viernes, 6 de diciembre de 2013

LA ARROGANCIA.

 Muchos cristianos modernos parecen haber desarrollado increíbles características no cristianas, y no se dan cuenta! Justo es excelente, exactamente lo que el Señor nos enseñó. Pero la justicia propia parece haberse convertido en endémica entre muchos cristianos de hoy! Confianza en sí mismo está bien, pero la arrogancia de la supuesta superioridad no lo es. Muchos cristianos modernos, sobre todo una gran cantidad de cristianos fundamentales, son increíblemente agresiva y arrogante con respecto a afirmar que cada detalle de lo que ellos creen que tiene toda la razón y no puede ser cuestionado bajo ninguna circunstancia. Nadie mejor, incluso se atreven a cuestionar cualquier aspecto de lo que creen. Las personas arrogantes tienen un solo propósito en mente, o bien piensan que son superiores a los demás o inferiores a ellos. Esta persona arrogante que te está intimidando se siente inferior a otra persona porque así es como funciona su mente. Esta arrogancia puede ser más nada que una manera de cubrir estos sentimientos de inferioridad que experimenta cuando trata con otra persona.
Una vez más, que tiene profunda fe debe decir que usted realmente cree lo que cree. Pero cuando se va demasiado lejos, se convierte en una especie de arrogancia, algo que Jesús y la Biblia nos enseñó ser cautelosos. Se ha vuelto común que los cristianos modernos, especialmente en América, han llegado a creer que ellos tienen y total comprensión absoluta de todos los aspectos posibles de la fe cristiana, incluyendo todos los detalles. Tengamos cuidado con actitudes que pueden resultar muy destructivas para nosotros y para aquellos que están a nuestro alrededor: "No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
Muchas veces nos volvemos arrogantes por el dinero, por la fama, por el poder que tenemos pero, cuidado pues, un corazón que está lleno no tiene espacio para Dios. Toda vida fundamentada en el dinero, en las posesiones, en la fama, termina siendo vacía. Esos no pueden ser los valores fundamentales de alguien que quiera ser verdaderamente feliz. Todos necesitamos recursos para salir adelante pero ellos no pueden ser lo fundamental en la vida. Hay que tener las posesiones y no dejar que estas nos tengan a nosotros. Es necesario comprender que somos mucho más que lo que brilla, pesa y es útil. Tenemos que aprender a trascender y a descubrir el verdadero valor de las personas y de la vida. La arrogancia, el creernos más que los demás lo único que demuestra es que estamos vacíos por dentro y no hemos entendido el verdadero sentido de la vida.
Tampoco podemos dejar que nuestros deseos y nuestros caprichos nos dominen. Es necesario actuar de manera inteligente, sabiendo el porqué y la dirección de cada una de ellas El cinismo religioso (arrogante spiritual) es una actitud de manipulación de Dios. Los cínicos religiosos dicen: "Si soy creyente puedo hacer lo que sea que Dios siempre me protegerá", creyendo que Dios nos sobreprotege y nos evita asumir las consecuencias de nuestros actos. También pretenden hacer del perdón la justificación perfecta para hacer cualquieracción mala o negativa. No importa lo malo que haga, al fin y al cabo Dios me perdona. Olvidando que el perdón siempre exige un arrepentimiento verdadero y el deseo de no volver a hacer lo malo. A Dios no lo puedo manipular, Él escapa a
todas nuestras fuerzas y conceptos. Él es libérrimo y siempre está más allá de nuestras comprensiones. Tenemos que aprender a amarlo en libertad y responsabilidad. Sabiendo que Dios no va a quitarnos nuestra responsabilidad histórica ni mucho menos nos va a tratar como "mocosos" que no pueden responder por sus actos. Sabemos bien que lo que el Eclesiástico entiende como ira y castigo de Dios son las consecuencias que tenemos que asumir por nuestros actos.
