miércoles, 3 de julio de 2013

! LA PACIENCIA DE DIOS Y NUESTRA IMPACIENCIA.!

La Biblia nos presenta a un Dios paciente con el pueblo de Israel que muchas veces se olvida de Él y le es infiel. Es paciente también con los otros pueblos paganos y es paciente porque les quiere y quiere salvar a todos. El discípulo de Jesús también tiene que aprender a soportar con paciencia y esperanza, las pruebas que constantemente nos salen al encuentro en la vida diaria. Mantenernos en Dios pase lo que pase, este será el mayor gesto de paciencia. Dios es paciente: Ex 34, 6-7 Núm 14,18 Dios es siempre paciente con el ser humano: Eclo 18,8-14 Dios siempre está dispuesto a levantar el castigo: Jol 2,13 Jon 4,2 Pero la paciencia de Dios no es debilidad, es siempre un llamamiento a la conversión: Is 55,6 Jesús con su comportamiento hacia los pecadores y con sus enseñanzas nos demuestra cómo es la paciencia divina: Jesús reprende a los discípulos que no tienen paciencia y son vengativos: Lc 9,51-55 Nos invita a la paciencia con los pecadores: Lc 13, 6-9 Nos habla de la paciencia que Dios tiene incluso con el que se aleja: Lc 15 (Parábola del Padre bueno- Hijo Pródigo). Nos invita también a nosotros a ser pacientes con los demás: Mt 18,23-35 Jesús en su pasión nos dio un testimonio fundamental de la paciencia en Dios y cómo debe ser nuestra vida ante la prueba. Alguno se preguntará ante los problemas de la vida y las difíciles circunstancias en las que muchas veces vivimos, la Palabra nos dice: "No es que el Señor se retrase en cumplir su promesa, como algunos suponen. Lo que hace es tener paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se conviertan a Dios." (2Ped 3, 9). Los creyentes debemos de esforzarnos por entrar en el reposo de Dios: Heb 3,7-4,11 Los seres humanos debemos aprender de la paciencia de Dios Padre y de Jesús. En la vida diaria la paciencia con los demás, incluso consigo mismo, será una señal de que estamos siguiendo al Señor. El seguidor de Jesús se tiene que dejar podar pacientemente: Jn 15,1- 4 Hay una llamada constante a la paciencia y aprender los misterios de Dios en ella: Dan 12,10 Los cristianos sabemos que "Cristo debía sufrir para entrar en su gloria": Lc 24,26 Debemos pues con constancia soportar las pruebas y las persecuciones: Sant 5, 7-11 La paciencia es fruto del Espíritu Santo: Gál 5,22-26 Dios no nos abandona ante las pruebas de la vida: 1Cor 10,13 Nos alegramos en el sufrimiento y en las situaciones difíciles: Rom 5, 3-7 Tenemos que estar felices en las pruebas que nos aparecen en la vida: Sant 1,2-4 Si nos mantenemos con paciencia en Dios nos salvaremos: Mt 10,22 Quien es paciente tiene la promesa de ser feliz: Mt 5, 11-12 Se nos promete la vida después de la prueba: 1,12-18. Es decir que nuestro Padre Dios y nuestro Salvador Jesucristo no excluyen a nadie del llamado a la salvación y tiene toda la paciencia del mundo para con cada uno y con todos. Sabe que al final de cada vida, y al final de todos los tiempos , en el gran juicio final, todo estará patente, todo se conocerá y nadie podrá engañar a Dios, nadie podrá culpar a Dios de su suerte última y definitiva! Por encima del odio de los demás triunfará la paciencia y la confianza en Dios: Mc 13,13. Mientras tanto, los cristianos, debemos caminar nuestra vida con temor y temblor, con humildad y confianza, en las manos del Señor, sabiendo que El nos cuida y tiene tanta misericordia para perdonar y dar siempre nuevas oportunidades…!!! Pensemos hoy día en cómo tratamos a los demás, ya que con la misma vara que medimos seremos medidos… no lo olvidemos! Si sabemos perdonas y pensar bien de los demás y estar siempre listos a ayudar al prójimo y ser tardo en condenar o lento en pensar mal del prójimo, creo yo que estamos haciendo lo correcto! Con relación a los demás tenemos que tener paciencia. Tenemos que tener paciencia también con nosotros mismos: Prov 16,32 Prov 25,15. Paciencia porque El no tiene prisa para nada, El es eterno y vive en la eternidad, para El todo es presente, nada se le escapa, todo lo tiene bajo su mirada y su poder…Por eso en la Parábola de la Cizaña, el sembrador quiere esperar hasta el tiempo de la cosecha, para separar la cizaña del trigo y estar seguro que solamente la cizaña será recogida primero y arrojada al fuego. Dios no quiere apresurarse y tal vez cometer una injusticia de recoger trigo con la cizaña y castigar a justos con injustos… El Señor nos pide ser pacientes e irreprensibles, caminando siempre hacia su presencia" Dios es "paciente" con nosotros, pero tiene sus "tiempos": nos espera pero también nosotros debemos esperarlo,dijo hoy el papa Francisco en la misa en la Casa de Santa Marta.........El Señor, recordó, entra lentamente en la vida de Abraham, tiene 99 años cuando le promete un hijo. Entra en cambio rápidamente en la vida del leproso: Jesús escucha su plegaria, lo toca, y he ahí el milagro. Hay que tener cuidado con la paciencia para los demás: Ecl 7,8-9. La misericordia no es injusticia, Dios no podía ser santo e injusto, al mismo tiempo. No, la misericordia no es justicia, es la elección de no traer la justicia de inmediato. Dios puede ser a la vez santo y misericordioso, porque la misericordia no es justicia denegada, sino una justicia retrasada. Debemos ser pacientes con los demás: Ef 4,2 Col 3, 12-15 1Tes 5,14. Si usted comete un pecado hoy en día y Dios le lleva a la muerte a causa de ello, no va a ser injusto. Y sin embargo, lo más probable es que cuando usted peca hoy en día, Dios será misericordioso y retendrá la justicia por un tiempo. Todos debemos aprender de Jesús: Mt 11,29. Hay muchas personas que leen el Antiguo Testamento y se quejan del Dios enojado e injusto que ven allí. Se dice que este Dios es caprichoso, que tiene días malos y en esos días actúa en ira. La misericordia de Dios, expresada en la paciencia, no dura para siempre. No niega la justicia, sino que sólo se mantiene fuera por un tiempo.

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