que Satanás primero fue un ángel bueno, creado por Dios. El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos» 
El demonio no es un ser eterno, pensamiento difundido por el Maniqueísmo.( La base del sistema maniqueo es un dualismo radical acerca de Dios. Desde toda la eternidad -según el maniqueísmo- hay dos seres o principios supremos de igual orden y dignidad: el principio de la luz (el Bien) y el de las tinieblas (el Mal).) El Demonio es una criatura creada por Dios, por lo que en su origen fue bueno. La Escritura nos dice que su nombre era Luzbel, es decir "luz bella". "La Iglesia enseña que el demonio primero fue un ángel bueno, creado por Dios "El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos"
Podemos decir que en la lucha espiritual que se desarrolla desde el Génesis hasta el Apocalipsis, se encuentra implicado el demonio, como un auténtico adversario. Su inteligencia angelical supera grandemente la nuestra, por lo que su acción es temible y su poder busca únicamente desorientar, deprimir y finalmente destruir. Cuando hablamos del demonio nos encontramos ante el misterio del mal y de la perdición eterna.
Otra de las cosas que a veces nos causan confusión es: si el demonio es uno o si son varios, y esto es debido a que a veces se habla del "diablo", del "demonio" o de "Satanás". Así pues, diremos que el nombre de "Satanás" es usado para indicar al Jefe de todos los demonios, al cual podríamos identificar con Luzbel. Ahora bien, este último nombre, en el uso que le da el Nuevo Testamento, nos revela parte del misterio de estos seres malignos, ya que en él se muestra el "caos que es el infierno". En el pasaje en el que Jesús se enfrenta al demonio de Gerasa (Mc 5,10), éste le pregunta: “¿Cómo te llamas?" Con lo cual, nos da a entender que habla con uno (en singular). A esta pregunta el demonio responde: "Me llamo legión pues somos muchos". 
Una de las tácticas favoritas y que en los últimos tiempos le ha dado muy buen resultado, es el "pasar desapercibido" o hacerle creer a la gente que no existe, y que todo esto es un mito inventado por la Iglesia o en el mejor de los casos, por el mismo hombre ante el misterio del mal, de la enfermedad, etc. Sin embargo, el testimonio de la Biblia no deja lugar a dudas sobre la acción del poder del Demonio. 
Es pues evidente que el demonio es una realidad en el mundo y que puede ser capaz de destruir una vida.
El demonio obra en este mundo con el poder que la misma Escritura le reconoce, lo mismo que la experiencia secular de la Iglesia. Esta acción la ejercita de dos modos: por medio de la seducción y por medio de la constricción. La primera forma de obrar del demonio es también lo que conocemos como la tentación, y consiste en incrementar en nosotros el deseo, presentando por medio de engaños, una realidad que es en sí misma mala y destructora, pero que sabe esconder muy bien bajo la apariencia de un bien, como lo podemos ver claramente tanto en el paraíso como en las tentaciones de Jesús, en donde se les ofrece, el poder, el placer y la gloria. Es la manera como engaña y atrapa a sus víctimas para llevarlas al pecado, que en ocasiones pude incluso llevarlas hasta hacer un pacto con él, a fin de tener todo cuanto le ha sido ofrecido. Esto en principio aparece como un bien, pero pronto se desenmascara descargando sobre su víctima todo su odio, destruyendo su vida y todo cuanto tiene a su alrededor.Debemos saber y recordar siempre que Satanás no tiene amigos, solo esclavos. Es tan hábil que sabe desestabilizar el alma y llevarla a sus terrenos como son el espiritismo, curanderismo satanismo,magia negra, magia blanca,vudu las cartas,horoscopo y en general la búsqueda del conocimiento al margen de Dios, en donde fácilmente pude ir teniendo mayor participación en su vida hasta incluso llegar a la posesión. Sobre estas prácticas la misma Biblia nos previene (L.v 19,26.31; 20,27; 
FORMAS DE ACTUAR DEL DEMONIO
Entre ellas están losmaleficios y los sortilegios. Estos, aunque no son comunes pues la mayoría de las veces, se confunden con enfermedades de tipo psíquico o sobre todo con sugestiones
Es común escuchar personas que dicen: “le hicieron un trabajito”.
Debemos decir a continuación, que una de las grandes trampas del demonio es llevar junto con el afectado a otras personas a sus garras. Esto lo logra cuando en lugar de recurrir a DIOS, se remite a otro brujo, con lo cual no solo se empeora la situación del afectado sino que el demonio aprovechara de dañar incluso a los que lo acompañan o sugieren a visita al mago o brujo.
El demonio es un ser perverso y utiliza todo cuanto está a su alcance para destruir. Como ya decíamos, las víctimas no sólo son a los que se les hace el maleficio, sino también a quien lo procuró, pues ha entrado a tomar parte activa en el proyecto del mismo demonio.
Por ello el acudir con magos, hechiceros y curanderos lejos de resolver cualquier problema lo empeoran y dificultan, pues lo que podría haber sido algo relacionado con la Psicología puede transformarse en una verdadera enfermedad espiritual e inclusive en una perturbación o una posesión diabólica. La posesión 
La forma más grave de intervención del demonio es la posesión. En esta situación quien es dañado por el demonio, puede padecer una serie de enfermedades físicas y psicológicas que lo martirizan terriblemente todas ellas sin cura y sin razón aparente.

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