domingo, 27 de octubre de 2013

El Día Más oscuro en la Historia

Hay una serie de milagros que ocurrieron en el calvario cuando Jesús fue crucificado. Todos ellos estaban en conexión directa con Su muerte.Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;” (Rom. 8:22) “Nada de Jesús ilustra tan bien la profundidad del sufrimiento de su alma como cuando Él se sintió como el pecador siendo que El estaba libre de pecados (2 Cor. 5:21).Mateo, Marcos y Lucas nos dicen que una oscuridad repentina, extraña y misteriosa se posó en la escena del calvario. Se trataba de una oscuridad en pleno mediodía, una oscuridad con la presencia del sol mientras el sol estaba alumbrando intensamente. En condiciones normales la luz es antagonista a la oscuridad. No se puede traer oscuridad para extinguir la luz, pero la luz si puede extinguir la oscuridad. ¡Sin embargo, la oscuridad en aquel mediodía en el calvario apagó al sol en pleno mediodía! Que cosa mas asombrosa. Dios hizo que la tierra temblara. Esta misteriosa oscuridad continuó durante tres horas y no podía haber sido el resultado de un eclipse del sol. Era en tiempo de la Pascua de los judíos, que siempre se observada cuando habia luna llena, cuando los eclipses del sol son totalmente imposibles. La oscuridad no venia de un eclipse porque esto era al mediodía en la semana de Pascua de los judíos. El defecto de sol, una oscuridad peculiar sobrenatural vino sobre la tierra entera hasta la hora novena o 3 de la tarde” (p. 601).Hay casos en la historia cuando la oscuridad a veces precede a un terremoto cuando una húmeda neblina obscurece el sol y da la impresión que es el final del día. Pero lo que pasó en el calvario no era un fenómeno simple. Tampoco hay indicios en este lugar indicando que sea una tormenta de arena.
Mateo simplemente dice que el sol fue oscurecido sin indicar la causa. “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.” (27:45). Marcos y Lucas escriben, “hubo tinieblas sobre toda la tierra” (Lc. 23:44; Mr. 15:33). Esto era una oscuridad repentina y grande. De repente, de repente, de improviso la escena entera en el calvario se cierra y un silencio de muerte cubrió la tierra y una oscuridad milagrosa apareció rápidamente tres horas más tarde justo antes de que Cristo muriera.
En el Siglo segundo el líder del Cristianismo Tertuliano responde a un dicho de los ateos, “Al momento de la muerte de Cristo, la luz se apartó del sol, y la tierra fue oscurecida en el mediodía, tal maravilla es relacionada en sus propios anales y es conservada en sus archivos hasta este día.”¿Qué tan extensa era esa oscuridad? ¿Cuánto de la tierra cubrió este fenómeno? ¿Cubrió esto toda la mitad del planeta que estaba siendo alumbrada por la luz del día o fue solamente la tierra de Judea? Nada nos dicen de esto. Pero era tan extenso y tan irresistible que se apoderó de la atención de toda la gente de Israel durante tres horas.
“Toda la tierra ” puede significar “todo el planeta ” o a un país “entero ” como el estado de Israel. Es bastante posible entender a Mateo cuando dice “traten los lectores de entender que la crucifixión fué un acontecimiento cósmico, afectando el orden entero de la creación” ¿Qué tan profunda era la oscuridad en el calvario? Simplemente nos dicen sólo que había “tinieblas” Usted puede sentir el silencio repentino sobre la escena. Esto era una oscuridad espantosa, no un crepúsculo. Esto penetraba, la oscuridad gruesa espantosa. Durante las tres horas terribles de oscuridad Jesús estuvo colgado sobre la cruz en el silencio. Esto era indudable un período durante el cual Él sufrió la angustia extrema en su espíritu y el peor dolor físico. Las agonías crecientes anónimas de la crucifixión se hacían más profundas cada vez más en cada momento en la muerte. Él fue abandonado casi totalmente por los hombres y sintió el efecto de un terrible aislamiento y de soledad” Esto era solamente un silencio de muerte. “La oscuridad sobrenatural... intensifica la desolación que alcanza su profundidad más baja, cuando Jesús “se hizo pecado” experimentando en lugar del hombre todo el horror de la separación de Dios que el pecado crea, “Dios mío , Dios mío, por qué me has abandonado?” El sufrimiento espiritual de Jesús era tan intenso y terrible que Dios lo ocultó de los ojos de personas pecaminosas. Dios en aquella oscuridad ocultó ante los ojos de los hombres Su sacrificio santo. Los gritos pronunciados por Jesús en la terminación del sacrificio declaran el infortunio insondable, la desolación y la ira de Dios santo contra el pecado. Tal sufrimiento es humanamente inconcebible.
La oscuridad simbolizó a Cristo abandonado. Jesús gritó la pregunta horrible contra aquel acontecimiento cuando él gritó, “Eloi, Eloi, lama sabachthani?. ” las palabras Horribles de angustia “repetidas por la eternidad y reverberando por los siglos en la calma horrible de la oscuridad.” Jesús sintió que el Padre no estaba presente en la misma forma que Él siempre lo estuvo antes. Jesús se sintió “olvidado” por el Padre. Él sintió la peor desolación en el sentimiento de un compañerismo temporalmente roto con Su Padre. 
El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida. El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida.
En aquella oscuridad tensa y terrible nosotros vemos el punto culminante del sufrimiento de Cristo por nuestros pecados. Dios ponía sobre Él la iniquidad de nosotros todos. Él bebió las heces de la taza amarga de la ira de Dios para nosotros. Él sufrió la pena, el dolor y el sufrimiento de nuestra parte.
La Biblia nos dice, “La paga del pecado es la muerte.” “El alma que pecare ciertamente morirá ” (Ezequiel 18:4). Pero Dios continúa diciendo: “Porque no tengo ningún placer en la muerte de alguien que muere,” “Por lo tanto, arrepiéntase y vivan” (v. 32). Pedro escribió: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro. 3:9). “La paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 6:23).Nuestro divino substituto quién “llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero” fue abandonado. Dios rompió el velo sobre el calvario entonces ningún ojo profano podría ver el sufrimiento de la Víctima Divina.Aquella oscuridad en el calvario habla del destino eterno de cada uno que rechaza la gracia de Dios en Jesucristo. Todos los que rechazan a Jesucristo fallecerán.

! VIVID COMO HIJOS DE LA LUZ. !


