¡El Diezmo está Abolido!
¿Qué es el diezmo?
El diezmo debe entenderse según el espíritu evangélico de una entrega de corazón por amor para ayudar a la Iglesia en sus necesidades
En su sentido literal, el diezmo es la décima parte de todos los frutos adquiridos, que se debe entregar a Dios como reconocimiento de su dominio supremo (Cf. Levítico 27,30-33). El diezmo se le ofrece a Dios pero se transfiere a sus ministros. (Cf. Num 28,21).
El diezmo es una práctica de la antigüedad (tanto entre los babilonios, persas, griegos y romanos, como entre los hebreos). También es ley en la actualidad entre los musulmanes, judíos y muchos grupos cristianos. El diezmo era entregar la décima parte de lo que posees, esta práctica era del antiguo pueblo de Dios, pues fue puesto como mandamiento de la ley de Moisés, el diezmo de alguna manera sigue en pie en diferentes congregaciones cristianas. En el catolicismo no hay cobranzas de ningún tipo, a nadie se le obliga pagar el diezmo o pagar tal cantidad de limosna, sino más bien, ayudar a la Iglesia en el sustento con el dinero que salga de tu corazón, esto sucede en la Iglesia Católica mientras que la gran mayoría de los pastores protestantes cobran el diez por ciento del salario de sus adeptos. El cobro del diezmo es un precepto de la antigua ley judía, todo judío tenía la obligación de entregar una décima parte de todo lo que le pertenecía en ofrenda a Dios, sea ganado, cultivos o dinero.Muchas publicaciones Cristianas dicen que los que no dan el diezmo roban Dios y que sufrirán maldiciones por no haberlo dado,Las principales sectas "diezman" según un artículo en el Christian Ministry, es curioso que los Evangélicos les llamen "sectas".
Los Testigos De Jehovah, Mormones, y la World Wide Church of God son los donadores principales. Los cuartos son las Asambleas de Dios. Los hermanos separados que cobran el diezmo, dicen que los que no lo dan, roban a Dios tomando el texto de Mal 3,7-12, pero en realidad si vemos este texto nunca habla del dinero, siempre que se habla de diezmo en el antiguo testamento, como en este texto, se habla de alimentos (v 10). Y qué decir de los tele-evangelistas, que con sus programas de televisión recaudan millones de dólares, y no son para ninguna Iglesia, sino para ellos, igualmente los pastores de show, que atraen a la gente para supuestamente hacerles milagros cuando el único objetivo es recaudar dinero para sus cuentas, porque dicen que, quien vive para el anuncio del evangelio debe de vivir del evangelio (Lc 10,7), Los hermanos separados citan Lc 18,12 y Mt 23,23 donde los personajes dan diezmo, pues claro, son personajes sujetos a la ley de Moisés, y hemos de dejar claro que Jesús dio diezmo como todo sujeto a la ley (Mt 5,17), pero después del sacrificio de Cristo, la ley de Moisés con todo y su diezmo llegó a su fin (Jn 19,28-30). Rm 10,4. El fin de la ley, es Cristo…
Dejemos las cosas muy claras, además de que Dios no ocupa dinero, el diezmo es una ley judía antigua a la cual los cristianos no estamos sujetos. Nadie puede obligar a un cristiano a dar diezmo, y ningún hermano se puede jactar de más justo a los ojos de Dios por cumplir con el diezmo en su congregación. Entonces la ley de Moisés quedó atrás con todo y la obligación al diezmo,A la Iglesia primitiva nunca se le inculcó a dar el diez por ciento del salario, ni mucho menos se le inculcó a dar el diez por ciento de sus posesiones.
La Iglesia primitiva compartía todos sus bienes, con alegría no con obligación, ni mucho menos con pretextos bíblicos diciendo que quien no da, roba a Dios. Las amenazas del diezmo no existían en los primeros cristianos, ahí todos se compartían todo, procurando la igualdad, en cambio el diezmo protestante va destinado principalmente al pastor, pero se deja de lado la igualdad al pedir diezmo en dinero, pues alguien pobre no puede solventar sus gastos, en cambio un rico fácilmente diezma de lo que gana y fácilmente paga sus impuestos. Los cristianos primitivos no daban más del diezmo, no había pretextos bíblicos, ni tampoco se forzaba a la gente a dar, entre ellos había comunión, las colectas eran destinadas para el sustento de la Iglesia, y para el auxilio de los pobres, tal como lo hacemos hoy los católicos. aquellos consagraban los diezmos de sus bienes, pero los que han alcanzado libertad, todos sus bienes los tienen a disposición del Señor, y dan con alegría y libertad…La Iglesia Católica mantiene principios tradicionales en cuanto a la entrega de la ofrenda, que antes se conocía como “limosna.
El Concilio Vaticano II refiere que la limosna debe darse no sólo de los bienes superfluos, sino también de los necesarios, mientras que el Nuevo Código de Derecho Canónico establece que “todos tienen el deber de promover la justicia social, así como ayudar a los pobres con sus propios bienes”.“El dinero no es el afán de la iglesia Católica. Sí lo necesitamos pero no es nuestro afán. Nosotros confiamos mucho en la Providencia y a veces hay dinero y a veces no, como en las familias que a veces les falta el dinero, pero no se pueden imponer las ofrendas” He visto como a varios hermanos separados hasta les investigan sus finanzas para ver cuánto tienen que dar al pastor, he visto a personas chantajeadas por sus pastores con motivo del diezmo, con frases como: “el que no da, desobedece (o roba) a Dios”, “si está la palabra diezmo en la Biblia, es obligatorio”, “Dios me ha pedido que de diezmo, no limosnas como los católicos” ¿Qué mentalidad les crearán estos “pastores” a sus fieles? ¿En base a que versículos de la Biblia les están sacando el diezmo? ¿Están interesados los pastores en las mercancías de sus fieles? Claramente la religión para ellos es puro negocio. Si el diezmo lo imponen los pastores, y en nombre de Dios cobran a su congregación, también tendrán que dar cuentas por ello. No está mal pedir para el sustento de la congregación, pero pedir cobros obligados y estrictos del diez por ciento con motivo de que es ley de Dios, o que robamos a Dios si no damos, no se puede hacer de ninguna manera.La Iglesia Católica usa la palabra “diezmo” con el significado de una ayuda voluntaria equivalente al de un día de trabajo una vez al año, que más bien llamamos cooperación diocesana, otros ayudan más según su corazón, esto para el trabajo de los evangelizadores o parroquias pobres, pero nunca con el de 10% obligatorio y menos con pretextos bíblicos.
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