! Todo talento lleva consigo un compromiso...y un don despreciado frena la creacion de Dios.!
jueves, 26 de diciembre de 2013
LA VERDAD EN LAS PALABRAS ES UNA VIRTUD SOCIAL
Las palabras deben ser utilizadas como un vehículo de la verdad y del amor. Esa es la forma correcta e ideal en la que se deben comunicar los hombres.
La palabra es en medio número uno de comunicación, pero resulta completamente destruido e infructífero cuando se usa en contra de los principios de la verdad.
Comportarse de forma leal y conforme a la verdad es en definitiva, una virtud social.
La mentira es por tanto un desorden, tal como lo es la falsedad.
Es cierto que a veces hay verdades que no nos pueden ser reveladas o que hay cosas que no las podemos saber o no nos sería conveniente comunicarlas a otros, pero lo que sí es cierto es que todos tenemos estricto derecho a que nadie nos mienta o que falsee la palabra. Pensar la verdad, obrar la verdad y decir la verdad es definitivamente una obligación moral y algo que debe captar toda nuestra atención y respeto.
A continuación analizaremos el significado de pensar la verdad, obrar la verdad y decir la verdad. En primer lugar, para pensar la verdad, necesitamos ser veraces y sinceros con nosotros mismos.
Quizá tengamos el concepto que el engaño puede darse únicamente hacia los demás, pero esto no es cierto, pues podemos estarnos engañando a nosotros mismos cuando voluntariamente queremos creer o hacer creer lo que sabemos que no es cierto, mintiéndonos a nosotros mismos y provocando un derrumbe moral en nuestra persona y en la sociedad.Es nuestra responsabilidad buscar la verdad y evitar todo tipo de engaño. Es una misión fundamental de nuestro espíritu el abrazar con amor la verdad. Las obras y acciones son el mejor medio de demostrar lo que realmente creemos y lo que somos internamente.
Obrar la verdad implica cumplir lo que hemos prometido y ser fiel a la palabra dada. Hablar con veracidad es una obligación ética que todos tenemos hacia las demás personas.
Cuando decimos la verdad al hablar, estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de respeto y amor hacia Dios, hacia los demás y hacia nosotros mismos. Aunque no es algo ideal, lamentablemente existen formas que se alejan de la verdad cuando hablamos, tal como lo mencionamos a continuación:
a) La mentira. b) La reserva o restricción mental. La reserva o restricción mental puede ser de dos clases:
1. Pura o estricta.
Cuando nada de lo que se dice, simulando la verdad o encubriéndola, corresponde a lo que está en la mente. Esto se da con frecuencia cuando alguien dice "no haber visto nada" cuando lo que en verdad está haciendo es ocultando lo sucedido, o cuando alguien le dice a otra persona que "si llaman por teléfono, diga que no estoy".
2. Lata o en sentido amplio.
Cuando lo que se dice, sólo en parte corresponde a lo que se piensa, por ejemplo, cuando alguien nos dice que si podemos ir a algún lugar mañana y le respondemos que "mañana estaré ocupado", cuando quizá solamente por la mañana estaremos ocupados y tendremos la tarde libre.
c) Mentira piadosa.
Llamada también "mentira blanca", es la que se dice por compasión o para no causar mayores problemas, delatar a otro, etc. Con esto se estaría diciendo algo que no corresponde a lo que está en el pensamiento y por tanto, se falta a la justicia y a la moral.
d) Mentira jocosa.
Es aquella que se dice en broma entre amigos o grupos sociales. Esto no es inmoral porque no induce a engaño ni se falta a la justicia, porque las personas a quienes se les dice esto saben que es un tipo de juego. La misma valoración tienen las hipérboles, exageraciones como figuras retóricas, etc.
e) La publicidad.
Los medios masivos de comunicación nos llenan de propaganda y publicidad incluso a veces utilizando mensajes subliminales o con la utilización inmoderada del recurso femenino.
El amor tiene una especial relación con la justicia, pues la perfecciona. Si no amamos sinceramente, no atendemos a los derechos del prójimo y por tanto no practicamos la justicia.
Hemos visto que tenemos un deber, responsabilidad u obligación con respecto a la verdad y a la justicia.
1) El amor no es exigible (excepto en el contrato matrimonial).
2) Aunque el amor no es exigible, tampoco es simplemente opcional o facultativo, sino que es un deber, tal como en la Biblia se nos dice "ama a tu prójimo como a ti mismo".
3) No siempre es posible diferenciar a cabalidad ente el amor y la justicia.
4) Nunca la justicia cubrirá las exigencias ni todo el campo del amor, pues el amor puede llegar al heroísmo y aun al sacrificio de sí mismo o a entregar la vida por amor a otro, lo cual no lo contempla la justicia.
5) El amor nos permite conocer más clara y adecuadamente los derechos del prójimo, por lo cual afirmamos que sin amor, la justicia permanece fría y no progresa.
domingo, 22 de diciembre de 2013
EL LIBRO DE LA APOCALIPSIS
EL LIBRO DE LA APOCALIPSIS ("El libro de la verdad")
"El libro de la Verdad" o "El Gran Aviso", ¿Un católico pueve dar crédito a estas supuestras profecías?, hagamos discernimiento.
"El libro de la verdad"
Pregunta: ¿una amiga apareció con un libro que llaman "El libro de la verdad", también llamado "El Gran Aviso", me podría ayudar ha discernir si su contenido no contradice nuestra fe?
Respuesta:Iniciemos viendo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre las revelaciones privadas (el libro se basa en unas aparentes revelaciones privadas):
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas Religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".
Entonces vemos que las revelaciones privadas, incluso aquellas que hayan sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia, no son el sustento de nuestra fe, su única función es la de ayudar a vivir más plenamente la fe, fe que debe basarse exclusivamente en lo que nos enseña el Espíritu Santo a través de las Sagradas Escritures y la Sagrada Tradición y mediante el Magisterio de la Iglesia.
También debo decir que nuestra conversión a reales seguidores (discípulos) de Jesús debe ser por nuestro amor a Él y no por miedo a lo que vendrá, ya que si lo amamos realmente ponemos toda nuestra vida en sus manos y sabemos que lo que Él nos entregue será lo mejor para nosotros, luego el miedo al porvenir no es compatible con una real conversión.
Comencemos a analizar algo del contenido del citado libro:
Su contenido trata claramente de mensajes sobre el fin de los tiempos, tema que genera un interés inmediato.
Se afirma en el texto que la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo está cerca, y eso es verdad, hoy estamos más cerca que ayer y mañana estaremos más cerca que hoy, pero tengamos presente siempre que "En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36)... Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada (Mt. 24, 40)" y que "Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche (1Tes 5,2 - Mt 24, 43)"... hasta donde yo se el ladrón no envía mensajeros para anunciar que llegará.
Claro, es verdad, al igual que algunos sonidos o sombras nos pueden advertir que el ladrón se aproxima en la Biblia existen señales que nos permitirán advertir que el retorno de Nuestro Señor se aproxima, ¿cuales son?, son estas:
- "Se predicará este Evangelio del Reino en todo el mundo" (Mt 24, 14).
- Tribulaciones para la Iglesia (Mt 24, 3-26).
- Caos en la naturaleza (Mt 24, 29).
- Resurrección de los cuerpos (Mt 22, 31; 1Cor 15, 35-54).
Podemos ver entonces que sí, estamos cerca, algunas de esas señales podrían ser hechos que se viven en nuestros días... lo que no sabemos es cuan cerca. Pero si el alma de la persona está lista no debería tener ningún temor.
Encuentro que en el texto de las supuestas revelaciones se indica que el "nuevo paraíso en la Tierra" será tan sólo para aquellos que estén vivos cuando esos acontecimientos ocurran, no menciona resurrección de difuntos, ¿es que acaso se niega el paraíso a los justos que vivieron antes de que todo eso ocurra?, dado que Dios es justo no lo creo posible... aquí ya encuentro una incongruencia con la Revelación Divina de las Escrituras (Juan 5, 28-29).
Luego el texto de la supuesta revelación habla de las iglesias cristianas, claro, es lógico que Jesús esté preocupado por todos los seres humanos, él quiere la salvación de todos, pero él fundó una sola Iglesia y no puede ser que ahora hable de "mis iglesias", en este mensaje veo un sesgo de relativismo queriendo dar a entender que todas las denominaciones cristianas son iguales ante los ojos de Jesús. Los fieles de todas las iglesias somos iguales ante Él, pero tan sólo la Católica es SU IGLESIA.
El texto luego indica de la Santa Eucaristía como fuente de verdadera vida, y claro eso es verdad, pero es una verdad defendida exclusivamente por la Iglesia Católica y los ortodoxos, para las demás denominaciones cristianas la Eucaristía es tan sólo un simbolismo por lo que no tiene gran valor dentro de sus doctrinas; aquí veo una incongruencia con otros textos del mismo libro, ¿cómo Jesús podría hablar de "mis iglesias" y luego afirmar el valor real de la Eucaristía cuando la mayoría de esas iglesias no le dan valor?
En el supuesto mensaje se pide que recemos para que los fieles de las iglesias cristianas sepan defender su fe, otro sesgo de relativismo... claro, está muy bien que defendamos nuestra fe y que oremos por que sepamos hacerlo, pero si se ora por los fieles de todas las iglesias... ¿cuál fe vamos a defender? ¿la de aquellos que creemos en la comunión de los santos o la de los que creen que una vez muertos pasamos a un estado de "animación suspendida"?, ¿la fe de aquellos que creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios encarnado o la de aquellos que niegan la divinidad de Jesús?, ¿la fe de aquellos que creemos que el Espíritu Santo es una persona divina y que junto al Padre y al Hijo es un solo Dios o la fe de los que niegan la Trinidad?, ¿la fe de aquellos que amamos a María, madre de Jesús, o la de quienes incluso la odian?, reitero, aquí veo otro sesgo de relativismo.
Es verdad que en el texto he encontrado frases muy bellas y llenas de verdad, pero al discernir asoman cosas con las que no puedo estar de acuerdo.
Mi objetivo aquí no es dar o negar la validez al documento, eso lo hizo ya el Obispo de Lincoln, Nebraska, cuando en los años 90’s calificó estas revelaciones como falsas, no procedentes de algún orden sobrenatural y con diversos errores teológicos, por lo que es recomendable no leer ninguna publicación de Mary Jane Even, la falsa vidente.
"El libro de la Verdad" o "El Gran Aviso", ¿Un católico pueve dar crédito a estas supuestras profecías?, hagamos discernimiento.
"El libro de la verdad"
Pregunta: ¿una amiga apareció con un libro que llaman "El libro de la verdad", también llamado "El Gran Aviso", me podría ayudar ha discernir si su contenido no contradice nuestra fe?
Respuesta:Iniciemos viendo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre las revelaciones privadas (el libro se basa en unas aparentes revelaciones privadas):
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas Religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".
Entonces vemos que las revelaciones privadas, incluso aquellas que hayan sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia, no son el sustento de nuestra fe, su única función es la de ayudar a vivir más plenamente la fe, fe que debe basarse exclusivamente en lo que nos enseña el Espíritu Santo a través de las Sagradas Escritures y la Sagrada Tradición y mediante el Magisterio de la Iglesia.