                                                                                                                                                                                                                          Al principio era la oscuridad la que cubría el abismo: Caos, confusión y oscuridad. El tiempo no existía. Dios por el poder de su Palabra eterna, crea.. Pone orden, y lo primero que crea es la luz. ¡Hagase la Luz! La luz inundó e iluminó todo ese vacío y oscuridad. Dios crea la luz, para disipar la tiniebla.(Génesis 1: 1-4). Lucifer (“portador de luz”), el ángel mas poderoso y espléndido, se rebeló clamando la divinidad para si. “No serviré”... ese grito sacudió todo el universo y él con sus seguidores fueron expulsados de la presencia de la Luz divina, para vivir esclavos de la oscuridad que libremente eligieron. Al no estar ante la Luz Divina, no pueden transmitir luz ("el que no permanece en mi, no puede dar fruto" Jn 15:4). Fue Satanás quien tentó a Eva y a Adán, nuestros primeros padres y se dio la caída.  Dios Padre, no nos dejaría sumidos en la oscuridad. Los ángeles rebeldes, optaron con pleno conocimiento y libertad, por elegir la oscuridad. Pero a la humanidad, que es más débil en la voluntad, quiso darle la oportunidad de responder a los impulsos de la gracia y retornar del abismo de la oscuridad. Solo una gran manifestación de luz le capacitaría para ver de nuevo la luz, para dejar su ceguera y descubrir la verdad. “El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría por tu presencia” Is 9, 1-2
Y vino la luz del mundo, Jesucristo a extirpar la oscuridad, emprende una batalla real entre estas dos realidades opuestas. En el Evangelio de San Juan 1 se nos revela el antiguo conflicto entre la luz y la oscuridad. Conflicto que el evangelista presenta dramáticamente: “La Palabra era Dios. En Ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo” (Jn 1, 4-9) Por la Encarnación del Verbo, la Luz del mundo; por su pasión y muerte, por su resurrección, hemos sido salvados del reino de la oscuridad y trasladados al reino de la luz. “Sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz” (1 Pedro 2, 9). “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12). Esta palabra de Jesús se convierte en un gran signo de discernimiento: el seguimiento se muestra por caminar en la luz... aunque digamos que seguimos a Jesús si no nos hemos trasladado de las formas de oscuridad, de los caminos oscuros, en realidad no le seguimos. “si alguno me sirve, que me siga”. (Jn 12: 26).1 Juan 1:5-7 :“Y este es el mensaje que hemos oído de él y que os anunciamos: Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que estamos en comunión con él, y caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros y la sangre de Jesús nos purifica de todo pecado”.  S. Juan presenta la relación con los demás, como manifestación no solo de la presencia de la luz en nosotros, sino incluso como examen riguroso de nuestra relación con el Señor. “El que dice amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso.” (1 Jn 4) Estas incoherencias de vida, San Juan las llama “mentiras” y toda mentira tiene como raíz al demonio, el padre de la oscuridad y la mentira. El Reino de la oscuridad tiene un Padre, el demonio. 
El demonio quiere imitar todo lo de Dios... tiene envidia, y si Dios establece un reino y es padre de él, con características propias de la santidad de Dios, Satanás quiere establecer uno, siendo el padre y con sus oscuras características. Así como Dios establece su reino y nos ofrece vivir en el, con sus características, condiciones, etc.. (Bienaventuranzas). El demonio nos quiere para su reino y seduce nuestra carne para que vivamos sus elementos, características. Jesús llamo a a Satanás el Padre de la Mentira (Juan 8:44): Dios es verdad, el Mentira. El pervierte la verdad, la manipula, la altera, llena nuestras mentes con dudas y desconfianzas.  Es el enemigo de la verdad, “dice mentira porque dice lo que le sale de adentro, porque es mentiroso y padre de la mentira”
La mentira, es siempre una negación de la verdad...el demonio no puede crear pues no es Dios, pero puede alterar..el inventa de lo que no es, para sentirse creador. No es esto acaso la calumnia? la difamación?. Dios crea para el bien, el demonio quiere imitar esto pero para el mal, para destruir.   Es homicida desde el principio: (Jn 8:44) Dios es vida, el es muerte: Lleva a la muerte a la destrucción. Quiere destruir a los hijos de Dios... arrancarlos de las manos del Padre. Llevarnos al pecado mortal: pecado de muerte. Mata la gracia que hay en el alma. Es ladrón: Robar lo que nos ha dado el Padre. 
Después de ser expulsado del Cielo, el demonio se lanza contra el hombre para destruirlo, por que le tiene envidia. No quiere que tenga lo que el perdió, lo que el Padre le ha dado al hombre. Quiere quitarselo haciendole rebelarse como él lo hizo, y así perder también sus privilegios. Y así fue.Es el padre de la oscuridad, o sea, odia la luz y a los que viven en ella. El insita a caminar en la oscuridad, en las tinieblas: Las obras del mal se despliegan en la sombra de la noche, y el "diablo" es llamado "príncipe de las tinieblas". El juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, por sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz para que no sean censuradas sus obras” (Jn 3, 19-20)
• quien actúa en la oscuridad lo hace a escondidas; esto es signo de que hay presencia del demonio. Se viste de ángel de luz: “nada tiene de extraño que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.” (2 Cor 11, 14)
Es interesante ver que Lucifer era el ángel mas brillante, el conoce como luce la luz, porque la tuvo. La perdió al apartarse de la luz de Dios. Pues solo en comunión con Dios la podemos tener. Lo único que el ahora puede hacer es imitar la Luz. Esa es su mayor táctica con nosotros los cristianos.
• Falsas luces: falsas enseñanzas, doctrinas, inspiraciones, alternativas... todas lucen buenas....
• Falsa espiritualidad, falsas manifestaciones, falsos carismas y dones. Falsas apariciones, falsos grupos, falsas vocaciones, falsos hermanos, falsas amistades, falsas personalidades, líderes, Falsos milagros Falsas iglesias, religiones..etc.. Pero recuerden, todo luciendo como si viniese de la luz.
• “surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuero posible a los elegidos. Mirad que os lo he predicho” (Mt 24, 24) Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”(Mt 7;15)
• falsa sabiduría: si tenéis en vuestro corazón espíritu de contienda, amarga envidia, no os jactéis, pues dicha sabiduría no desciende de lo alto, sino que es terrena, natural, demoníaca. (St 3,14)   Primero utiliza cualquier táctica para confundirnos, desviarnos, y que caigamos en el pecado. Después que lo logra se caracteriza en acusarnos, aplastarnos, desesperarnos, o acomodarnos por que no podemos hacer nada.
• Las personas a quien el Señor pone como cabezas tienen la obligación dada por Dios de hacer un juicio sobre la conducta de alguien, y quizás hasta de actuar firmemente, pero hay gracia para ello, por que es su misión.  Debemos preguntarnos: ¿que es lo mas importante para mi? en que gasto mi tiempo? con quien me relaciono, de que hablo, como trabajo para extender el reino del amor y la luz?  

"HALLOWEEN".... ! TRADICION PAGANA NO CRISTIANA.!

