viernes, 26 de abril de 2013

LA PASION EN DIOS Y PARA DIOS.‏

pasión Sentimiento muy intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira y tambien la llama de un deseo pasajero La oración y Agonía en el Huerto de los Olivos. (Lc 22, 39-46). “Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44). En Marcos 12: 30 dice: “Y amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.” Dios nos manda a que lo amemos completamente, no solo dice que un poco, sino de todo corazón, con un amor sincero, con una completa pasión. Con toda tu mente, que lo reconozcas y lo ames por quien él es: nuestro Salvador, el Dios Todopoderoso. Con todas tus fuerzas, que lo ames a él y al servicio que le ofreces, que le demuestres que lo amas con acciones y no palabras. Con toda tu alma, con un amor completo y una entrega total. Amarlo con el alma es solo un complemento de todo lo demás, en otras palabras es entregarle todo a Dios. Enamorarse de Jesús es algo tan asombroso porque no es un amor en el que sufres, no te preocupas en que si Dios te seguirá amando o te fallare algún día, como tal vez lo haces con las demás personas. Según lo que dice 1 Juan 4: 15-16 es: “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en el.” Estos versículos nos dicen que cuando dependemos y creemos en el amor de Dios, tenemos una unidad o una comunión con él. Tener una completa pasión por Dios significa que estas dispuesto para servir a Jesús sin importar tu situación o las consecuencias. El tener esa pasión por servir a Dios, por desarrollar tu ministerio, tiene mucho que ver con tu propósito. Tu propósito es el trabajo para el cual Dios te ha creado. Si no lo conoces entonces esa pasión no puede existir. Pero, al conocerlo entonces puedes cumplir tu misión en la Tierra porque sabes que tienes que hacer, porque esa pasión te conduce a cumplirla. Un ejemplo de una persona apasionada que conocía su propósito fue Jehu. En 2 Reyes 9-10 habla sobre lo que él hizo. Dios, al ungirlo como rey de Israel, no perdió su tiempo, sino que sabía lo que tenía que hacer: acabar con los cultos de Baal y el reinado de Jezabel. Muchos le tenían miedo y no querían enfrentarse a ella. Pero la pasión de Jehu por servir a Dios no le permitió que se rindiera. Acabo matando a Jezabel, sus hijos y a los sacerdotes de Baal, terminando con todo ese periodo de maldad y caos, cumpliendo su propósito. Ahora bien, la infalible palabra de Dios, las Sagradas Escrituras (La Santa Biblia), nos hablan de las “pasiones” y nunca, desde el Génesis al Apocalipsis, dan a esta expresión una connotación positiva; por el contrario, son un reacción emocional de la cual debemos huir (2ª Ti, 2:22) contra la cual debemos batallar porque lleva fruto para muerte (Ro. 7:5), ya que constituyen un “desequilibrio”, que nos arrastra a fornicación (Ts. 4:25), deshonor (Ro. 1:24), desvergüenza (Ro.. 1:26), impureza (Colosenses 3:5), guerras y pleitos (Santiago 4:1) y nos apartan de la santidad. Por eso Dios nos ha otorgado como armas para luchar contra la pasión, el amor y el Dominio Propio que son fruto del Espíritu Santo. El vivir apasionados por Dios es muy importante porque al hacerlo estas reconociendolo. Lo reconoces al hacer tu trabajo, orando, alabándolo y no solo en eso sino que también en todo lo que haces, y lo haces todo como para él. Esto te hace sentir bien. Te sientes bendecido y crees que puedes hacer mucho porque tienes a Jesús. Como si estuvieras en el mejor momento en tu vida espiritual. Querido hermano y hermana para estar siempre en comunion con Dios es la oracion para que la pasion de su amor este siempre presente en nuestras vidas,pero hay algo en comun que el enemigo nos pone tropiezos a veces en la oracion y la pasion.ya que el interés del diablo es evitar que los cristianos oren. No le teme nada al estudio sin oración, al trabajo sin oración, y a la religión sin oración. Se ríe de nuestro trabajo duro, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos

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