También debo decir que nuestra conversión a reales seguidores (discípulos) de Jesús debe ser por nuestro amor a Él y no por miedo a lo que vendrá, ya que si lo amamos realmente ponemos toda nuestra vida en sus manos y sabemos que lo que Él nos entregue será lo mejor para nosotros, luego el miedo al porvenir no es compatible con una real conversión.
Comencemos a analizar algo del contenido del citado libro:
Su contenido trata claramente de mensajes sobre el fin de los tiempos, tema que genera un interés inmediato.
Se afirma en el texto que la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo está cerca, y eso es verdad, hoy estamos más cerca que ayer y mañana estaremos más cerca que hoy, pero tengamos presente siempre que "En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36)... Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada (Mt. 24, 40)" y que "Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche (1Tes 5,2 - Mt 24, 43)"... hasta donde yo se el ladrón no envía mensajeros para anunciar que llegará.
Claro, es verdad, al igual que algunos sonidos o sombras nos pueden advertir que el ladrón se aproxima en la Biblia existen señales que nos permitirán advertir que el retorno de Nuestro Señor se aproxima, ¿cuales son?, son estas:
- "Se predicará este Evangelio del Reino en todo el mundo" (Mt 24, 14).
- Tribulaciones para la Iglesia (Mt 24, 3-26).
- Caos en la naturaleza (Mt 24, 29).
- Resurrección de los cuerpos (Mt 22, 31; 1Cor 15, 35-54).
Podemos ver entonces que sí, estamos cerca, algunas de esas señales podrían ser hechos que se viven en nuestros días... lo que no sabemos es cuan cerca. Pero si el alma de la persona está lista no debería tener ningún temor.
Encuentro que en el texto de las supuestas revelaciones se indica que el "nuevo paraíso en la Tierra" será tan sólo para aquellos que estén vivos cuando esos acontecimientos ocurran, no menciona resurrección de difuntos, ¿es que acaso se niega el paraíso a los justos que vivieron antes de que todo eso ocurra?, dado que Dios es justo no lo creo posible... aquí ya encuentro una incongruencia con la Revelación Divina de las Escrituras (Juan 5, 28-29).
Luego el texto de la supuesta revelación habla de las iglesias cristianas, claro, es lógico que Jesús esté preocupado por todos los seres humanos, él quiere la salvación de todos, pero él fundó una sola Iglesia y no puede ser que ahora hable de "mis iglesias", en este mensaje veo un sesgo de relativismo queriendo dar a entender que todas las denominaciones cristianas son iguales ante los ojos de Jesús. Los fieles de todas las iglesias somos iguales ante Él, pero tan sólo la Católica es SU IGLESIA.
El texto luego indica de la Santa Eucaristía como fuente de verdadera vida, y claro eso es verdad, pero es una verdad defendida exclusivamente por la Iglesia Católica y los ortodoxos, para las demás denominaciones cristianas la Eucaristía es tan sólo un simbolismo por lo que no tiene gran valor dentro de sus doctrinas; aquí veo una incongruencia con otros textos del mismo libro, ¿cómo Jesús podría hablar de "mis iglesias" y luego afirmar el valor real de la Eucaristía cuando la mayoría de esas iglesias no le dan valor?
En el supuesto mensaje se pide que recemos para que los fieles de las iglesias cristianas sepan defender su fe, otro sesgo de relativismo... claro, está muy bien que defendamos nuestra fe y que oremos por que sepamos hacerlo, pero si se ora por los fieles de todas las iglesias... ¿cuál fe vamos a defender? ¿la de aquellos que creemos en la comunión de los santos o la de los que creen que una vez muertos pasamos a un estado de "animación suspendida"?, ¿la fe de aquellos que creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios encarnado o la de aquellos que niegan la divinidad de Jesús?, ¿la fe de aquellos que creemos que el Espíritu Santo es una persona divina y que junto al Padre y al Hijo es un solo Dios o la fe de los que niegan la Trinidad?, ¿la fe de aquellos que amamos a María, madre de Jesús, o la de quienes incluso la odian?, reitero, aquí veo otro sesgo de relativismo.
Es verdad que en el texto he encontrado frases muy bellas y llenas de verdad, pero al discernir asoman cosas con las que no puedo estar de acuerdo.
Mi objetivo aquí no es dar o negar la validez al documento, eso lo hizo ya el Obispo de Lincoln, Nebraska, cuando en los años 90’s calificó estas revelaciones como falsas, no procedentes de algún orden sobrenatural y con diversos errores teológicos, por lo que es recomendable no leer ninguna publicación de Mary Jane Even, la falsa vidente.
Vida de Santa Francisca Javiera Cabrini.
En Chicago, del estado de Illinois, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Francisca Javiera Cabrini, virgen, que fundó el Instituto de Misioneras del Sacratísimo Corazón de Jesús, y con eximia caridad se dedicó al cuidado de los emigrantes.
Nació en la Lombardía italiana, en Sant´Angelo Logidiano el 15 de Julio de 1850, de Agustín y Stela; la penúltima de once hermanos. Es una familia corriente de campesinos cristianos. La niña se confirma con ocho años y hace la primera comunión a los nueve.
Cursa sus estudios y el primer trabajo como maestra es en el pueblo que se llama Vidardo. Allí desempeña además una importante labor apostólica y social.
Luego la vemos como superiora en el Hospicio de la Providencia en Codoño. Pero fue una aventura que duró poco y acabó mal porque el obispo tuvo que disolver aquella fundación: eran pocas y mal avenidas. Con este motivo, el obispo que conocía sus posibilidades, su inclinación a las misiones y la rectitud de su vida le recomienda que haga una fundación misionera.
Han nacido las Misioneras del Sagrado Corazón. En 1907 obtiene la aprobación Pontificia y comienzan siete profesas.
En poco tiempo se multiplican sobremanera; cuando muere Francisca Javiera a los sesenta y siete años ha fundado personalmente sesenta y siete casas entre Europa (Italia, Francia, Inglaterra, España), EE. UU. (Nueva York, Nueva Orleáns, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia), y América Central (Costa Rica, Panamá, Nicaragua...).
Ella siempre alimentó en su alma impulsiva, generosa y valiente la posibilidad de llevar y extender el Evangelio en las tierras de Oriente Lejano, concretamente en China. Quizá por eso de niña se divertía haciendo barquitos de papel y al ponerlos en el río para que los llevara adelante la corriente les decía ¡A China! No pudo hacerlo. Fue el propio papa León XIII quien le sugirió un cambio de ciento ochenta grados encaminándola a la atención misionera en América centrándose en los emigrantes italianos que pasaban dificultades de todo tipo a principios de siglo. Esos emigrantes salieron ganando: hospitales, orfanatos, colegios, asilos... les llegaron con Francisca Javiera y las Misioneras. Y sobre todo, instrucción, formación religiosa, el cariño testimonial de la caridad. Bueno, en realidad no fueron sólo los emigrantes italianos... la iglesia enterera se enriqueció.
Murió el 22 de diciembre del año 1917 y la canonizó el papa Pío XII en 1943.
Nació en la Lombardía italiana, en Sant´Angelo Logidiano el 15 de Julio de 1850, de Agustín y Stela; la penúltima de once hermanos. Es una familia corriente de campesinos cristianos. La niña se confirma con ocho años y hace la primera comunión a los nueve.
Cursa sus estudios y el primer trabajo como maestra es en el pueblo que se llama Vidardo. Allí desempeña además una importante labor apostólica y social.
Luego la vemos como superiora en el Hospicio de la Providencia en Codoño. Pero fue una aventura que duró poco y acabó mal porque el obispo tuvo que disolver aquella fundación: eran pocas y mal avenidas. Con este motivo, el obispo que conocía sus posibilidades, su inclinación a las misiones y la rectitud de su vida le recomienda que haga una fundación misionera.
Han nacido las Misioneras del Sagrado Corazón. En 1907 obtiene la aprobación Pontificia y comienzan siete profesas.
En poco tiempo se multiplican sobremanera; cuando muere Francisca Javiera a los sesenta y siete años ha fundado personalmente sesenta y siete casas entre Europa (Italia, Francia, Inglaterra, España), EE. UU. (Nueva York, Nueva Orleáns, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia), y América Central (Costa Rica, Panamá, Nicaragua...).
Ella siempre alimentó en su alma impulsiva, generosa y valiente la posibilidad de llevar y extender el Evangelio en las tierras de Oriente Lejano, concretamente en China. Quizá por eso de niña se divertía haciendo barquitos de papel y al ponerlos en el río para que los llevara adelante la corriente les decía ¡A China! No pudo hacerlo. Fue el propio papa León XIII quien le sugirió un cambio de ciento ochenta grados encaminándola a la atención misionera en América centrándose en los emigrantes italianos que pasaban dificultades de todo tipo a principios de siglo. Esos emigrantes salieron ganando: hospitales, orfanatos, colegios, asilos... les llegaron con Francisca Javiera y las Misioneras. Y sobre todo, instrucción, formación religiosa, el cariño testimonial de la caridad. Bueno, en realidad no fueron sólo los emigrantes italianos... la iglesia enterera se enriqueció.
Murió el 22 de diciembre del año 1917 y la canonizó el papa Pío XII en 1943.
lunes, 16 de diciembre de 2013
El mensaje de Dios
Bajo el contexto histórico explicado arriba, Dios dice lo siguiente:
Éxodo 34
14 No te postrarás ante ningún otro dios, pues Yahveh se llama Celoso, es un Dios celoso.
Bueno es claro que Dios quiere hacer énfasis en el hecho de que solo un Dios hay, solo a El hay que adorarle, a NADIE mas. Sabemos los católicos que a la Virgen y Santos se les VENERA no se les debe de adorar.
Y para negar ROTUNDAMENTE cuando los anticatólicos nos acusan de adorar imágenes, aquí las definiciones:
Adoración
Latín: ad orare (rezar) Acto de religión por el cual Dios es reconocido como el único digno del honor supremo, por ser infinitamente perfecto, tener dominio supremo sobre todos los hombres y el derecho a la sumisión y entrega total de todos los seres. La adoración es un acto de la mente y la voluntad que se expresa en oraciones, posturas, actos de reverencia, sacrificios y con la entrega de la vida entera. No confundir con devoción. Es el culto de LATRIA.
Veneración: Honor que se da a los santos. Ellos, en virtud a su unión con Dios en el cielo, interceden por nosotros en la tierra, nos dan ejemplo y pueden ministrarnos las gracias de Dios. Ellos nos guían en el camino a la santidad, ayudándonos a crecer en virtud. Es el culto de DULIA, y a la Virgen de damos un culto de HIPERDULIA ya que es la creatura más perfecta jamás hecha por Dios, y aun así es una gota en el mar de Dios.