HALLOWEEN: Una de las artimañas de Satanás es disfrazar las cosas más nocivas de cosas que aparentemente son inofensivas. Hay cosas que cuando los seres humanos las hacemos, nos afectan, no solamente física, sino también espiritualmente. Muchos han transado con cositas pequeñas en pos de obtener lo que se ha bautizado con el nombre de "tradición", "entretenimiento" o "fiestas", etc. Pero… ¿qué hay detrás de ciertas celebraciones que el hombre contemporáneo encuentra en su calendario? ¿Qué hay detrás de una celebración llamada Halloween? (desambiguación).En Cantar de los Cantares, el rey Salomón dijo: "Las zorras pequeñas (son las) que echan a perder la viña" Cantares 2:15. Cuando nosotros comprometemos nuestras creencias, la doctrina firme y santa del Evangelio en pos de celebrar una fiesta cuya procedencia es altamente cuestionable, una fiesta durante cuyo transcurso ocurren abducciones de infantes, asesinatos, ritos satánicos… ¿No estamos acaso permitiendo que sean las "pequeñas zorras" las que echen a perder la viña?
Aparentemente para muchos cristianos, el hecho de que un país cuya cultura es predominante en nuestro hemisferio celebre una fiesta llamada Halloween, es suficiente como para adoptarla como suya, sin antes cuestionar sus orígenes. Halloween (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda oReino Unido, y, en menor medida, en Argentina ,Chile, Colombia,España, México, Perú o el conjunto de Centroamérica. Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa.
El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.
¿En qué consiste la tradición de la celebración llamada Halloween?
En realidad la celebración llamada Halloween es el día más satánico en el calendario pagano. Ningún cristiano debe participar en la celebración de las actividades llevadas a cabo ese día. En mi iglesia se han organizado varias otras celebraciones alternativas, a las que han bautizado "carnaval divino" para los niños. Si no lo hacemos, ¡los niños no entenderán! Al ser tan pequeños y llenos de vida, ellos ven que en la escuela todo está siendo organizado para la gran celebración de Halloween, y sin embargo, sus padres (los miembros de la iglesia a donde asisto) no están entusiasmados por lo que ellos ven que será una gran celebración. La realidad es que en nuestra iglesia estamos intentando darle a nuestros niños alguna celebración alternativa para que no tengan la motivación de irse a celebrar una fiesta que en sus entrañas está dedicada a la alabanza de fuerzas malignas.
Durante la celebración de Halloween, los niños se visten de brujas, duendes, fantasmas, pequeños demonios, y adivinos. Todos estos son representantes del reino de las tinieblas. Los juegos jugados durante Halloween promueven miendo en los niños y se basan en casas tenebrosas llenas de telas de araña, sangre, esqueletos, gatos negros, murciélagos, y cuartos oscuros. Pero la celebración no es completada hasta que no aparece la gitana con su bola de cristal para decir la suerte de los participantes.
Satanás ha ganado la aprobación para la celebración de esta fiesta haciéndola una "tradición". Una vez algo se convierte en una tradición, las generaciones futuras no cuestionan los orígenes, sino que siguen la celebración simplemente porque es "parte de la tradición".
En Marcos 7:13 la Palabra de Dios nos dice: "Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas".
Sin embargo, esta celebración no es buena en lo absoluto. No está basada en ninguna victoria bélica, ninguna fecha conmemorativa importante, etc. ¡No! De hecho, durante el día de la celebración deHalloween se cometen más crímenes y actos tenebrosos que ningún otro día del calendarioestadounidense. Los dueños de gatos negros los encierran por temor a su desaparición. El año pasado, sólo en una ciudad de Texas se reportó la desaparición de más de 240 gatos negros en los días cercanos a al celebración de Halloween.
A los niños se les enseña a ir de puerta en puerta diciendo "trick or treat " lo cual significa "o me regalas algo (generalmente dulces) o te juego una broma". Pero, ¿Es de cristianos amenazar a alguien con darte dulces bajo la amenaza de jugarle una broma? ¡Por supuesto que no! Es gracias a ese tipo de actitud en los niños que se encuentran en las calles en las horas tempranas de la noche de Halloween que la policía es puesta en alerta para atender a la descomunal cantidad de hechos vandálicos que se registran entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana de la noche de la celebración deHalloween.
¿Quién más celebra Halloween?
Los satanistas celebran la noche de Halloween como el día más "santo" en su calendario, donde se insta a las sectas satánicas a ofrecer sacrificios humanos y animales al demonio (¡lo que sedesea es sangre!). Hasta hace pocos años los cristianos de Estados Unidos no habían cuestionado la celebración de Halloween, pero la gran cantidad de niños infantes y gatos negros desaparecidos que se reportan alrededor de ese día es escandalosa. Eso ha puesto a la defensiva a la Iglesia de Jesucristo.
¿De dónde vino la celebración de Halloween?
Las primeras celebraciones de Halloween NUNCA fueron llevadas a cabo por la iglesia, sino por los sacerdotes de una orden llamada Druida. La celebración de Halloween se hacía en honor a Samhain, el "señor de la muerte", y sus demonios, cuyo festival caía el 1 de noviembre. De hecho, la definición etimológica de la palabra Halloween es "noche totalmente santa". De acuerdo con el diccionario Webster, la palabra Halloween viene de las palabras inglesas "All Hallo Even". Esta "noche totalmente santa" del 31 de octubre -amanecer 1 de noviembre - era también, de acuerdo con el Calendario Romano, un día santo para recordar las almas de los muertos. De ahí la confusión por la mezcla de ambas celebraciones.
Por su parte los Católicos recordaban a los santos muertos, como lo hacen la Iglesia Episcopal y la Iglesia Ortodoxa Griega, pero los sacerdotes de Druida, una orden pagana, tomó la misma noche para celebrar - no el recuerdo de los muertos - sino para brindar loo al "señor de la muerte"…Samhain.
Este festival tiene la intención de honrar a los mártires, conocidos y desconocidos que hayan muertos por la Iglesia (en realidad fue la iglesia de Roma la que mató a la gran mayoría). Durante los tiempos de Constantino, estos dos días festivos - el eclesiástico y el pagano - se mezclaron en un intento volicional, consciente y calculado para "tratar de cristianizar" el día pagano. ¡Pero qué error! La Iglesia no logró cristianizar a los paganos. Sucedió lo contrario, como siempre que se intenta transar con el mal…. los paganos influyeron más el día eclesiástico que viceversa.
¿Cuál es la responsabilidad de todo creyente?
Como padre creyente, usted tiene la responsabilidad de no permitir a sus niños que sean expuestos a una celebración, que si bien tiene la intención primaria de honrar a los muertos, es también usada por grupos paganos para celebrar sus ritos satánicos. Lo que puede parecer a sus niños como juegos inofensivos pueden convertirse en grandes casos de trasferencias de espíritus que estoy seguro usted nodesea que su hijo traiga a su casa. Esa noche hay más espíritus inmundos en los aires que ningún otro día del calendario.
¿Qué repercusión podría tener Halloween en la vida de los cristianos?
La celebración introduce a los niños a involucrase en ritos que en el mejor de los casos no son cristianos y que en definitiva no le dan la gloria a Dios. Cuando a los niños se les enseña que está bien jugar con la oscuridad, con esqueletos, máscaras tenebrosas, gatos negros, sangre, brujería, adivinación, etc., también se le introduce al virtual envolvimiento con ritos cultistas en el futuro.
Cuando las cosas de Satanás parecen normales para los niños, ¿Qué esperanza tenemos de que en el futuro estos niños puedan discernir apropiadamente entre el bien y el mal, espacialmente cuando comience la Gran Tribulación y la Nueva Era comience su entrenamiento masivo con el liderazgo del Falso Profeta?
Es ese pequeño zorro que puede echar a perder la vida espiritual de nuestros hijos al ser introducidos a prácticas cultistas. Como cristianos debemos concientizar a otros que quizás ignoran a lo que se están exponiendo al celebrar la tradición de Halloween."Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no se hagan cómplices de ellos. Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor. No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto." Efesios 5:6-12

viernes, 25 de octubre de 2013

Cristo nos da el Sentido de la Vida


“También María conoció el martirio de la cruz: Ella sufrió tanto, en su corazón, mientras Jesús sufría en la Cruz. Estuvo unida plenamente a Él en la muerte y, por eso le fue dado el don de la resurrección”. De este modo habló el Papa del misterio de la Asunción de María al cielo en la misa de su Solemnidad, celebrada en la Plaza de la Libertad de Castel Gandolfo, ante más de doce mil fieles. Desde el palco montado al ingreso del Palacio Apostólico de esta pequeña ciudad de los Castillos romanos, el Pontífice subrayó que “Cristo es la primicia de los resucitados, y María es la primicia de los redimidos”.
“Es nuestra Madre – añadió – pero también es nuestra representante, nuestra primera hermana, es la primera de los redimidos que ha llegado al Cielo”. Resurrección, lucha y esperanza, fueron las tres palabras clave de la reflexión de Francisco. María sostiene a los cristianos en la lucha contra las fuerzas del mal, y la oración con María, de modo particular el Rosario, también tiene esta dimensión “agonística” y nos sostiene contra el maligno.
En fin, el Papa Francisco habló de la esperanza que lleva al corazón quien afronta la lucha de la vida creyendo en la Resurrección de Cristo, en la victoria del Amor. Donde está la cruz para nosotros los cristianos está la esperanza, siempre. Si no está la esperanza nosotros no somos cristianos, por esto a mí me gusta decir ¡no se dejen robar la esperanza! ¡Que no nos roben la esperanza porque esta fuerza es una gracia, un don de Dios que nos lleva adelante mirando el cielo!
Poco después, antes de la oración del ángelus, el Papa Bergoglio habló del “sí” de María en Nazaret y de cómo cada “sí” a Dios es para nosotros un paso hacia la vida eterna. Porque esto quiere el Señor: nos quiere a todos consigo, en su casa. Y recordó el 25° aniversario de la Carta Apostólica Mulieris dignitatem del beato Juan Pablo II, pidiendo que en la meditación del misterio bíblico de la mujer, condensado en María, “todas las mujeres se encuentren a sí mismas y la plenitud de su vocación”.
A veces es tan fácil estar tan ocupado que el día se nos va sin darnos cuenta; pasa­mos de una cosa a otra, incluso de una crisis a otra, sin dejar de correr ni dar­nos tiempo suficiente para pensar: “Un momento. ¿Cuál es el verdadero sentido de mi vida? ¿A qué o a quién le estoy dedicando mi tiempo, mi dinero y mi vida?
Cuando uno les pregunta a las per­sonas qué es lo que le da sentido a su vida, las respuestas son tan variadas que cubren todas las posibilidades. Algunos dicen que el matrimonio y la familia; otros que el hecho de llevar una vida de servicio a los demás; otros dicen que para ellos el sentido de la vida está en el trabajo y el progreso en el mundo. Algunos opinan que la vida tiene sen­tido cuando logran acumular un cierto nivel de riqueza material; otros más dicen que la vida consiste en divertirse tanto cuanto sea posible pero sin perju­dicar a demasiadas a personas.      
“Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” ( mateo 5.3)