Si una persona puede en realidad nunca han absoluto y completo conocimiento, significa que esa persona tiene o cree que él ella tiene una comprensión perfecta de todo el Plan de Dios para el hombre. Los creyentes tenemos que ser humanos capaces de vivir desde la generosidad y la entrega, teniendo claro que somos dueños de nuestros actos y que tenemos que responder por ellos. No podemos vivir como inmaduros espirituales que pretenden que Dios resuelva todo, olvidando todas las capacidades y talentos que nos ha dado.Por otra parte, para muchos es muy fácil caer en el pecado de arrogancia espiritual cuando la persona cree que ha llegado al "tope" o pináculo del conocimiento espiritual, y comienza a ver a los demás como si fueran inferiores, o como aquellos que saben menos, o a verse a sí mismo como "padre" o "líder" y aún como "infalible", que siempre escuchan la voz de Dios y nunca se equivocan. No nos engañemos, la palabra de Dios dice que a todos los Altivos los abatirá Dios. En estos días, se escucha insistentemente que las ovejas se están cansando de la actitud de algunos líderes que están dando lugar a la Arrogancia espiritual tanto en sus casas, como en sus iglesias y enseñanzas. Esto, además de no ser correcto, es una gran piedra de tropiezo no sólo para el crecimiento de la iglesia, sino para la predicación del evangelio a todos aquellos que aún no han escuchado hablar de Jesús. Al respect dice la biblia en Jeremías 4 Si tu haz dado lugar a la arrogancia espiritual, es necesario que recapacites en esta actitud contraria a las enseñanzas que Dios nos ha dado. Dios ha puesto delante de ti la bendición por tu arrepentimiento y obediencia a Su palabra, o la maldición por exaltarte a ti mismo creyéndote superior: Escoge a quién haz de Servir, pues no podemos servir a dos SeñoresComo podemos ver, la cosa es simple, o elegimos el camino de la arrogancia o acatamos los dictados de Dios. El primero te conducirá irremedablemente a la Muerte Espiritual y el Segundo, a vivir desde la la promesa de la Vida Eterna. La elección es tuya. Ahora, si no crees en La palabra de Dios o ves a un Dios distante, que tu oración, por muy breve que esta sea, pide que el señor te de FE.
La palabra Altivo es definida como: Orgulloso, soberbio. Entonces, la altivez de espíritu se da cuando una persona da lugar a la arrogancia espiritual, y es el preludio a la caída. Dios nos dice en proverbios y en job lo siguiente: "Abominación es a Jehová todo Altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune". Proverbios 16:5. "Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo Altivo, y abátelo". Job 40:11
Dios abomina los ojos altivos, y no perdonará al corazón que se exalta a sí mismo, pues esto va en contra del conocimiento de Dios vivo.
Ser testigo de Dios es una cosa maravillosa. Jesús claramente que desea que todos los Testigos de demostrar la humildad Trató de enseñarnos. Era evidente que no toleraría ninguna acción arrogante superioridad de reclamar a los que dio una conferencia a! Tan pronto como cualquier cristiano comienza a "anuncian" la verdad, esa persona es querer demostrar una enorme brecha en su cristianismo. Gracias a Dios, nuestro Señor es un juez justo, y a todos dará su recompensa según sus obras, pero principalmente según su corazón. Nosotros no podemos escudriñar el corazón de las personas, pero Dios hará justicia a todos los humildes de espíritu y a los humillados por causa de Su nombre. Y los altivos no prosperarán, pues escrito está: "Hay generación cuyos ojos son Altivos Y cuyos párpados están levantados en alto". Proverbios 30:13 y en Isaías 2:12: "Porque día de Yave de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y Altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido". Isaías 2:12. La contraparte de la Arrogancia Espiritual es la humildad, y la contraparte de la Altivez de Espíritu es el ser mansos y humildes, lo cual es lo opuesto a la vanidad, la petulancia, el engreimiento, la presunción y la suficiencia, y es actuar como Jesús nos enseñó. Si pensamos que no sabemos todo, no conocemos todo, no entendemos todo, y que sin Cristo Jesús morando en nosotros no somos nadie, esto nos ayudará a mantener nuestros pies bien firmes en la tierra. Si a esto aunamos el hecho de que Jesús mismo increpó a los apóstoles cuando se peleaban por ver quién era el primero de ellos, -Pedro- y cómo ese hecho le dio lugar a Satanás para pedir a Pedro y luego zarandearlo como el trigo, entonces comprenderemos que tanto la Arrogancia Espiritual como la Altivez de Espíritu dan derecho legal a Satanás para poner a todos los altivos y arrogantes en su lugar. Satanás vino a robar, matar y destruir, y es además el padre de mentira. Dios abomina estos atributos tanto en Satanás como en el hombre que se deja engañar por el. "Los ojos Altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente" Proverbios 6:17. Es a estos a quien Dios aborrece.

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