Hay de mí si no evangelizo.
cuando hizo de mí el encargado de Cristo Jesús entre las naciones paganas. He pasado a ser el sacerdote del Evangelio de Dios para hacer de esas naciones una ofrenda agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (Carta a los Romanos 15, 16) Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25) El Señor ha ordenado, de igual manera, que los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 9, 14). 2 CORINTIOS - capítulo 1, versículos 21-22 - Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y ustedes, para Cristo; él nos ha ungido y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu. Evidentemente en el mundo en que vivimos, no sólo existe la pobreza material, hay mucha gente necesitada de amor y cariño, de una palabra de aliento, vivimos en un mundo cada día más pobre de espíritu, nuestra tarea como frailes dominicos es llevar esta alegría y esperanza a quienes lo necesitan. Del santo Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus manos mi amor y mi total dependencia a tu voluntad. Con tu gracia podré vivir desprendido de las cosas y sabré darme con más generosidad y más amor a los demás. En aquel momento, El Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús,
que dijo:
-Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra,
porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos
y se las has revelado a los sencillos.
Sí, Padre, así te ha parecido bien (Lc 10, 21) Nos hemos acostumbrado a acomodar el Evangelio a nuestra vida e, incluso, a interpretarlo según nuestras situaciones y deseos, cuando debe ser todo lo contrario. Sólo el Evangelio, leído en silencio y gustado en su sencillez, puede darnos la clave de nuestra vida, historia…
¿Cómo podríamos hacer que los hombres vuelvan a ser alegres y a tener confianza? Diríamos que muy sencillo: mirando al mundo con ojos de niños (sencillez) y a Dios con ojos simples (confianza), de hijos que creen todavía en el amor sincero del Padre.
De alguna manera, desde la convicción “Dios es mi Padre y me ama”, que es una verdad muy simple pero contiene todo el Evangelio, “el mismo Padre los ama” (Jn 16, 27).Es una frase que puede cambiar una vida. Es necesario más que nunca vivir desde la sencillez, desde la simplicidad, que no es ingenuidad. Simplicidad es una actitud consciente, profunda y madura. Se opone a la superficialidad y a la inconsciencia, al orgullo y a la soberbia. Ya el papa Juan XXIII decía: “hay gente que tiene la extraña virtud de complicar las cosas más simples”. Así, una persona simple, sencilla, gana en seguida el amor y confianza de los demás. Nos fiamos fácilmente de personas sencillas, ya que confiamos en Dios y esas personas nos lo muestran cercanamente.
En una comunidad o familia puede haber personas sencillas y personas complicadas. Es entonces cuando más se nos exige morir a nosotros mismos, creer en el amor que Dios nos tiene y buscar un vivir en comunión.
Una persona simple-sencilla, puede vencer con su serenidad la nerviosidad agresiva de una persona complicada, aunque tenga que pagar su victoria con una lastimadura interior. Los sencillos comprenden fácilmente a los complicados, pero difícilmente los complicados pueden entender y aceptar a los simples-sencillos.
La verdadera sencillez-simplicidad evangélica coincide con la sabiduría, o al menos es el camino más directo para alcanzarla:
La sabiduría evangélica está reservada a los pequeños, es decir, a los simples, humildes, sencillos (Lc 10, 21). Son ellos los que pueden entender mejor, gustar, explicar a los demás la riqueza y exigencias del Reino de los cielos.Es la contemplación la que produce un gozo inefable, equilibra el espíritu, porque pone en contacto
exclusivo con el Dios-Amor, el Dios fiel.
Ver las cosas en Dios y no sólo a Dios en las cosas. Nos hemos acostumbrado a buscar a Dios en las cosas y los hombres pero nos hemos olvidado de que sólo quien posee una capacidad contemplativa puede conseguirlo.
Para volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio; el ser hombres que busquen el silencio, el misterio de Cristo: para esto hay que tener un corazón desprendido y pobre, silencioso y contemplativo. Sólo así se puede descubrir la sabiduría del Evangelio. Volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio es abrazar con alegría y saborear en silencio el misterio de la cruz. Sabemos que para seguir a Jesús hay que olvidarse totalmente de uno mismo y asumir la cruz de cada día. Hay personas que han olvidado, borrado sistemáticamente la cruz de su programa y todo lo explican y quieren según los criterios humanos de comodidad y eficiencia. La verdadera sabiduría del Evangelio es creer en el seguimiento de Cristo y asumir sus sentimientos, ponerse a servir de verdad a los otros, y sentir la alegría de desaparecer y morir: “En cuanto a mí, jamás presumo de algo que no sea la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14).
La vida religiosa, su existencia, tiene sentido desde una especial configuración con la muerte de Jesús (Flp 3, 10), para poder participar en la definitiva eficacia de su resurrección.
Los hombres de hoy necesitan con urgencia testigos de los sufrimientos de Cristo y reclaman hombres fuertes, serenos, alegres, que puedan gritar: “yo estoy crucificado con Cristo, y no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2, 19-20). Pobreza. Es un tesoro que se vive adentro y envuelve en su sencillez fecunda todas las actitudes de nuestra vida. Es una forma de simplicidad evangélica que supone renuncia serena y total desprendimiento de las cosas y de los hombres para poder abrazarlos en Cristo.
La pobreza se manifiesta, no se define, se comunica; es callada, serena. Los verdaderos pobres son los que esperan activamente en el Señor. Sólo dos cosas se oponen a la pobreza evangélica: la resignación pasiva y la violencia.
Hemos de ser pobres de verdad. Una pobreza, ante todo, de corazón, de tener un corazón pobre, desprendido, abierto, entregado a Dios y dispuesto a escuchar y servir a los demás. El pobre es el que sabe rezar y gustar a Dios, tiene capacidad de solidarizarse, de acercarse a los que sufren.
Fraternidad. Es fruto de la pobreza, ya que, cuando uno vive desprendido, es cuando se abre a los demás. La fraternidad evangélica está presidida por Cristo y animada por el Espíritu. Por eso, una comunidad que canta, ora, vive en la sencillez y alegría, se abre a los demás en una generosa a actitud de servicio. La comunidad estará abierta, acogedora, profunda. La fraternidad se nutre de la Palabra y de la Eucaristía; éste es un elemento esencial para una auténtica fraternidad evangélica. Si alguien la descuida por propia culpa, no podrá ser nunca un hombre de comunión.
Alegría. Tenemos necesidad de alegría verdadera, profunda, serena. Es uno de los signos de las personas simples-sencillas que creen en Dios, se dejan amar por Él y viven en permanente actitud de servicio. La alegría es el mejor testimonio de que Cristo vive; y el mejor camino para mostrar a los hombres la senda del amor (la alegría es fruto y signo del amor; Flp 4, 4). La fuente de la alegría es Dios mismo, un Dios que va haciendo camino con nosotros. Las almas sencillas, que saben rezar y sufrir en silencio, son felices y hacen felices a los demás: “Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y esta alegría sea perfecta” (Jn 15, 11).¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)
En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus manos mi amor y mi total dependencia a tu voluntad. Con tu gracia podré vivir desprendido de las cosas y sabré darme con más generosidad y más amor a los demás. En aquel momento, El Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús,
que dijo:
-Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra,
porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos
y se las has revelado a los sencillos.
Sí, Padre, así te ha parecido bien (Lc 10, 21) Nos hemos acostumbrado a acomodar el Evangelio a nuestra vida e, incluso, a interpretarlo según nuestras situaciones y deseos, cuando debe ser todo lo contrario. Sólo el Evangelio, leído en silencio y gustado en su sencillez, puede darnos la clave de nuestra vida, historia…
¿Cómo podríamos hacer que los hombres vuelvan a ser alegres y a tener confianza? Diríamos que muy sencillo: mirando al mundo con ojos de niños (sencillez) y a Dios con ojos simples (confianza), de hijos que creen todavía en el amor sincero del Padre.
De alguna manera, desde la convicción “Dios es mi Padre y me ama”, que es una verdad muy simple pero contiene todo el Evangelio, “el mismo Padre los ama” (Jn 16, 27).Es una frase que puede cambiar una vida. Es necesario más que nunca vivir desde la sencillez, desde la simplicidad, que no es ingenuidad. Simplicidad es una actitud consciente, profunda y madura. Se opone a la superficialidad y a la inconsciencia, al orgullo y a la soberbia. Ya el papa Juan XXIII decía: “hay gente que tiene la extraña virtud de complicar las cosas más simples”. Así, una persona simple, sencilla, gana en seguida el amor y confianza de los demás. Nos fiamos fácilmente de personas sencillas, ya que confiamos en Dios y esas personas nos lo muestran cercanamente.
En una comunidad o familia puede haber personas sencillas y personas complicadas. Es entonces cuando más se nos exige morir a nosotros mismos, creer en el amor que Dios nos tiene y buscar un vivir en comunión.
Una persona simple-sencilla, puede vencer con su serenidad la nerviosidad agresiva de una persona complicada, aunque tenga que pagar su victoria con una lastimadura interior. Los sencillos comprenden fácilmente a los complicados, pero difícilmente los complicados pueden entender y aceptar a los simples-sencillos.
La verdadera sencillez-simplicidad evangélica coincide con la sabiduría, o al menos es el camino más directo para alcanzarla:
La sabiduría evangélica está reservada a los pequeños, es decir, a los simples, humildes, sencillos (Lc 10, 21). Son ellos los que pueden entender mejor, gustar, explicar a los demás la riqueza y exigencias del Reino de los cielos.Es la contemplación la que produce un gozo inefable, equilibra el espíritu, porque pone en contacto
exclusivo con el Dios-Amor, el Dios fiel.
Ver las cosas en Dios y no sólo a Dios en las cosas. Nos hemos acostumbrado a buscar a Dios en las cosas y los hombres pero nos hemos olvidado de que sólo quien posee una capacidad contemplativa puede conseguirlo.
Para volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio; el ser hombres que busquen el silencio, el misterio de Cristo: para esto hay que tener un corazón desprendido y pobre, silencioso y contemplativo. Sólo así se puede descubrir la sabiduría del Evangelio. Volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio es abrazar con alegría y saborear en silencio el misterio de la cruz. Sabemos que para seguir a Jesús hay que olvidarse totalmente de uno mismo y asumir la cruz de cada día. Hay personas que han olvidado, borrado sistemáticamente la cruz de su programa y todo lo explican y quieren según los criterios humanos de comodidad y eficiencia. La verdadera sabiduría del Evangelio es creer en el seguimiento de Cristo y asumir sus sentimientos, ponerse a servir de verdad a los otros, y sentir la alegría de desaparecer y morir: “En cuanto a mí, jamás presumo de algo que no sea la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14).
La vida religiosa, su existencia, tiene sentido desde una especial configuración con la muerte de Jesús (Flp 3, 10), para poder participar en la definitiva eficacia de su resurrección.
Los hombres de hoy necesitan con urgencia testigos de los sufrimientos de Cristo y reclaman hombres fuertes, serenos, alegres, que puedan gritar: “yo estoy crucificado con Cristo, y no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2, 19-20). Pobreza. Es un tesoro que se vive adentro y envuelve en su sencillez fecunda todas las actitudes de nuestra vida. Es una forma de simplicidad evangélica que supone renuncia serena y total desprendimiento de las cosas y de los hombres para poder abrazarlos en Cristo.