Jesús dio a entender que todos tenemos por naturaleza una necesidad espiritual. Necesitamos saber las respuestas a preguntas como: ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué hay tanto sufrimiento? ¿Le importamos a Dios? ¿Hay vida después de la muerte?     
Está escondida la felicidad por allí, en algún rincón de tu corazón, donde delante del deseo de cambio, de transformación, te encontraste con dificultades que te regalaron el rostro más doloroso de la vida, por enfermedad, por muerte, por crisis económica, por crisis vincular. Por historias que, cuando las remontas, llegas tan lejos como podes, armas el árbol genealógico familiar, y descubrís que lo que hoy te pasa, no tiene que ver con tu aquí y ahora sino con una larga historia, sucedida de generación en generación, que no terminaron de encontrar rumbos, y que se vieron marcadas por un modo de ser que difícilmente se puede trastocar, sólo con un buen deseo.
Sin embargo, en algún rincón de tu corazón, y mucho más allá de estas experiencias difíciles, se esconde un proyecto de felicidad. Que supondrá resolverlo todo. Lo que hemos dicho, y más. Lo que no pudimos decir. Y que sólo será posible cuando encontremos una razón y un gran motivo por el cual vivir.
 Solo así es posible tener una vida con sentido. Jesús sabía que la única fuente confiable a la cual acudir por respuestas es la Palabra de Dios. En una oración a su Padre, dijo: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17).                                                                                                                ¿Puede la Biblia satisfacer nuestra necesidad espiritual?  La misericordia es un sentimiento de compasión que nos impulsa a tratar a los demás con bondad y consideración. Jesús fue misericordioso con los necesitados. Movido por una honda compasión, alivió el dolor de muchos sin esperar a que se lo pidieran (Mateo 14:14; 20:30-34). Actuar como él nos produce felicidad y eso le da más sentido a nuestra vida (Hechos 20:35). Podemos mostrar compasión con nuestras palabras y acciones, ayudando a todo el que lo necesite. Pero tal vez alguien se pregunte: “¿De veras me voy a sentir mejor si soy misericordioso?” Si seguimos los sabios consejos de Jesús, hallaremos felicidad y satisfacción. Pero para que la vida tenga verdadero sentido, también necesitamos saber lo que nos depara el futuro. Después de todo, ¿cuánto sentido puede tener nuestra existencia si lo único que sabemos es que con el tiempo vamos a envejecer, enfermar y morir? Lamentablemente, por ahora esa es la triste realidad. Sin embargo cuando nosotros hemos hecho una experiencia de ensueños desde el amor, con la felicidad, y después nos descubrimos, bajo algún cachetazo de la vida, o algún traspié en el camino, que no era tan fácil la cosa cuando una enamorada, o un enamorado, aparecen con los ojitos brillantes y con la sonrisa a flor de piel, porque te das cuenta de que la primavera le llegó al corazón, si nos preguntan si es posible ser feliz, uno le dice si, pero en el fondo le dice, «ya vas a ver que no es tan fácil».
LA EUCARISTIA Y LA BIBLIA
Si hay unas palabras bíblicas que todo cristiano conoce son éstas: "Vosotros escudriñáis las escrituras ya que os parece que en ellas tenéis vida eterna...pero no queréis venir a mé para tener vida". Juan 5,39-40. Sin embargo no todos entienden su alcance.
Cristo está hablando a los escribas y fariseos, quienes supuestamente basaban su vida en la Biblia. Jesús afirma que el mensaje de las Escrituras es Él: "Ellas son las que dan testimonio de mí..." Por eso les reprocha: "Pero no queréis venir a mí para tener vida". Es decir, aceptaban la Biblia que habla de Cristo, pero rechazaban a Cristo mismo.
La Biblia es un instrumento santo, palabra de Dios para conocer a Jesús. Pero la Biblia no sustituye a Cristo, la Biblia no es Cristo. Esto es lo que Cristo podría decir a muchos cristianos de hoy: "Vosotros escudriñáis las Escrituras... pero no queréis venir a mí para tener vida".
¿Qué quiere decir Jesús con "venid a mí"? Él mismo nos revela el misterio más adelante: "Yo soy el pan de vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, el que crea en mí no tendrá nunca sed." Juan 6, 35. Jesús nos invita a alimentarnos de El.
...Es en la Eucaristía, donde nos alimentamos del Pan de Vida que es Jesús mismo...
Objeción Protestante: Aquí Cristo está hablando simbólicamente. El dijo: "Yo soy la vid" y Él no es una vid; "Yo soy la puerta" y Cristo no es una puerta.
1. El contexto no es simbólico o alegórico, sino doctrinal. Es un diálogo con preguntas y respuestas como Jesús suele hacer al exponer una doctrina.
2. A las preguntas y objeciones que le hacen los judíos, Jesucristo responde reafirmando el sentido inmediato de sus palabras. Entre más rechazo y oposición encuentra, más insiste Cristo en el sentido único de sus palabras: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida", v.55.
3. Esto hace que los discípulos le abandonen, v. 66. Jesucristo no les grita: "¡Hey... vengan! ¡no se vayan!, no me expliqué bien, era una parábola!". Por el contrario, reta a sus mismos apóstoles: "¿También vosotros queréis iros?". Yo, como Pedro respondo: "Pero Señor... ¿con quién nos vamos si sólo tú tienes palabras de vida eterna?" v. 67-68.
4. Los apóstoles entendieron en sentido literal, o mejor dicho, inmediato las palabras de Jesús en la última cena. "Tomó pan... (que olía a pan, que sabía a pan) y dijo: "Tomad y comed, esto es mi cuerpo." Lucas 22,19. Y ellos en vez de decirle: "explícanos esta parábola," tomaron y comieron, es decir, aceptaron el sentido inmediato de las palabras.
5. S. Pablo expone la fe de la Iglesia en el mismo sentido: "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?". 1 Corintios 10,16.
6. Los primeros cristianos acusan a los docetas de no creer en la presencia de Cristo en la Eucaristia: "Se abstienen de la Eucaristía porque no confiesan que es la carne de nuestro Salvador." S. Ignacio de Antioquía (Esmir. VII).
7. ¿Sabías tú que el mismo Lutero enseñaba que "el Sacramento del Altar es el verdadero cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo"? (Cat. V, 37,1).
8. Finalmente si fuera simbólico cuando Jesús afirma: "El que come mi carne y bebe mi sangre..." entonces también sería simbólico cuando añade: "...tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último día". Lee: Juan 6,54. ¿Acaso la resurrección es simbólica? ¿Acaso la vida eterna es simbólica?
Como puedes ver todo favorece la interpretación literal del discurso.
Por otro lado, ¿no es muy extraño, que los mismos que afirman que la Biblia se debe interpretar literalmente, hagan una evidente excepción en este pasaje?
CONCLUSION:
Jesus con su doctrina, la Biblia por el contexto, los apostóles con su interpretación, la Iglesia con su enseñanza, confirman el único sentido inmediato y literal de las palabras de Cristo.
EL PAPA NOS HABLA
"Cristo realmente presente bajo los velos de simples y materiales apariencias, Cristo-Pan, Cristo-Vino es verdadera comida y verdadera bebida para el hombre que tiene hambre y sed de lo infinito. Sólo Él, Cristo, puede colmar la necesidad de eternidad del corazón humano; sólo Él, Cristo, es total realización de todas sus aspiraciónes y prenda segura de inmortalidad. Sólo Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn. 14,6) para los que comen su carne y beben su sangre."
"No olvidéis jamás: Cristo, que nos nutre bajo las especies consagradas, es el mismo que viene a nuestro encuentro en los acontecimientos cotidianos; está en el pobre que tiende la mano, está en el que sufre e implora ayuda, está en el hermano que pide nuestra disponibilidad y espera que le acojamos. Está en el hombre, en todo ser humano, incluso en el más pequeño e indefenso."
"¡Misterio profundo de vida! ¡Impenetrable misterio de amor!.. La Eucaristía nace del amor y sirve al amor, definitivo mandamiento de la Nueva Alianza." (Juan Pablo II)

Apocalipsis


El Apocalipsis, del verbo "apokalypto", revelar, es el nombre dado al último libro de la Biblia. También se le llama libro de la Revelación. Aunque es una obra cristiana, el Apocalipsis pertenece a una clase de literatura que tiene que ver con temas escatológicos, muy en boga entre los judíos del siglo I a. C. y del I después de Cristo.El autor del Apocalipsis se llama a sí mismo Juan. "Juan a las siete iglesias que están en Asia" (Ap. 1, 4). Y de nuevo, "yo, Juan, vuestro hermano y compañero de la tribulación. . . me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la Palabra de Dios" (1, 9). El Vidente no da más detalles sobre su personalidad. Pero por la tradición sabemos que el Vidente del Apocalipsis era San Juan, apóstol, hijo de Zebedeo, el Discípulo amado de Jesús. Al final del siglo segundo el Apocalipsis fue reconocido por los representantes históricos de las iglesias principales como una obra genuina del apóstol Juan. En Asia, Melitón, Obispo de Sardes, una de las Siete Iglesias del Apocalipsis, reconoció el Apocalipsis de Juan y escribió un comentario sobre él.
Argumentos en Contra de su Autenticidad

Los "Alogi", una secta del año 200 D.C., llamada así debido a su rechazo de la doctrina del Logos, negó la autenticidad del Apocalipsis y se lo asigna a Cerinto  Cayo, un presbítero romano, de aproximadamente la misma época, sostiene una opinión similar. Eusebio cita sus palabras tomadas de su Disputa: "Pero Cerinto por medio de revelaciones que él afirmó ser escritos por un gran Apóstol falsamente imaginaba cosas maravillosas, afirmando que después de la resurrección habría un reino terreno". El antagonista más formidable de la autoridad del Apocalipsis es Dionisio, Obispo de Alejandría, discípulo de Orígenes. Él no se opone a suponer que Cerinto es el escritor del Apocalipsis. "Pues", dice, "ésta es la doctrina de Cerinto: que habrá un reino terreno de Cristo y como él era un amante del cuerpo, soñaba que se manifestaría en la satisfacción del apetito de los sentidos". Sin embargo, él mismo no adoptó la visión de que Cerinto fuera su autor. Él consideraba el Apocalipsis como la obra de un hombre inspirado pero no de un Apóstol. Durante los siglos IV y V la tendencia a excluir el Apocalipsis de la lista de sagrados libros siguió aumentando en las iglesias Syro-palestinas. Eusebio no expresa ninguna opinión definida.

Él se manifiesta con la afirmación: "El Apocalipsis es aceptado por algunos entre los libros canónicos, pero otros lo rechazan" (Hist. Eccl., III, 25). San Cirilo de Jerusalén no lo nombra entre los libros canónicos, tampoco aparece en la lista del Sínodo de Laodicea, o en la de Gregorio de Nacianzo. Quizás el argumento más contundente contra la paternidad literaria apostólica del libro es su omisión del "Peshito", la Vulgata siria.

Pero aunque el hecho de que estas autoridades den evidencia contra la autenticidad del Apocalipsis merece ser considerado, ellos no pueden anular ni afectar el testimonio más antiguo y unánime de las iglesias. La opinión de sus oponentes, además, no era libre de prejuicios. De la manera en la que el Dionisio sostuvo la cuestión, es evidente que él consideró el libro peligroso al ocasionar nociones crudas y sensitivas acerca de la resurrección. En el Occidente la Iglesia perseveró en su tradición de la autoría apostólica. Solo san Jerónimo parece haber sido influenciado por las dudas del Oriente.
Propósito del Libro

De esta lectura del libro es evidente que el Vidente estaba influenciado por las profecías de Daniel más que por cualquier otro libro. Daniel fue escrito con el objeto de confortar a los judíos bajo la cruel persecución de Antíoco Epifanio. El Vidente en el Apocalipsis tenía un propósito similar. Los cristianos eran perseguidos furiosamente en el reino de Domiciano. El peligro de apostasía era grande. Los falsos profetas anduvieron tratando de seducir al pueblo para aceptar las prácticas paganas y tomar parte en el culto al César. El Vidente insta a sus cristianos a permanecer fieles a su fe y enfrentar sus problemas con fortaleza. Él los anima con la promesa de una recompensa amplia y rápida. Él les asegura que la Venida triunfante de Cristo está a las puertas. Tanto al principio como al final de su libro el Vidente es muy enfático diciéndole a su pueblo que la hora de la victoria está cercana. Él comienza diciendo: "Bendito es el que. . . guarde lo escrito en ella; pues el tiempo está cerca" (1, 3). Él cierra sus visiones con las palabras patéticas: "El que da testimonio de estas cosas dice: Seguro que sí, vengo pronto: Amén. Ven, Señor Jesús". Con la venida de Cristo serán vengadas las penas de los cristianos. Sus opresores serán entregados al juicio y a los tormentos eternos. Los mártires que han caído resucitarán, de modo que ellos puedan compartir los placeres del reinado de Cristo, el milenio. Aunque esto no es sino un preludio a la bienaventuranza eterna que sigue después de la resurrección general.

Es un artículo de fe que Cristo retornará al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos. Pero el tiempo de su segundo advenimiento es desconocido. "Pero de ese día y hora nadie sabe, no, ni los ángeles del cielo, sino sólo el Padre" (Mt. 24, 36). Aparecería, y es sostenido así por muchos que los cristianos de la edad Apostólica esperaron que Cristo volvería durante su propia vida o generación. Este parece ser el significado más obvio de varios pasajes ambos en las Epístolas y Evangelios (cf. Juan 21, 21-23, Tes. 4, 13-18). Los cristianos de Asia Menor y el Vidente con ellos, parecen haber compartido esta expectativa engañosa. Su esperanza equivocada, sin embargo, no afectó la integridad de su fe en la parte esencial de la dogma. Su visión de un periodo milenario de felicidad corpórea era igualmente erróneo. La Iglesia ha desechado totalmente la doctrina de un milenio anterior a la resurrección. San Agustín ha sido quizás quien más que ningún otro ha ayudado a librar la Iglesia de todas las imaginaciones crudas como referidas a sus placeres. Él explicó el milenio alegóricamente y lo aplicó a la Iglesia de Cristo en tierra. Con la fundación de la Iglesia el milenio empezó. La primera resurrección es la resurrección espiritual del alma del pecado (De Civ. Dei Lib. XX). Así el número 1,000 debe ser tomado indefinidamente.

ELSIGNIFICADO DEL LIBRO DE LAS REVELACIONES.


El Apocalipsis, del verbo "apokalypto", revelar, es el nombre dado al último libro de la Biblia. También se le llama libro de la Revelación. Aunque es una obra cristiana, el Apocalipsis pertenece a una clase de literatura que tiene que ver con temas escatológicos, muy en boga entre los judíos del siglo I a. C. y del I después de Cristo.El autor del Apocalipsis se llama a sí mismo Juan. "Juan a las siete iglesias que están en Asia" (Ap. 1, 4). Y de nuevo, "yo, Juan, vuestro hermano y compañero de la tribulación. . . me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la Palabra de Dios" (1, 9). El Vidente no da más detalles sobre su personalidad. Pero por la tradición sabemos que el Vidente del Apocalipsis era San Juan, apóstol, hijo de Zebedeo, el Discípulo amado de Jesús. Al final del siglo segundo el Apocalipsis fue reconocido por los representantes históricos de las iglesias principales como una obra genuina del apóstol Juan. En Asia, Melitón, Obispo de Sardes, una de las Siete Iglesias del Apocalipsis, reconoció el Apocalipsis de Juan y escribió un comentario sobre él.
Argumentos en Contra de su Autenticidad

Los "Alogi", una secta del año 200 D.C., llamada así debido a su rechazo de la doctrina del Logos, negó la autenticidad del Apocalipsis y se lo asigna a Cerinto (Epifanio, Ll, ff, 33,; cf. Iren., Adv. Haer., III, 11, 9). Cayo, un presbítero romano, de aproximadamente la misma época, sostiene una opinión similar. Eusebio cita sus palabras tomadas de su Disputa: "Pero Cerinto por medio de revelaciones que él afirmó ser escritos por un gran Apóstol falsamente imaginaba cosas maravillosas, afirmando que después de la resurrección habría un reino terreno" (Hist. Eccl., III, 28). El antagonista más formidable de la autoridad del Apocalipsis es Dionisio, Obispo de Alejandría, discípulo de Orígenes. Él no se opone a suponer que Cerinto es el escritor del Apocalipsis. "Pues", dice, "ésta es la doctrina de Cerinto: que habrá un reino terreno de Cristo y como él era un amante del cuerpo, soñaba que se manifestaría en la satisfacción del apetito de los sentidos". Sin embargo, él mismo no adoptó la visión de que Cerinto fuera su autor. Él consideraba el Apocalipsis como la obra de un hombre inspirado pero no de un Apóstol (Eusebio, Hist. Eccl., VII, 25). Durante los siglos IV y V la tendencia a excluir el Apocalipsis de la lista de sagrados libros siguió aumentando en las iglesias Syro-palestinas. Eusebio no expresa ninguna opinión definida.