La pobreza se manifiesta, no se define, se comunica; es callada, serena. Los verdaderos pobres son los que esperan activamente en el Señor. Sólo dos cosas se oponen a la pobreza evangélica: la resignación pasiva y la violencia.
Hemos de ser pobres de verdad. Una pobreza, ante todo, de corazón, de tener un corazón pobre, desprendido, abierto, entregado a Dios y dispuesto a escuchar y servir a los demás. El pobre es el que sabe rezar y gustar a Dios, tiene capacidad de solidarizarse, de acercarse a los que sufren.
Fraternidad. Es fruto de la pobreza, ya que, cuando uno vive desprendido, es cuando se abre a los demás. La fraternidad evangélica está presidida por Cristo y animada por el Espíritu. Por eso, una comunidad que canta, ora, vive en la sencillez y alegría, se abre a los demás en una generosa a actitud de servicio. La comunidad estará abierta, acogedora, profunda. La fraternidad se nutre de la Palabra y de la Eucaristía; éste es un elemento esencial para una auténtica fraternidad evangélica. Si alguien la descuida por propia culpa, no podrá ser nunca un hombre de comunión.
Alegría. Tenemos necesidad de alegría verdadera, profunda, serena. Es uno de los signos de las personas simples-sencillas que creen en Dios, se dejan amar por Él y viven en permanente actitud de servicio. La alegría es el mejor testimonio de que Cristo vive; y el mejor camino para mostrar a los hombres la senda del amor (la alegría es fruto y signo del amor; Flp 4, 4). La fuente de la alegría es Dios mismo, un Dios que va haciendo camino con nosotros. Las almas sencillas, que saben rezar y sufrir en silencio, son felices y hacen felices a los demás: “Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y esta alegría sea perfecta” (Jn 15, 11).¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)
viernes, 6 de diciembre de 2013
LA ARROGANCIA.
Muchos cristianos modernos parecen haber desarrollado increíbles características no cristianas, y no se dan cuenta! Justo es excelente, exactamente lo que el Señor nos enseñó. Pero la justicia propia parece haberse convertido en endémica entre muchos cristianos de hoy! Confianza en sí mismo está bien, pero la arrogancia de la supuesta superioridad no lo es. Muchos cristianos modernos, sobre todo una gran cantidad de cristianos fundamentales, son increíblemente agresiva y arrogante con respecto a afirmar que cada detalle de lo que ellos creen que tiene toda la razón y no puede ser cuestionado bajo ninguna circunstancia. Nadie mejor, incluso se atreven a cuestionar cualquier aspecto de lo que creen. Las personas arrogantes tienen un solo propósito en mente, o bien piensan que son superiores a los demás o inferiores a ellos. Esta persona arrogante que te está intimidando se siente inferior a otra persona porque así es como funciona su mente. Esta arrogancia puede ser más nada que una manera de cubrir estos sentimientos de inferioridad que experimenta cuando trata con otra persona.
Una vez más, que tiene profunda fe debe decir que usted realmente cree lo que cree. Pero cuando se va demasiado lejos, se convierte en una especie de arrogancia, algo que Jesús y la Biblia nos enseñó ser cautelosos. Se ha vuelto común que los cristianos modernos, especialmente en América, han llegado a creer que ellos tienen y total comprensión absoluta de todos los aspectos posibles de la fe cristiana, incluyendo todos los detalles. Tengamos cuidado con actitudes que pueden resultar muy destructivas para nosotros y para aquellos que están a nuestro alrededor: "No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
Muchas veces nos volvemos arrogantes por el dinero, por la fama, por el poder que tenemos pero, cuidado pues, un corazón que está lleno no tiene espacio para Dios. Toda vida fundamentada en el dinero, en las posesiones, en la fama, termina siendo vacía. Esos no pueden ser los valores fundamentales de alguien que quiera ser verdaderamente feliz. Todos necesitamos recursos para salir adelante pero ellos no pueden ser lo fundamental en la vida. Hay que tener las posesiones y no dejar que estas nos tengan a nosotros. Es necesario comprender que somos mucho más que lo que brilla, pesa y es útil. Tenemos que aprender a trascender y a descubrir el verdadero valor de las personas y de la vida. La arrogancia, el creernos más que los demás lo único que demuestra es que estamos vacíos por dentro y no hemos entendido el verdadero sentido de la vida.
Tampoco podemos dejar que nuestros deseos y nuestros caprichos nos dominen. Es necesario actuar de manera inteligente, sabiendo el porqué y la dirección de cada una de ellas El cinismo religioso (arrogante spiritual) es una actitud de manipulación de Dios. Los cínicos religiosos dicen: "Si soy creyente puedo hacer lo que sea que Dios siempre me protegerá", creyendo que Dios nos sobreprotege y nos evita asumir las consecuencias de nuestros actos. También pretenden hacer del perdón la justificación perfecta para hacer cualquieracción mala o negativa. No importa lo malo que haga, al fin y al cabo Dios me perdona. Olvidando que el perdón siempre exige un arrepentimiento verdadero y el deseo de no volver a hacer lo malo. A Dios no lo puedo manipular, Él escapa a
todas nuestras fuerzas y conceptos. Él es libérrimo y siempre está más allá de nuestras comprensiones. Tenemos que aprender a amarlo en libertad y responsabilidad. Sabiendo que Dios no va a quitarnos nuestra responsabilidad histórica ni mucho menos nos va a tratar como "mocosos" que no pueden responder por sus actos. Sabemos bien que lo que el Eclesiástico entiende como ira y castigo de Dios son las consecuencias que tenemos que asumir por nuestros actos.
Si una persona puede en realidad nunca han absoluto y completo conocimiento, significa que esa persona tiene o cree que él ella tiene una comprensión perfecta de todo el Plan de Dios para el hombre. Los creyentes tenemos que ser humanos capaces de vivir desde la generosidad y la entrega, teniendo claro que somos dueños de nuestros actos y que tenemos que responder por ellos. No podemos vivir como inmaduros espirituales que pretenden que Dios resuelva todo, olvidando todas las capacidades y talentos que nos ha dado.Por otra parte, para muchos es muy fácil caer en el pecado de arrogancia espiritual cuando la persona cree que ha llegado al "tope" o pináculo del conocimiento espiritual, y comienza a ver a los demás como si fueran inferiores, o como aquellos que saben menos, o a verse a sí mismo como "padre" o "líder" y aún como "infalible", que siempre escuchan la voz de Dios y nunca se equivocan. No nos engañemos, la palabra de Dios dice que a todos los Altivos los abatirá Dios. En estos días, se escucha insistentemente que las ovejas se están cansando de la actitud de algunos líderes que están dando lugar a la Arrogancia espiritual tanto en sus casas, como en sus iglesias y enseñanzas. Esto, además de no ser correcto, es una gran piedra de tropiezo no sólo para el crecimiento de la iglesia, sino para la predicación del evangelio a todos aquellos que aún no han escuchado hablar de Jesús. Al respect dice la biblia en Jeremías 4 Si tu haz dado lugar a la arrogancia espiritual, es necesario que recapacites en esta actitud contraria a las enseñanzas que Dios nos ha dado. Dios ha puesto delante de ti la bendición por tu arrepentimiento y obediencia a Su palabra, o la maldición por exaltarte a ti mismo creyéndote superior: Escoge a quién haz de Servir, pues no podemos servir a dos SeñoresComo podemos ver, la cosa es simple, o elegimos el camino de la arrogancia o acatamos los dictados de Dios. El primero te conducirá irremedablemente a la Muerte Espiritual y el Segundo, a vivir desde la la promesa de la Vida Eterna. La elección es tuya. Ahora, si no crees en La palabra de Dios o ves a un Dios distante, que tu oración, por muy breve que esta sea, pide que el señor te de FE.
La palabra Altivo es definida como: Orgulloso, soberbio. Entonces, la altivez de espíritu se da cuando una persona da lugar a la arrogancia espiritual, y es el preludio a la caída. Dios nos dice en proverbios y en job lo siguiente: "Abominación es a Jehová todo Altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune". Proverbios 16:5. "Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo Altivo, y abátelo". Job 40:11
Dios abomina los ojos altivos, y no perdonará al corazón que se exalta a sí mismo, pues esto va en contra del conocimiento de Dios vivo.
Ser testigo de Dios es una cosa maravillosa. Jesús claramente que desea que todos los Testigos de demostrar la humildad Trató de enseñarnos. Era evidente que no toleraría ninguna acción arrogante superioridad de reclamar a los que dio una conferencia a! Tan pronto como cualquier cristiano comienza a "anuncian" la verdad, esa persona es querer demostrar una enorme brecha en su cristianismo. Gracias a Dios, nuestro Señor es un juez justo, y a todos dará su recompensa según sus obras, pero principalmente según su corazón. Nosotros no podemos escudriñar el corazón de las personas, pero Dios hará justicia a todos los humildes de espíritu y a los humillados por causa de Su nombre. Y los altivos no prosperarán, pues escrito está: "Hay generación cuyos ojos son Altivos Y cuyos párpados están levantados en alto". Proverbios 30:13 y en Isaías 2:12: "Porque día de Yave de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y Altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido". Isaías 2:12. La contraparte de la Arrogancia Espiritual es la humildad, y la contraparte de la Altivez de Espíritu es el ser mansos y humildes, lo cual es lo opuesto a la vanidad, la petulancia, el engreimiento, la presunción y la suficiencia, y es actuar como Jesús nos enseñó. Si pensamos que no sabemos todo, no conocemos todo, no entendemos todo, y que sin Cristo Jesús morando en nosotros no somos nadie, esto nos ayudará a mantener nuestros pies bien firmes en la tierra. Si a esto aunamos el hecho de que Jesús mismo increpó a los apóstoles cuando se peleaban por ver quién era el primero de ellos, -Pedro- y cómo ese hecho le dio lugar a Satanás para pedir a Pedro y luego zarandearlo como el trigo, entonces comprenderemos que tanto la Arrogancia Espiritual como la Altivez de Espíritu dan derecho legal a Satanás para poner a todos los altivos y arrogantes en su lugar. Satanás vino a robar, matar y destruir, y es además el padre de mentira. Dios abomina estos atributos tanto en Satanás como en el hombre que se deja engañar por el. "Los ojos Altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente" Proverbios 6:17. Es a estos a quien Dios aborrece.
Una vez más, que tiene profunda fe debe decir que usted realmente cree lo que cree. Pero cuando se va demasiado lejos, se convierte en una especie de arrogancia, algo que Jesús y la Biblia nos enseñó ser cautelosos. Se ha vuelto común que los cristianos modernos, especialmente en América, han llegado a creer que ellos tienen y total comprensión absoluta de todos los aspectos posibles de la fe cristiana, incluyendo todos los detalles. Tengamos cuidado con actitudes que pueden resultar muy destructivas para nosotros y para aquellos que están a nuestro alrededor: "No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
Muchas veces nos volvemos arrogantes por el dinero, por la fama, por el poder que tenemos pero, cuidado pues, un corazón que está lleno no tiene espacio para Dios. Toda vida fundamentada en el dinero, en las posesiones, en la fama, termina siendo vacía. Esos no pueden ser los valores fundamentales de alguien que quiera ser verdaderamente feliz. Todos necesitamos recursos para salir adelante pero ellos no pueden ser lo fundamental en la vida. Hay que tener las posesiones y no dejar que estas nos tengan a nosotros. Es necesario comprender que somos mucho más que lo que brilla, pesa y es útil. Tenemos que aprender a trascender y a descubrir el verdadero valor de las personas y de la vida. La arrogancia, el creernos más que los demás lo único que demuestra es que estamos vacíos por dentro y no hemos entendido el verdadero sentido de la vida.