Él se manifiesta con la afirmación: "El Apocalipsis es aceptado por algunos entre los libros canónicos, pero otros lo rechazan" (Hist. Eccl., III, 25). San Cirilo de Jerusalén no lo nombra entre los libros canónicos (Catech. IV, 33-36); tampoco aparece en la lista del Sínodo de Laodicea, o en la de Gregorio de Nacianzo. Quizás el argumento más contundente contra la paternidad literaria apostólica del libro es su omisión del "Peshito", la Vulgata siria.

Pero aunque el hecho de que estas autoridades den evidencia contra la autenticidad del Apocalipsis merece ser considerado, ellos no pueden anular ni afectar el testimonio más antiguo y unánime de las iglesias. La opinión de sus oponentes, además, no era libre de prejuicios. De la manera en la que el Dionisio sostuvo la cuestión, es evidente que él consideró el libro peligroso al ocasionar nociones crudas y sensitivas acerca de la resurrección. En el Occidente la Iglesia perseveró en su tradición de la autoría apostólica. Solo san Jerónimo parece haber sido influenciado por las dudas del Oriente.              
Propósito del Libro

De esta lectura del libro es evidente que el Vidente estaba influenciado por las profecías de Daniel más que por cualquier otro libro. Daniel fue escrito con el objeto de confortar a los judíos bajo la cruel persecución de Antíoco Epifanio. El Vidente en el Apocalipsis tenía un propósito similar. Los cristianos eran perseguidos furiosamente en el reino de Domiciano. El peligro de apostasía era grande. Los falsos profetas anduvieron tratando de seducir al pueblo para aceptar las prácticas paganas y tomar parte en el culto al César. El Vidente insta a sus cristianos a permanecer fieles a su fe y enfrentar sus problemas con fortaleza. Él los anima con la promesa de una recompensa amplia y rápida. Él les asegura que la Venida triunfante de Cristo está a las puertas. Tanto al principio como al final de su libro el Vidente es muy enfático diciéndole a su pueblo que la hora de la victoria está cercana. Él comienza diciendo: "Bendito es el que. . . guarde lo escrito en ella; pues el tiempo está cerca" (1, 3). Él cierra sus visiones con las palabras patéticas: "El que da testimonio de estas cosas dice: Seguro que sí, vengo pronto: Amén. Ven, Señor Jesús". Con la venida de Cristo serán vengadas las penas de los cristianos. Sus opresores serán entregados al juicio y a los tormentos eternos. Los mártires que han caído resucitarán, de modo que ellos puedan compartir los placeres del reinado de Cristo, el milenio. Aunque esto no es sino un preludio a la bienaventuranza eterna que sigue después de la resurrección general.

Es un artículo de fe que Cristo retornará al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos. Pero el tiempo de su segundo advenimiento es desconocido. "Pero de ese día y hora nadie sabe, no, ni los ángeles del cielo, sino sólo el Padre" (Mt. 24, 36). Aparecería, y es sostenido así por muchos que los cristianos de la edad Apostólica esperaron que Cristo volvería durante su propia vida o generación. Este parece ser el significado más obvio de varios pasajes ambos en las Epístolas y Evangelios (cf. Juan 21, 21-23, Tes. 4, 13-18). Los cristianos de Asia Menor y el Vidente con ellos, parecen haber compartido esta expectativa engañosa. Su esperanza equivocada, sin embargo, no afectó la integridad de su fe en la parte esencial de la dogma. Su visión de un periodo milenario de felicidad corpórea era igualmente erróneo. La Iglesia ha desechado totalmente la doctrina de un milenio anterior a la resurrección. San Agustín ha sido quizás quien más que ningún otro ha ayudado a librar la Iglesia de todas las imaginaciones crudas como referidas a sus placeres. Él explicó el milenio alegóricamente y lo aplicó a la Iglesia de Cristo en tierra. Con la fundación de la Iglesia el milenio empezó. La primera resurrección es la resurrección espiritual del alma del pecado (De Civ. Dei Lib. XX). Así el número 1,000 debe ser tomado indefinidamente.

Estructura del Libro y su Composición Literaria

LOS MANDAMIENTOS UN REGALO DE DIOS.

"Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para alcanzar la vida eterna?". El Señor le respondió: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mateo 19,17). De esta forma tan clara le indicó -y señala a todos- cuál es el camino para ir al cielo. En la narrativa de Mateo donde se encuentra lo que comúnmente conocemos como El Sermón del Monte, se registran estas palabras de Jesús: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:17-18).
Con frecuencia es discutido que si Jesús no “abrogó” la ley, entonces aún debe ser obligatoria. De acuerdo a ello, sus componentes tales como guardar el Sabbath aún deben estar vigentes, tal vez junto con otros muchos elementos de la Ley de Moisés. Esta suposición está basada en un malentendido de las palabras y la intención de este pasaje. Cristo no estaba sugiriendo aquí que la naturaleza obligatoria de la ley de Moisés permanecería vigente para siempre. Tal visión sería contraria a todo lo que aprendemos de la armonía del Nuevo Testamento registrado en Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25 y Efesios 2:15.
El hombre tiene un fin para el que ha sido creado por Dios. El fin último del hombre es dar gloria a Dios amándole y obedeciéndole en la tierra, para ser feliz después con Él en el cielo. Hemos sido creados para dar gloria a Dios, y para eso existimos.Dios ha ordenado todas las cosas de modo que cada una cumpla su fin: los minerales, las plantas, los animales y el hombre. Como este orden está pensado y proyectado por Dios desde toda la eternidad, lo llamamos ley eterna.El hombre, como ser libre, se orienta a su fin libremente tras conocer con la inteligencia la ley que Dios le ha dado y que descubre dentro de sí mismo. A esa ley grabada por Dios en nuestro corazón le llamamos ley natural; y como está escrita en la naturaleza humana, obliga a todos los hombres de todos los tiempos. Al ser una participación de la ley eterna, el hombre no puede cambiarla, siendo, por tanto, universal e inmutable.Los hombres tienen la ley natural grabada en el corazón, de forma que -con cierta facilidad- pueden conocer los principios fundamentales; por eso, de los paganos que no glorificaron a Dios dice San Pablo que son inexcusables. Con todo, se hace difícil conocerla; el pecado original y los pecados personales posteriores oscurecen su conocimiento. Por este motivo, para que con mayor facilidad, con firme certeza y sin ningún error, todos los hombres pudieran conocer lo que debían hacer para agradarle, Dios reveló cuál era su voluntad dándonos los diez mandamientos.No se contentó Dios con grabar en el corazón del hombre su ley, sino que se la ha manifestado claramente. La ley que Dios dio a Moisés en el Sinaí fue llevada a la perfección por Jesucristo, que se pone a sí mismo como modelo y camino para alcanzar la vida eterna: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6). Sin embargo, si la ley de Moisés tuviera la misma relación con el hombre en la actualidad, en términos de su condición permanente, como la tenía antes de que Cristo viniera, entonces no fue cumplida y Jesús fracasó en lo que vino “a cumplir.”
Esta perfección se revela sobre todo en el mandamiento nuevo del amor. Después de amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todas las fuerzas, nos manda que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado. Como Dios es el Creador, Dueño y Señor del universo, toda la creación está sometida a la ley u orden impuesto por Dios. Las criaturas irracionales la cumplen inexorablemente, pero el hombre es libre y puede no seguirla. Si no observa la ley divina, comete pecado, ofende a Dios y se hace daño a sí mismo y a los demás. En cambio, cuando guarda los mandamientos, el hombre tiene la seguridad de estar en el buen camino y de que está haciendo la voluntad de Dios. En consecuencia, desde la conciencia clara de que los mandamientos son el camino -como una carretera bien señalizada, que manifiesta el modo de obrar rectamente y avisa de los peligros-, tenemos que decir que los diez mandamientos de la ley de Dios son una prueba del amor y de la misericordia de Dios, de Dios que nos amó primero. Por eso hay que cumplirlos por amor. Es la respuesta que Dios espera de nosotros.

martes, 22 de octubre de 2013

SABER ESCUCHAR.