Tampoco podemos dejar que nuestros deseos y nuestros caprichos nos dominen. Es necesario actuar de manera inteligente, sabiendo el porqué y la dirección de cada una de ellas El cinismo religioso (arrogante spiritual) es una actitud de manipulación de Dios. Los cínicos religiosos dicen: "Si soy creyente puedo hacer lo que sea que Dios siempre me protegerá", creyendo que Dios nos sobreprotege y nos evita asumir las consecuencias de nuestros actos. También pretenden hacer del perdón la justificación perfecta para hacer cualquieracción mala o negativa. No importa lo malo que haga, al fin y al cabo Dios me perdona. Olvidando que el perdón siempre exige un arrepentimiento verdadero y el deseo de no volver a hacer lo malo. A Dios no lo puedo manipular, Él escapa a
todas nuestras fuerzas y conceptos. Él es libérrimo y siempre está más allá de nuestras comprensiones. Tenemos que aprender a amarlo en libertad y responsabilidad. Sabiendo que Dios no va a quitarnos nuestra responsabilidad histórica ni mucho menos nos va a tratar como "mocosos" que no pueden responder por sus actos. Sabemos bien que lo que el Eclesiástico entiende como ira y castigo de Dios son las consecuencias que tenemos que asumir por nuestros actos.
Si una persona puede en realidad nunca han absoluto y completo conocimiento, significa que esa persona tiene o cree que él ella tiene una comprensión perfecta de todo el Plan de Dios para el hombre. Los creyentes tenemos que ser humanos capaces de vivir desde la generosidad y la entrega, teniendo claro que somos dueños de nuestros actos y que tenemos que responder por ellos. No podemos vivir como inmaduros espirituales que pretenden que Dios resuelva todo, olvidando todas las capacidades y talentos que nos ha dado.Por otra parte, para muchos es muy fácil caer en el pecado de arrogancia espiritual cuando la persona cree que ha llegado al "tope" o pináculo del conocimiento espiritual, y comienza a ver a los demás como si fueran inferiores, o como aquellos que saben menos, o a verse a sí mismo como "padre" o "líder" y aún como "infalible", que siempre escuchan la voz de Dios y nunca se equivocan. No nos engañemos, la palabra de Dios dice que a todos los Altivos los abatirá Dios. En estos días, se escucha insistentemente que las ovejas se están cansando de la actitud de algunos líderes que están dando lugar a la Arrogancia espiritual tanto en sus casas, como en sus iglesias y enseñanzas. Esto, además de no ser correcto, es una gran piedra de tropiezo no sólo para el crecimiento de la iglesia, sino para la predicación del evangelio a todos aquellos que aún no han escuchado hablar de Jesús. Al respect dice la biblia en Jeremías 4 Si tu haz dado lugar a la arrogancia espiritual, es necesario que recapacites en esta actitud contraria a las enseñanzas que Dios nos ha dado. Dios ha puesto delante de ti la bendición por tu arrepentimiento y obediencia a Su palabra, o la maldición por exaltarte a ti mismo creyéndote superior: Escoge a quién haz de Servir, pues no podemos servir a dos SeñoresComo podemos ver, la cosa es simple, o elegimos el camino de la arrogancia o acatamos los dictados de Dios. El primero te conducirá irremedablemente a la Muerte Espiritual y el Segundo, a vivir desde la la promesa de la Vida Eterna. La elección es tuya. Ahora, si no crees en La palabra de Dios o ves a un Dios distante, que tu oración, por muy breve que esta sea, pide que el señor te de FE.
La palabra Altivo es definida como: Orgulloso, soberbio. Entonces, la altivez de espíritu se da cuando una persona da lugar a la arrogancia espiritual, y es el preludio a la caída. Dios nos dice en proverbios y en job lo siguiente: "Abominación es a Jehová todo Altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune". Proverbios 16:5. "Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo Altivo, y abátelo". Job 40:11
Dios abomina los ojos altivos, y no perdonará al corazón que se exalta a sí mismo, pues esto va en contra del conocimiento de Dios vivo.
Ser testigo de Dios es una cosa maravillosa. Jesús claramente que desea que todos los Testigos de demostrar la humildad Trató de enseñarnos. Era evidente que no toleraría ninguna acción arrogante superioridad de reclamar a los que dio una conferencia a! Tan pronto como cualquier cristiano comienza a "anuncian" la verdad, esa persona es querer demostrar una enorme brecha en su cristianismo. Gracias a Dios, nuestro Señor es un juez justo, y a todos dará su recompensa según sus obras, pero principalmente según su corazón. Nosotros no podemos escudriñar el corazón de las personas, pero Dios hará justicia a todos los humildes de espíritu y a los humillados por causa de Su nombre. Y los altivos no prosperarán, pues escrito está: "Hay generación cuyos ojos son Altivos Y cuyos párpados están levantados en alto". Proverbios 30:13 y en Isaías 2:12: "Porque día de Yave de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y Altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido". Isaías 2:12. La contraparte de la Arrogancia Espiritual es la humildad, y la contraparte de la Altivez de Espíritu es el ser mansos y humildes, lo cual es lo opuesto a la vanidad, la petulancia, el engreimiento, la presunción y la suficiencia, y es actuar como Jesús nos enseñó. Si pensamos que no sabemos todo, no conocemos todo, no entendemos todo, y que sin Cristo Jesús morando en nosotros no somos nadie, esto nos ayudará a mantener nuestros pies bien firmes en la tierra. Si a esto aunamos el hecho de que Jesús mismo increpó a los apóstoles cuando se peleaban por ver quién era el primero de ellos, -Pedro- y cómo ese hecho le dio lugar a Satanás para pedir a Pedro y luego zarandearlo como el trigo, entonces comprenderemos que tanto la Arrogancia Espiritual como la Altivez de Espíritu dan derecho legal a Satanás para poner a todos los altivos y arrogantes en su lugar. Satanás vino a robar, matar y destruir, y es además el padre de mentira. Dios abomina estos atributos tanto en Satanás como en el hombre que se deja engañar por el. "Los ojos Altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente" Proverbios 6:17. Es a estos a quien Dios aborrece.
Metáforas de matrimonio en la Biblia.
La Biblia está llena de metáforas y comparaciones, muchas de las cuales tienen que ver con el matrimonio. En algunos casos, palabras o frases son utilizadas para representar algún aspecto del matrimonio, mientras que en otros casos el matrimonio mismo es utilizado como una metáfora de algo mayor.
Metáforas para el matrimonio en el Viejo Testamento
El libro de los Proverbios compara una mujer pendenciera con un goteo constante (27:15) y a una mujer ajena a un pozo estrecho (23:27). El libro de los Salmos describe a una esposa como viña fecunda (128:3). Muchas más metáforas del matrimonio pueden encontrarse en el Cantar de los Cantares (o Cantar de Salomón), un extenso poema de amor entre el Rey Salomón y una mujer sulamita. Algunas de las metáforas que él usa para describirla son quetiene un pelo como un rebaño de cabras, dientes como ovejas esquiladas, sienes como una granada y un cuello como una torre de marfil y un jardín. Ella lo describe a él como un árbol de manzanas entre los árboles del bosque, una joven gacela, con pelo tan negro como un cuervo, labios como lirios y piernas como pilares de mármol.
Matrimonio como una metáfora en el Viejo Testamento
El matrimonio también es utilizado como una metáfora en el Viejo Testamento para la relación entre Dios e Israel. En Isaías 54:5 dice, "Para tu esposo es tu Creador, el Señor de los ejércitos es su nombre", y más adelante en Jeremías 3:14, "Regresen, oh hijos rebeldes", dice el Señor, "porque yo estoy casado con ustedes". En el libro de Oseas, el profeta toma como su esposa a una mujer que es una prostituta. Esto se convierte en una metáfora de la relación entre Dios e Israel, que significa que a pesar de la infidelidad de Israel a Dios, él continúa apreciándola.
Metáforas de matrimonio en el Nuevo Testamento
En Mateo 9:15 Jesús se compara a sí mismo con un esposo. Esta metáfora es repetida en la parábola de las vírgenes prudentes y necias encontrada en Mateo 25:1-13. Justo después que el esposo volviera a una hora en la que no era esperado, explica Jesús, él también regresará a una hora en que no sea esperado. Más adelante en Efesios, Pablo enseña que el esposo es la cabeza de la esposa.
Matrimonio como una metáfora en el Nuevo Testamento
La más notable metáfora de matrimonio en la Biblia es la que utiliza al matrimonio mismo como una metáfora de la relación entre Cristo y la Iglesia. Pablo escribió en sus Efesios 5:32 después de una discusión sobre los roles del esposo y la esposa: "Por esta razón un hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa, y los dos se convertirán en una carne. Este es un gran misterio, pero digo esto respecto a Cristo y la iglesia". Esto se ve de nuevo en el libro del Apocalipsis (Ap 21:) donde la Iglesia es llamada "La Esposa, la mujer del Cordero". La eternidad misma es descripta como la Cena de Bodas del Cordero: "Gocemos y regocijémonos y démosle gloria, porque el matrimonio del Cordero ha venido, y Su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y brillante, porque el lino fino es la obra justa de los santos. Y luego me dijo, 'Escribe: Bendito eres quienes son llamados a la cena de bodas del Cordero!' Y me dijo, 'Esta es la palabra de Dios'" (Ap. 19:7-9).
Metáforas para el matrimonio en el Viejo Testamento
El libro de los Proverbios compara una mujer pendenciera con un goteo constante (27:15) y a una mujer ajena a un pozo estrecho (23:27). El libro de los Salmos describe a una esposa como viña fecunda (128:3). Muchas más metáforas del matrimonio pueden encontrarse en el Cantar de los Cantares (o Cantar de Salomón), un extenso poema de amor entre el Rey Salomón y una mujer sulamita. Algunas de las metáforas que él usa para describirla son quetiene un pelo como un rebaño de cabras, dientes como ovejas esquiladas, sienes como una granada y un cuello como una torre de marfil y un jardín. Ella lo describe a él como un árbol de manzanas entre los árboles del bosque, una joven gacela, con pelo tan negro como un cuervo, labios como lirios y piernas como pilares de mármol.
Matrimonio como una metáfora en el Viejo Testamento
El matrimonio también es utilizado como una metáfora en el Viejo Testamento para la relación entre Dios e Israel. En Isaías 54:5 dice, "Para tu esposo es tu Creador, el Señor de los ejércitos es su nombre", y más adelante en Jeremías 3:14, "Regresen, oh hijos rebeldes", dice el Señor, "porque yo estoy casado con ustedes". En el libro de Oseas, el profeta toma como su esposa a una mujer que es una prostituta. Esto se convierte en una metáfora de la relación entre Dios e Israel, que significa que a pesar de la infidelidad de Israel a Dios, él continúa apreciándola.
Metáforas de matrimonio en el Nuevo Testamento
En Mateo 9:15 Jesús se compara a sí mismo con un esposo. Esta metáfora es repetida en la parábola de las vírgenes prudentes y necias encontrada en Mateo 25:1-13. Justo después que el esposo volviera a una hora en la que no era esperado, explica Jesús, él también regresará a una hora en que no sea esperado. Más adelante en Efesios, Pablo enseña que el esposo es la cabeza de la esposa.
Matrimonio como una metáfora en el Nuevo Testamento
La más notable metáfora de matrimonio en la Biblia es la que utiliza al matrimonio mismo como una metáfora de la relación entre Cristo y la Iglesia. Pablo escribió en sus Efesios 5:32 después de una discusión sobre los roles del esposo y la esposa: "Por esta razón un hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa, y los dos se convertirán en una carne. Este es un gran misterio, pero digo esto respecto a Cristo y la iglesia". Esto se ve de nuevo en el libro del Apocalipsis (Ap 21:) donde la Iglesia es llamada "La Esposa, la mujer del Cordero". La eternidad misma es descripta como la Cena de Bodas del Cordero: "Gocemos y regocijémonos y démosle gloria, porque el matrimonio del Cordero ha venido, y Su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y brillante, porque el lino fino es la obra justa de los santos. Y luego me dijo, 'Escribe: Bendito eres quienes son llamados a la cena de bodas del Cordero!' Y me dijo, 'Esta es la palabra de Dios'" (Ap. 19:7-9).
! NO PODEMOS ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES.!
Que la paz de nuestro Señor JESUCRISTO esté con todos.
“El papa Francisco pidió a los fieles que recen para que los obispos y sacerdotes no cedan a la tentación del dinero y la vanidad, sino que estén al servicio del Pueblo de Dios "Y SEAN PASTORES Y NO LOBOS RAPACES".
El pontífice hizo estas manifestaciones durante la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en la que afirmó que los obispos y los curas están "PARA CUSTODIAR, EDIFICAR Y DEFENDER EL PUEBLO".
"UN OBISPO Y UN SACERDOTE NO LO SON PARA ELLOS MISMOS, SINO PARA EL PUEBLO. ESTÁN A SU SERVICIO, PARA QUE CREZCA, PARA DEFENDERLO DE LOS LOBOS", señaló el papa, quien alertó de que tanto uno como otro pueden ser "TENTADOS".
Se preguntó cuáles son las tentaciones del obispo y del sacerdote y subrayó, siguiendo a san Agustín: "LA RIQUEZA, QUE SE CONVIERTE EN AVARICIA, Y LA VANIDAD".
"CUANDO EL OBISPO O EL SACERDOTE SE APROVECHAN DEL REBAÑO, CAMBIAN LAS TORNAS; YA NO ES QUE TRABAJAN PARA EL PUEBLO, SINO QUE SE APROVECHAN DEL PUEBLO", destacó.
El papa Francisco añadió que, cuando un sacerdote o un obispo sólo busca dinero, el pueblo deja de amarlo y al final "ACABAN MAL".
Señaló que, cuando toman el camino de la vanidad, "ENTRAN EN EL CARRERISMO (EL ÉXITO FÁCIL) Y CAUSAN MUCHO DAÑO A LA IGLESIA. HACEN EL RIDÍCULO Y, AUNQUE SE VANAGLORIAN Y SE GUSTAN SENTIRSE PODEROSOS, EL PUEBLO NO LES AMA. POR ELLO, REZAD POR NOSOTROS, PARA QUE SEAMOS HUMILDES, MANSOS, AL SERVICIO DEL PUEBLO", manifestó.
“NADIE PUEDE ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES, PUES U ODIA A UNO Y AMA AL OTRO O APRECIARÁ A UNO Y DESPRECIARÁ AL OTRO. NO PUEDEN ESTAR AL SERVICIO DE DIOS Y DEL DINERO” (Mateo 6, 24). Amén.
“El papa Francisco pidió a los fieles que recen para que los obispos y sacerdotes no cedan a la tentación del dinero y la vanidad, sino que estén al servicio del Pueblo de Dios "Y SEAN PASTORES Y NO LOBOS RAPACES".
El pontífice hizo estas manifestaciones durante la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en la que afirmó que los obispos y los curas están "PARA CUSTODIAR, EDIFICAR Y DEFENDER EL PUEBLO".
"UN OBISPO Y UN SACERDOTE NO LO SON PARA ELLOS MISMOS, SINO PARA EL PUEBLO. ESTÁN A SU SERVICIO, PARA QUE CREZCA, PARA DEFENDERLO DE LOS LOBOS", señaló el papa, quien alertó de que tanto uno como otro pueden ser "TENTADOS".
Se preguntó cuáles son las tentaciones del obispo y del sacerdote y subrayó, siguiendo a san Agustín: "LA RIQUEZA, QUE SE CONVIERTE EN AVARICIA, Y LA VANIDAD".
"CUANDO EL OBISPO O EL SACERDOTE SE APROVECHAN DEL REBAÑO, CAMBIAN LAS TORNAS; YA NO ES QUE TRABAJAN PARA EL PUEBLO, SINO QUE SE APROVECHAN DEL PUEBLO", destacó.
El papa Francisco añadió que, cuando un sacerdote o un obispo sólo busca dinero, el pueblo deja de amarlo y al final "ACABAN MAL".
Señaló que, cuando toman el camino de la vanidad, "ENTRAN EN EL CARRERISMO (EL ÉXITO FÁCIL) Y CAUSAN MUCHO DAÑO A LA IGLESIA. HACEN EL RIDÍCULO Y, AUNQUE SE VANAGLORIAN Y SE GUSTAN SENTIRSE PODEROSOS, EL PUEBLO NO LES AMA. POR ELLO, REZAD POR NOSOTROS, PARA QUE SEAMOS HUMILDES, MANSOS, AL SERVICIO DEL PUEBLO", manifestó.
“NADIE PUEDE ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES, PUES U ODIA A UNO Y AMA AL OTRO O APRECIARÁ A UNO Y DESPRECIARÁ AL OTRO. NO PUEDEN ESTAR AL SERVICIO DE DIOS Y DEL DINERO” (Mateo 6, 24). Amén.
domingo, 24 de noviembre de 2013
PROTEGE TU LENGUA.
Que Dice La Biblia Sobre Las Malas Palabras
En la actualidad hablar y decir malas palabras es algo muy normal y de moda. Ahora cada quien piensa y dice lo que le parece correcto. La Biblia dice. La Biblia nos dice que pensar o decir algo mundano o sucio es un pecado ante los ojos de Dios.
La historia nos dice que la bomba atómica que cayó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en el año 1945 tenía 20 kilotones de poder destructivo.
¿Puede haber otro poder más destructivo que este? Sí, lo hay. Y aunque no está hecho de metales radioactivos como el uranio, La lengua humana ha producido más guerras, más muerte y más sufrimiento que cualquier arma nuclear.
1. Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a nuestro prójimo o con él podemos desmoralizar, derrumbar y destruir.
2. Por si esto fuera poco, los hombres, faltos de dominio propio y reverencia, a veces usan la lengua para hablar contra el propio Dios del cielo.
El lenguaje es algo muy importante pues es la mejor manera de expresión que hay y con este describimos como somos y como es nuestra manera de pensar y vivir.
Eviten toda conversación obscena. Por el contario,que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición de quienes las escuchan. (Efesios 4:29)
Debemos tener cuidado de las palabras que usamos y con quienes las usamos pues todo lo que digamos dará a reflejar que tan cristianos somos o que tan bien de moral andemos.
Miremos también este verso:
En la Biblia, Santiago nos previene del poder destructivo de este miembro, Stg. 3:5,6. Un fuego puede destruir todo lo que toca. Así es con la lengua humana; "inflama la rueda de la creación" (v. 6), o sea, es capaz de hacer daño en cada faceta de nuestra vida.
Al parecer, algunos de los cristianos que habían recibido esta carta echaban la culpa a Dios por las tentaciones que experimentaban (1:13).
Santiago les dice que ellos mismos tenían la culpa al ser atraídos y seducidos por sus propios deseos desordenados (1:14). ¡Habían acusado falsamente al Creador del universo! Satanás está detrás de todo mal uso de la lengua.
Para no caer en esta trampa diabólica, es necesario aprender a refrenar la lengua (1:19).
No se dejen engañar: Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. (1 Corintios 15:33)
“Dime con quien andas y te diré quien eres”. No podemos esperar hablar de una manera correcta si solo nos llevamos con personas que dicen y piensan de manera informal e indecente. Por eso hay que saber escoger bien las amistades o tratar de llevarlas a Cristo
También recordemos que “de la abundancia de el corazón habla la boca”. Cristo en una de sus enseñanzas ante los fariseos les enseño que era mas sucio lo que salía del corazón a través de la boca que de lo que podía entrar por ell
si los pensamos y decimos también vienen siendo pecado.
Ahora veamos que dice Santiago sobre refrenar nuestras lenguas
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre,y con ella maldecimos a las personas,creadas a imagen de Dios.
De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar de la misma fuente agua dulce y agua salada. (Santiago 3:9-11)
Dios quiere que hagamos uso apropiado de este miembro del cuerpo para Su gloria y honra. El diablo, por contraste, no quiere que Dios sea glorificado. Él tiene varias estrategias para hacer que usted (aunque diga que es "cristiano") niegue al mismo Creador que le salvó.
No podemos andar diciendo obscenidades, pues como dice este verso no puede ser que con la misma boca que alabamos y hablamos de nuestro Señor andemos diciendo cosas sucia
Las malas palabras son una mala costumbre que los seres humanos podemos adquirir
Las palabras son el reflejo de nuestros corazones por medio de el habla. ya que el poder de Dios se perfecciona en nuestras debilidades.
Que el Señor te bendiga!!
Si te gusto este tema, puede ser que te gusten estos otros:
Y todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.
¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!
Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
Una palabra brutal: puede herir o matar.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!
Mateo 12:36-37
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.
En la actualidad hablar y decir malas palabras es algo muy normal y de moda. Ahora cada quien piensa y dice lo que le parece correcto. La Biblia dice. La Biblia nos dice que pensar o decir algo mundano o sucio es un pecado ante los ojos de Dios.
La historia nos dice que la bomba atómica que cayó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en el año 1945 tenía 20 kilotones de poder destructivo.
¿Puede haber otro poder más destructivo que este? Sí, lo hay. Y aunque no está hecho de metales radioactivos como el uranio, La lengua humana ha producido más guerras, más muerte y más sufrimiento que cualquier arma nuclear.
1. Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a nuestro prójimo o con él podemos desmoralizar, derrumbar y destruir.
2. Por si esto fuera poco, los hombres, faltos de dominio propio y reverencia, a veces usan la lengua para hablar contra el propio Dios del cielo.