Saber escuchar a Dios:Para Dios es importante que le escuchemos, pues hasta Su Hijo expresó que “el que procede de Dios, escucha los dichos de Dios” (Juan 8:47).
En pocas palabras: oímos muchos mensajes, pero realmente le damos importanciaa un mensaje a la vez. Cuando vamos por la calle, oímos muchos sonidos, a los que calificamos de ruidos, y hasta sabemos cómo nos hace sentir escuchar una música estridente a todo volumen.Si esto es cierto en nuestra vida cotidiana, y sabemos que fuimos diseñados de manera tal que escuchemos, ¿qué podemos decir sobre la importancia de escuchar a Dios? Más aún, ¿sabemos escuchar a Dios?Jesús dijo, “Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27).
Hay diferencia entre escuchar a Dios y saber escuchar a Dios. Por ejemplo, los israelitas que estuvieron frente al Monte Sinaí, y oyeron los truenos, los temblores, el sonido fuerte que allí les indicaba la presencia de Dios, podemos decir que escucharon a Dios, al grado de aceptar entrar en un pacto con Él (Éxodo 199,mientras Moisés recibía la Ley en el Monte Sinaí. Decían que un becerro de oro, hecho por ellos, era el Dios de Israel. ¿Fue ese becerro el que les había demostrado su poder imponente en el Mar Rojo o días atrás en el Monte Sinaí? Evidentemente no, pero, para ellos, cualquier cosa a la que ellos llamaran “dios”, estaría bien.
En contraste, Josué sí supo escuchar a Dios. Las Escrituras indican que él esperó a Moisés, hasta que él regresara, para saber cuál era la instrucción de DIOS para ellos. Josué, al igual que los israelitas que terminaron adorando al becerro, escuchó y vio lo mismo que ellos: los truenos, los relámpagos, el humo denso del Sinaí, que indicaban la presencia de Dios
Hoy día, es importante discernir entre escuchar a Dios y saber escucharle. Tenemos la gran necesidad de “prestar más de la acostumbrada atención a las cosas oídas” (Hebreos 2:12),En el Nuevo Testamento notamos que constantemente reiteró esa orden.Por ejemplo,durante la transfiguración, el Padre dijo a Pedro,a Jacobo y a Juan:“Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.(Mt 17.5). El mismo Cristo, al relatar la Parábola del Sembrador, la inició diciendo:“Oídme todos, y entended” (Mr 7.14) y en repetidas ocasiones dijo:“El que tiene oídos para oír, oiga”, tanto a sus discípulos(Lc 14.35 ) como a lassiete iglesias del Apocalipsis, añadiendo:“lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Ap 2.7 y demás). En todos estos casos se trata de una orden explícita que en español se expresa por medio del verbo
 

en la Biblia, la palabra clave de la relación del hombre con Dios es ‘escuchar’ más bien que ‘ver’. Más personas podrían caminar en la perfecta voluntad de Dios si aprendieran a escuchar su voz. Pero estoy convencida que muchos cristianos nunca han disfrutado el cumplimiento del plan perfecto para su vida porque no escuchan y obedecen la dirección de Dios. Lo que hacen es escoger, ya sea a sabiendas o por ignorancia, seguir su propio rumbo. Más personas podrían caminar en la perfecta voluntad de Dios si aprendieran a escuchar su voz. La fórmula más importante de la religión de Israel se caracteriza por la expresión: “Escucha, oh Israel”. “El que es de Dios” no es el místico que ha tenido una visión, sino el que “oye las palabras de Dios”.
De acuerdo a estas palabras, para Dios, es más importante escuchar su voz que verle.No para tener miedo o pavor por lo que sucede, sino para reflexionar con atención en lo que está desarrollándose a nuestros ojos, que vemos día a día en las noticias o en nuestro entorno.Tras de haber venido a Cristo por la fe, todos los
creyente ya somos diferentes.Nuestra vida ya no debe andar con el entendimiento entenebrecido ni ajenos a la vida de Dios (Ef 4.17-20). En cambio debemos esforzarnos por entender cuál sea la voluntad de Dios y obedecerla ya que todo el plan del Padre para el mundo se ha revelado en la Biblia y, en particular,su propósito para los creyentes en Cristo (Col 1.9-11).¿Cómo conocer sus planes específicos para cada uno de nosotros?Al llegar a comprender que escuchar a Dios es esencial para andar con Él. Si deseamos conocer la voluntad de Dios para nosotros, debemos aprender a escuchar su voz.
El poder en la oración, la fe, la confianza en Dios, la guía de Su santo espíritu, nos ayudan a estar alertas y a enfocarnos en lo que sucede con atención. Con una actitud de estar abiertos y abiertas a la guía de Dios, Él, como Gran Pastor, nos conduce por prados herbosos, nos unta con aceite, y refresca nuestra alma (Salmo 23).El Pastor, ese Padre amado, el Abba, nos acoge en sus brazos eternos, y le pone un “mute” a nuestra mente, ante tanto bombardeo de pensamientos difíciles, inquietantes y angustiosos. En Dios, tenemos paz. Si le sabemos escuchar con el corazón.

LA COHERENCIA.

Coherencia es la correcta conducta que debemos mantener en todo momento, basada en los principios familiares, sociales y religiosos aprendidos a lo largo de nuestra vida. Ser coherente, significa SENTIR, PENSAR y ACTUAR, en la misma línea, propósito o dirección.
Con este valor somos capaces de cumplir con mayor eficacia nuestras obligaciones, pues hace falta ser honesto y responsable; en nuestras relaciones personales es indispensable para ser sinceros, confiables y ejercer un liderazgo positivo; para nuestra persona, es un medio que fortalecer el carácter y desarrolla la prudencia, con un comportamiento verdaderamente auténtico,por temor callamos, evitamos contradecir la opinión equivocada, o definitivamente hacemos lo posible por comportarnos según el ambiente para no quedar mal ante nadie. Podemos suponer que actuando en base a nuestras propias convicciones basta para ser coherentes, pero existe el riesgo de adoptar una actitud traducida en un “soy como soy y así pienso”. Todo indica que en algunos momentos exigimos coherencia en los demás: recibir un justo salario, colaboración por parte de los compañeros de trabajo, que nos procuren atenciones en casa, la lealtad y ayuda de los amigos. Pero esto debe llevarnos a reflexionar si trabajamos con intensidad y en equipo, si correspondemos con creces a los cuidados que recibimos en casa, si somos leales y verdaderos amigos de nuestros amigos. ¿Qué se necesita para ser coherentes, voluntad o conocimiento de los valores? En estricto sentido, ambos. Voluntad para superar nuestro temor a ser “diferentes” con el implícito deseo de ser mejores y ayudar a los demás a formar los valores en su vida. Un cristiano coherente es aquél que sostiene con sus obras lo que cree y afirma de palabra. No hay diferencia entre lo uno y lo otro. Se descubre en él o en ella una estrecha unidad entre la fe que profesa con sus labios, la fe acogida en su mente y corazón, y su conducta en la vida cotidiana: su fe pasa a la acción, se muestra y evidencia por sus actos[3]. Así los principios tomados del Evangelio orientan su conducta y su pensamiento cristiano, su piedad y afectos, y se reflejan en la acción práctica. Esta coherencia la vive no sólo cuando las cosas se le presentan "fáciles", sino también cuando es puesto a prueba. Un cristiano incoherente con su fe y condición de bautizado, en cambio, es aquél cuyas obras contradicen abiertamente lo que sostiene con sus palabras, lo que dice creer y lo que en su corazón anhela en lo más profundo de su ser. Es, por ejemplo, aquél que dice: "soy creyente, pero no practicante", es decir, lo que llamamos un "agnóstico funcional", un bautizado que -aunque a veces va a Misa y reza algo de vez en cuando- actúa del mismo modo como lo hace un hombre que no cree en Dios, que no conoce la fe. Llamados a ser santos, experimentamos múltiples dificultades para realizar esta vocación. Estas dificultades para vivir la coherencia las encontramos dentro de nosotros mismos, en nuestra fragilidad o en nuestra débil voluntad ante nuestra inclinación al mal, ante los malos hábitos o vicios de los que, a veces, es difícil despojarse. Con el conocimiento, hacemos más firmes nuestros principios, descubriendo su verdadero sentido y finalidad, lo que necesariamente nos lleva a ejercitarnos en los valores y vivirlos de manera natural. Examina si tus actitudes y palabras no cambian radicalmente según el lugar y las personas con quien estés. Se prudente para elegir amistades, lugares y eventos. Así no tendrás que esconderte, mentir y comportarte en forma contraria a tus principios.
- Procura no ser necio. Considera que algunas veces puedes estar equivocado, escucha, reflexiona, infórmate y corrige si es necesario. Evita discusiones y enfrentamientos por cosas sin importancia. Si hay algo que defender o aclarar, no pierdas la cordura. Serenidad, cortesía y comprensión. Estoy llamado a ser un apóstol. Cada cual en su puesto y lugar, desde el propio estado de vida, nuestra misión es la de anunciar el Evangelio, transmitir al Señor y hacer partícipes a muchos otros del don de la reconciliación que Él nos ha traído. Ello implica necesariamente que yo mismo me esfuerce por ser el primero en acoger y vivir el Evangelio con máxima coherencia.