El lenguaje es algo muy importante pues es la mejor manera de expresión que hay y con este describimos como somos y como es nuestra manera de pensar y vivir.
Eviten toda conversación obscena. Por el contario,que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición de quienes las escuchan. (Efesios 4:29)
Debemos tener cuidado de las palabras que usamos y con quienes las usamos pues todo lo que digamos dará a reflejar que tan cristianos somos o que tan bien de moral andemos.
Miremos también este verso:
En la Biblia, Santiago nos previene del poder destructivo de este miembro, Stg. 3:5,6. Un fuego puede destruir todo lo que toca. Así es con la lengua humana; "inflama la rueda de la creación" (v. 6), o sea, es capaz de hacer daño en cada faceta de nuestra vida.
Al parecer, algunos de los cristianos que habían recibido esta carta echaban la culpa a Dios por las tentaciones que experimentaban (1:13).
Santiago les dice que ellos mismos tenían la culpa al ser atraídos y seducidos por sus propios deseos desordenados (1:14). ¡Habían acusado falsamente al Creador del universo! Satanás está detrás de todo mal uso de la lengua.
Para no caer en esta trampa diabólica, es necesario aprender a refrenar la lengua (1:19).
No se dejen engañar: Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. (1 Corintios 15:33)
“Dime con quien andas y te diré quien eres”. No podemos esperar hablar de una manera correcta si solo nos llevamos con personas que dicen y piensan de manera informal e indecente. Por eso hay que saber escoger bien las amistades o tratar de llevarlas a Cristo
También recordemos que “de la abundancia de el corazón habla la boca”. Cristo en una de sus enseñanzas ante los fariseos les enseño que era mas sucio lo que salía del corazón a través de la boca que de lo que podía entrar por ell
si los pensamos y decimos también vienen siendo pecado.
Ahora veamos que dice Santiago sobre refrenar nuestras lenguas
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre,y con ella maldecimos a las personas,creadas a imagen de Dios.
De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar de la misma fuente agua dulce y agua salada. (Santiago 3:9-11)
Dios quiere que hagamos uso apropiado de este miembro del cuerpo para Su gloria y honra. El diablo, por contraste, no quiere que Dios sea glorificado. Él tiene varias estrategias para hacer que usted (aunque diga que es "cristiano") niegue al mismo Creador que le salvó.
No podemos andar diciendo obscenidades, pues como dice este verso no puede ser que con la misma boca que alabamos y hablamos de nuestro Señor andemos diciendo cosas sucia
Las malas palabras son una mala costumbre que los seres humanos podemos adquirir
Las palabras son el reflejo de nuestros corazones por medio de el habla. ya que el poder de Dios se perfecciona en nuestras debilidades.
Que el Señor te bendiga!!
Si te gusto este tema, puede ser que te gusten estos otros:
Y todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.
¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!
Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
Una palabra brutal: puede herir o matar.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!
Mateo 12:36-37
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.
domingo, 17 de noviembre de 2013
El gran Banquete.
Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: venid, que ya todo está preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: he comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Otro dijo: he comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: ve por los caminos y por los vallados,y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
(Lucas 14:16-24) Jesús, desde un banquete real en el que ocupaba un lugar de importancia, comparte una parábola sobre un banquete imaginario en el que entrarán invitados sin mérito alguno y en la que todos los presentes (los convidados, los siervos del anfitrión y el anfitrión) se sentirán representados. En la parábola, la invitación a entrar en el reino de Dios —y por extensión la integración en alguna iglesia local— se representa con el banquete, el anfitrión del mismo es Cristo y los siervos que llevaban el mensaje somos los creyentes en el complimiento de la gran comisión. Ofrecer banquetes era la principal vía de socialización del primer siglo.La pomposidad de un banquete dependía principalmente del número de invitados, de la dignidad de los mismos (príncipes, maestros, autoridades políticas y religiosas, gente adinerada) y de su duración, extendiéndose algunos hasta por siete días(B) en una demostración de la fortuna y «generosidad» de su anfitrión. El proceso del mismo comenzaba con la selección de invitados que estaba regularmente limitada a aquellos que nos habían invitado antes (correspondencia) y a aquellos que con quienes deseamos comenzar a relacionarnos (aspiración). Siendo así, quien no podía organizar un banquete en su casa o no disponía de los méritos como para que alguien aspirara a sentarse junto a él en una mesa nunca sería tomando en cuenta. Luego se enviaba un siervo a llevar las invitaciones, los invitados confirmaban días antes y el mismo día del banquete se les enviaba un recordatorio de último momento a quienes previamente confirmaron: «venid, que ya todo está preparado». Tres invitaciones, cada una a ir más lejos y hacer un esfuerzo más intencional. La tensión avanza en cada momento hasta alcanzar su desenlace cuando se llena cada espacio del banquete y el anfitrión afirma que ninguno de los primeros invitados gustará de su cena. El conflicto es un banquete listo sin invitados para participar de él y cada invitación un nuevo nudo que apunta al desenlace final. La primera limitante para la expansión del evangelio que tiene que superar una iglesia local es intentar alcanzar sin éxito el mismo grupo de personas de siempre (amigos, familiares y relacionados). Lo más natural es que intentemos traer a Cristo a aquellos que nos quedan cerca: sociocultural y socio económicamente, gente con la que ya conectamos sin un esfuerzo adicional y aunque no la respondan recibirán la invitación. Lo primero que nos debe de llamar la atención es que no rechazaran la invitación más temprano, sino que esperaran hasta el último momento. Quizás estuvieron postergando la decisión de asistir, quizás querían decir que no sin desagradar al anfitrión y esperaban encontrar en el transcurso alguna excusa razonable, quizás consideraron que la invitación no era importante y en vez de ponerlo como un asunto prioritario en sus agendas lo dejaron al olvido o quizás por ser el banquete amplio pensaron que el anfitrión no notaría su ausencia; todas las anteriores son posibilidades, pero lo que es totalmente seguro es que las tres excusas fueron tomadas por el anfitrión como un rechazo. El Señor está muy atento a cada invitación que generosamente extiende, no se entra al reino por casualidad, sino por un llamado expreso el anfitrión, ya sea que lo haga directamente o por vía de alguno de sus siervos. Que sea muy generoso e invite a entrar a mucha gente no significa que su invitación pueda ser tomada como algo impersonal, fortuito o de poco valor. Detrás de cada invitación está la intención personal del anfitrión y cada rechazo será tomado como un fuerte agravio contra él. Casi para todas las invitaciones que son extendidas hoy para participar en el banquete de Cristo y los hombres rechazan se recibe una de esas tres excusas: gente que está tan atada en administrar sus posesiones (limpiar la casa, cerrar un negocio, lavar el carro, hacer alguna mejora, pasear al perro) que no tiene espacio para atender la invitación de Dios, gente cuyos afanes laborales no le dejan espacio para atender la invitación de Dios y gente que se excusa en sus compromisos familiares para no atender la invitación de Dios. Históricamente el hombre ha visto el esparcimiento —quizás en una villa fuera del ajetreo de la ciudad o el fin de semana en un hotel— como un espacio de tiempo no negociable, pues según dice, trabaja mucho y necesita disfrutar en algún momento de su labor, el exceso de trabajo como la excusa perfecta para decir que, no pues «si no trabaja no come», y las relaciones (padres, hijos, parejas) como el pretexto más recurrido, pues los padres, los hijos y la pareja —según la cultura, no según Dios, tienen el primer lugar en prioridad. La gente busca un punto medio en su relación con Dios, pretenden ausentarse del banquete de hoy (la iglesia) y seguir contando con la invitación al banquete próximo (el reino de los cielos) pero con un anfitrión celoso, como es él, no se puede aspirar al punto medio: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. Es común encontrar en la multitud de gente que visita una iglesia, personas que han escuchado tantas veces el llamado sin responderlo arrepentimiento, conversión, ni bautismo, que ya han perdido toda la expectativa. Para el anfitrión y los invitados que escuchaban a Jesús disertar en aquel banquete real sobre este banquete imaginario (perfumados, bien vestidos, distinguidos, bien acompañados) la humillación de tener que organizar una fiesta en su casa con desconocidos andrajosos encontrados en la calle sería superior al desaire privado. Sus vecinos verían entrar en sus casas a un ejército de pobres, mancos, cojos y ciegos y concluirían en que ese era su nivel, que con esa gente era que habían podido codearse, que el nivel socio económico y sociocultural de sus convidado demuestra el nivel de su anfitrión o quizás un poco menos, pues uno de los objetivos era igualarse a ellos Hasta a los mismos siervos del anfitrión se les debe haber helado la sangre al tener el siguiente pensamiento: una larga fila de pedigüeños cuyos cuerpos no habían visto agua en semanas esperando a que sus pies sean lavados por ellos mismos antes de poder pasar a la mesa a devorar cada plato. ¡Qué idea tan terrible! No es lo mismo lavar los delicados pies del rabino, que como mucho tendrá un poco del polvo que permitió entrar su sandalia, que la pestilencia que tendrá en un solo pie el cojo que está pidiendo en la esquina. Si en esta parábola el sirviente del anfitrión está representando a los creyentes en la gran comisión entonces inferimos que nuestra tarea no será solamente llevar invitaciones y lograr que los pobres vengan, sino también lavar sus pies cuando estén a la puerta. Quizás esto explica la razón por la que a diferencia de la parábola en la iglesia falla la primera invitación (nuestros amigos cercanos) y también falla la segunda (pobres, mancos, cojos y ciegos); la primera falla por las excusas superficiales de los invitados y la segunda falla por los escrúpulos de los siervos, que no invitaron al pobre para no tener que ensuciarse las manos. Qué lindo seria tener en nuestra iglesia familias completas de las que vienen en las fotos de muestra de un portarretrato, que lindo es tener jóvenes robustos y ejemplares con los que la sociedad sueña, que hermosa es la gente que afuera es aplaudida y en la iglesia saludada. A esa gente es fácil limpiarles los pies, cuando tocan la puerta hasta el menos dispuesto de entre los siervos se los limpia: le quita el lebrillo y el trapo de la mano al otro sirviente y se agacha él. Difícil es agacharse cuando tocó el pobre, difícil es agacharse cuando tocó el manco, difícil es agacharse cuando tocó el cojo y difícil es agacharse cuando tocó el ciego. Qué fácil es agacharse ante aquellos que nos quedan cerca o un poco más arriba y qué difícil es hacerlo cuando nos quedan más abajo. Qué fácil es ser iglesia en el jardín vallado de nuestras relaciones de siempre y qué difícil es ser la iglesia en medio del mundo(L): entre pecadores declarados y farsantes. La mayor dificultad para serlo es el temor a qué dirán los vecinos: ¿qué dirán las otras congregaciones cuando sepan quienes son nuestros invitados? ¿Cómo presumiremos si lo que tenemos en la mesa es «lo vil del mundo y lo menospreciado(M)»? Y es aquí que más me impacta esta parábola: precisamente eso estaba haciendo Jesús en este mismo momento, es una preciosa paradoja, pero al estar sentado a la mesa de un fariseo (que en su vanidad se consideraba el más digno) Cristo estaba comiendo con el cojo y al sentarse con el publicano que consideraba al fariseo un farsante estaba comiendo con el manco: cortó la maya del jardín y en un hecho extremadamente subversivo se expuso al qué dirán. Los publicanos y pecadores dirían que era un farsante al sentarse con aquellos a los que llamó sepulcros blanqueados (hermosos por fuera, podridos por dentro) o era como ellos o aspiraba a serlo y los fariseos se escandalizarían al verlo en la mesa de publicamos y pecadores —o era como ellos o aspiraba a serlo, a ambos grupos, le aplica la misma respuesta: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. En esta doble tensión vive toda iglesia que supera la frontera: por un lado los conservadores la acusaran de liberal y por el otro los liberales la acusarán de conservadora; y normalmente, esto es una buena señal. En la fiesta de Cristo el anfitrión es quien dignifica al invitado y no al contrario. La razón por la que nuestro Señor ha organizado este amplio banquete no es devolverle el favor a nadie ni escalar socialmente, Él no necesita compañía, es el único ser en el universo auto-suficiente y está auto-acompañado en su existencia plural. Algunos siervos imprudentes al invitar al banquete desmeritan a su Señor dando una imagen de desesperación y no de misericordia. Su actitud es totalmente incorrecta, la razón para invitar que tiene el anfitrión no es la carencia, sino la gracia. Quien entra a su casa no vino a ayudar, haciendo pantalla para cubrir los espacio vacíos, vino a ser ayudado, a recibir por gracia la dignidad del anfitrión. Cuando ruega por medio de sus siervos para que más gente entre solamente demuestra su generosidad. ¿Cuántas veces estamos dispuestos a salir con la encomienda del Señor? ¿Saldremos la segunda y la tercera vez con la misma disposición y expectativa que salimos al principio? Lograr hacer una presentación relevante, convincente y clara del evangelio debe ser la aspiración de todo cristiano. Para lograrlo, tenemos que ser diligentes en el estudio de nuestros fundamentos, los cuales son firmes y se sostienen racionalmente. Ciertamente la palabra de la cruz es locura para los que se pierden, pero lo es no porque sea irracional o absurda, sino por la ignorancia y ceguera en la que ellos están. Como Pablo ante Agripa tenemos que aprovechar cada oportunidad que se nos presente para argumentar a favor de Cristo y cuando podamos hacerlo tenernos por dichoso aunque nuestro interlocutor tenga en poco nuestro discurso. Qué significa creer y ser cristiano debe ser algo que podamos responder.