BELEN DONDE TODO EMPEZO.


“Si los Reyes Magos vinieran hoy a visitar al niño recién nacido no podrían hacerlo porque se encontrarían con un gran muro que les bloquearía el paso ”
Enclavada en los montes de Judea y a tan solo 9 kilómetros de Jerusalén, llegamos a Belén un soleado día de marzo. Atrás queda Hebrón y su trágica belleza, las miradas confundidas de quiénes no pueden o no quieren entender. En la “ciudad del pan” (significado de Belén en lengua cananea) y, a pesar de la grotesca presencia del muro, el ambiente es mucho más relajado: un encantador centro adoquinado, un mercado bullicioso, sus numerosas iglesias, el ambiente místico y religioso y la hospitalidad de sus amables gentes empiezan a recordarnos que fue aquí donde todo empezó (al menos para los cristianos).
En esta plaza, verdadero centro neurálgico de la villa se alza la Iglesia de la Natividad (preparados para darse un coscorrón al entrar por la diminuta puerta), una de las iglesias más antiguas del mundo, mandada construir por Constantino el Grande en el año 326 d.C. y que es, sobre todo, famosa por contener el lugar exacto donde nació Jesucristo (escépticos, absteneos). En la llamada Gruta de la Natividad, a la que se accede por unas escaleras situadas en la nave central de la iglesia, se encuentra la famosa cruz de plata con 14 puntas que señala con milimétrica precisión el punto donde se produjo el nacimiento de Cristo. Se puede no ser religioso (como es mi caso), pero no obstante en esta cripta un poco claustrofóbica y atestada de turistas es difícil no sentirse conmovido por el peso de la historia y la tradición.
Justo al lado de esta iglesia encontramos otra no menos famosa: La Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, donde cada 24 de Diciembre se transmite a casi todo el mundo la tradicional Misa del Gallo.
No muy lejos del barullo de Manger Square nuestro guía nos muestra La Capilla de la Gruta de la Leche. Según la leyenda Maria y José pararon aquí durante su huída a Egipto. Una gota de leche cayó sobre la roca rojiza tiñéndola de blanco. Desde entonces, este pequeña capilla se ha convertido en lugar de peregrinaje para aquellas que buscan descendencia. Para aumentar la fertilidad la tradición manda comer un poco de la sustancia calcárea.
Es triste, pero como en su día lo fuera el de Berlín, el muro de Belén se ha convertido casi en un reclamo turístico. Imposible ignorar esta enorme barrera de hormigón de 8 metros de altura salpicada de sensores y cámaras de seguridad. Y como ocurriera en aquel otro igualmente famoso la creatividad, las expresiones artísticas y los testimonios llenan esta pared de la intolerancia y exclusión para dotarle de un nuevo sentido:testigo de excepción de un conflicto inacabable.
¿Qué pinta un muro aquí? En noviembre del 2000 el entonces primer ministro Ehud Barak aprobó el primer proyecto para construir una barrera que protegiera el territorio israelí de Palestina ante la escalada de atentados terroristas. La construcción del muro, incluida la confiscación de tierras y desforestación comenzó en junio de 2002. En el verano del 2010, unos 520 kilómetros de los 810 planeados habían sido ya completados. 
La religión está muy presente en Roma: Padre, hijo, Espíritu Santo y la Virgen María son los protagonistas de una historia que ha dado la vuelta al mundo durante milenios. Su trayectoria ha influido en aspectos que van más allá de la creencia, como el arte o la arquitectura. Y no podía ser de otra manera, que en el lugar donde el cristianismo ha dejado su mayor huella, Italia, hogar de laSanta Sede y templo de miles de iglesias, capillas y basílicas se retraten todas las épocas de este credo. 
Si bien Roma está empapada de religión cristiana. El más curioso de todos son las catacumbas de Roma, una especie de necrópolis subterránea heredada de los etruscos. Las catacumbas se sitúan bajo la Via Apia, están formada por cerca de 60 catacumbas distintas, su longitud total es de 170km aproximadamente y acoge más de ¡750 mil tumbas!
Se trata de un sistema de túneles en forma de laberinto, con pasillos estrechos que acogen en sus paredes nichos 
En la actualidad, casi todos los nichos han sido abiertos y saqueados, los únicos que han sobrevivido han sido los de las catacumbas Panfil. Y es que esta modalidad de entierro se consideraba pagana y contraria a la tradición romana, que era la incineración, forma a la que los cristianos no querían someter a sus muertos porque iba en contra de la resurrección.
Después de tanto hueso y vida tras la muerte, vamos a centrarnos en algo más terrenal dentro de este mundo tan espiritual. 
Santa Maria la Maggiore o Basílica Liberiana, es una de las 4 Basílicas Mayores. La Basílica fue levantada por encargo del Papa Libero, que quería un santuario construido en el lugar donde se cuenta, la Virgen María se le apareció a un patricio local y a su esposa. Y es que esta basílica es uno de los templos más importantes del culto mariano en Roma.
Seguimos con más curiosidades, esta basílica alojó a los primeros cristianos en Roma y fue residencia Papal temporalmente, antes de que se trasladasen al Vaticano, y aunque no se encuentra dentro de la Ciudad del Vaticano.
En su exterior se encuentra el campanario más alto de Roma con 75m de altura; a su derecha se halla la capilla Sixtina, construida para enterrar al papa Sixto V. Ésta alberga en su interior el Belén del Santo Sacramento, que está justo delante de su capilla gemela: la capilla Paulina, que custodia la imagen de la Virgen bajo el lema Salus Populi Romani.
En las profundidades de la Basílica, se encuentra la Cripta de Belén, donde está enterrado San Jerónimo, el traductor de la biblia al latín en el siglo IV, y que guarda en su interior la reliquia de una cuna que se cree utilizada en la natividad de Jesús. ¡Una pieza de culto!
Y nos vamos a la Archibasílica de San Juan Letrán. También llamada de San Juan, está dedicada a Cristo Salvador y es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede del obispo de Roma. Es considerada Patrimonio de la Humanidad y es la más antigua de las 4 basílicas mayores, por eso recibe el título honorífico de madre y cabeza de todas las iglesias de la ciudad de Roma.