domingo, 27 de octubre de 2013
El Día Más oscuro en la Historia
Hay una serie de milagros que ocurrieron en el calvario cuando Jesús fue crucificado. Todos ellos estaban en conexión directa con Su muerte.Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;” (Rom. 8:22) “Nada de Jesús ilustra tan bien la profundidad del sufrimiento de su alma como cuando Él se sintió como el pecador siendo que El estaba libre de pecados (2 Cor. 5:21).Mateo, Marcos y Lucas nos dicen que una oscuridad repentina, extraña y misteriosa se posó en la escena del calvario. Se trataba de una oscuridad en pleno mediodía, una oscuridad con la presencia del sol mientras el sol estaba alumbrando intensamente. En condiciones normales la luz es antagonista a la oscuridad. No se puede traer oscuridad para extinguir la luz, pero la luz si puede extinguir la oscuridad. ¡Sin embargo, la oscuridad en aquel mediodía en el calvario apagó al sol en pleno mediodía! Que cosa mas asombrosa. Dios hizo que la tierra temblara. Esta misteriosa oscuridad continuó durante tres horas y no podía haber sido el resultado de un eclipse del sol. Era en tiempo de la Pascua de los judíos, que siempre se observada cuando habia luna llena, cuando los eclipses del sol son totalmente imposibles. La oscuridad no venia de un eclipse porque esto era al mediodía en la semana de Pascua de los judíos. El defecto de sol, una oscuridad peculiar sobrenatural vino sobre la tierra entera hasta la hora novena o 3 de la tarde” (p. 601).Hay casos en la historia cuando la oscuridad a veces precede a un terremoto cuando una húmeda neblina obscurece el sol y da la impresión que es el final del día. Pero lo que pasó en el calvario no era un fenómeno simple. Tampoco hay indicios en este lugar indicando que sea una tormenta de arena.
Mateo simplemente dice que el sol fue oscurecido sin indicar la causa. “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.” (27:45). Marcos y Lucas escriben, “hubo tinieblas sobre toda la tierra” (Lc. 23:44; Mr. 15:33). Esto era una oscuridad repentina y grande. De repente, de repente, de improviso la escena entera en el calvario se cierra y un silencio de muerte cubrió la tierra y una oscuridad milagrosa apareció rápidamente tres horas más tarde justo antes de que Cristo muriera.
En el Siglo segundo el líder del Cristianismo Tertuliano responde a un dicho de los ateos, “Al momento de la muerte de Cristo, la luz se apartó del sol, y la tierra fue oscurecida en el mediodía, tal maravilla es relacionada en sus propios anales y es conservada en sus archivos hasta este día.”¿Qué tan extensa era esa oscuridad? ¿Cuánto de la tierra cubrió este fenómeno? ¿Cubrió esto toda la mitad del planeta que estaba siendo alumbrada por la luz del día o fue solamente la tierra de Judea? Nada nos dicen de esto. Pero era tan extenso y tan irresistible que se apoderó de la atención de toda la gente de Israel durante tres horas.
“Toda la tierra ” puede significar “todo el planeta ” o a un país “entero ” como el estado de Israel. Es bastante posible entender a Mateo cuando dice “traten los lectores de entender que la crucifixión fué un acontecimiento cósmico, afectando el orden entero de la creación” ¿Qué tan profunda era la oscuridad en el calvario? Simplemente nos dicen sólo que había “tinieblas” Usted puede sentir el silencio repentino sobre la escena. Esto era una oscuridad espantosa, no un crepúsculo. Esto penetraba, la oscuridad gruesa espantosa. Durante las tres horas terribles de oscuridad Jesús estuvo colgado sobre la cruz en el silencio. Esto era indudable un período durante el cual Él sufrió la angustia extrema en su espíritu y el peor dolor físico. Las agonías crecientes anónimas de la crucifixión se hacían más profundas cada vez más en cada momento en la muerte. Él fue abandonado casi totalmente por los hombres y sintió el efecto de un terrible aislamiento y de soledad” Esto era solamente un silencio de muerte. “La oscuridad sobrenatural... intensifica la desolación que alcanza su profundidad más baja, cuando Jesús “se hizo pecado” experimentando en lugar del hombre todo el horror de la separación de Dios que el pecado crea, “Dios mío , Dios mío, por qué me has abandonado?” El sufrimiento espiritual de Jesús era tan intenso y terrible que Dios lo ocultó de los ojos de personas pecaminosas. Dios en aquella oscuridad ocultó ante los ojos de los hombres Su sacrificio santo. Los gritos pronunciados por Jesús en la terminación del sacrificio declaran el infortunio insondable, la desolación y la ira de Dios santo contra el pecado. Tal sufrimiento es humanamente inconcebible.
La oscuridad simbolizó a Cristo abandonado. Jesús gritó la pregunta horrible contra aquel acontecimiento cuando él gritó, “Eloi, Eloi, lama sabachthani?. ” las palabras Horribles de angustia “repetidas por la eternidad y reverberando por los siglos en la calma horrible de la oscuridad.” Jesús sintió que el Padre no estaba presente en la misma forma que Él siempre lo estuvo antes. Jesús se sintió “olvidado” por el Padre. Él sintió la peor desolación en el sentimiento de un compañerismo temporalmente roto con Su Padre.
El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida. El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida.
En aquella oscuridad tensa y terrible nosotros vemos el punto culminante del sufrimiento de Cristo por nuestros pecados. Dios ponía sobre Él la iniquidad de nosotros todos. Él bebió las heces de la taza amarga de la ira de Dios para nosotros. Él sufrió la pena, el dolor y el sufrimiento de nuestra parte.
La Biblia nos dice, “La paga del pecado es la muerte.” “El alma que pecare ciertamente morirá ” (Ezequiel 18:4). Pero Dios continúa diciendo: “Porque no tengo ningún placer en la muerte de alguien que muere,” “Por lo tanto, arrepiéntase y vivan” (v. 32). Pedro escribió: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro. 3:9). “La paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 6:23).Nuestro divino substituto quién “llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero” fue abandonado. Dios rompió el velo sobre el calvario entonces ningún ojo profano podría ver el sufrimiento de la Víctima Divina.Aquella oscuridad en el calvario habla del destino eterno de cada uno que rechaza la gracia de Dios en Jesucristo. Todos los que rechazan a Jesucristo fallecerán.
Mateo simplemente dice que el sol fue oscurecido sin indicar la causa. “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.” (27:45). Marcos y Lucas escriben, “hubo tinieblas sobre toda la tierra” (Lc. 23:44; Mr. 15:33). Esto era una oscuridad repentina y grande. De repente, de repente, de improviso la escena entera en el calvario se cierra y un silencio de muerte cubrió la tierra y una oscuridad milagrosa apareció rápidamente tres horas más tarde justo antes de que Cristo muriera.
En el Siglo segundo el líder del Cristianismo Tertuliano responde a un dicho de los ateos, “Al momento de la muerte de Cristo, la luz se apartó del sol, y la tierra fue oscurecida en el mediodía, tal maravilla es relacionada en sus propios anales y es conservada en sus archivos hasta este día.”¿Qué tan extensa era esa oscuridad? ¿Cuánto de la tierra cubrió este fenómeno? ¿Cubrió esto toda la mitad del planeta que estaba siendo alumbrada por la luz del día o fue solamente la tierra de Judea? Nada nos dicen de esto. Pero era tan extenso y tan irresistible que se apoderó de la atención de toda la gente de Israel durante tres horas.
“Toda la tierra ” puede significar “todo el planeta ” o a un país “entero ” como el estado de Israel. Es bastante posible entender a Mateo cuando dice “traten los lectores de entender que la crucifixión fué un acontecimiento cósmico, afectando el orden entero de la creación” ¿Qué tan profunda era la oscuridad en el calvario? Simplemente nos dicen sólo que había “tinieblas” Usted puede sentir el silencio repentino sobre la escena. Esto era una oscuridad espantosa, no un crepúsculo. Esto penetraba, la oscuridad gruesa espantosa. Durante las tres horas terribles de oscuridad Jesús estuvo colgado sobre la cruz en el silencio. Esto era indudable un período durante el cual Él sufrió la angustia extrema en su espíritu y el peor dolor físico. Las agonías crecientes anónimas de la crucifixión se hacían más profundas cada vez más en cada momento en la muerte. Él fue abandonado casi totalmente por los hombres y sintió el efecto de un terrible aislamiento y de soledad” Esto era solamente un silencio de muerte. “La oscuridad sobrenatural... intensifica la desolación que alcanza su profundidad más baja, cuando Jesús “se hizo pecado” experimentando en lugar del hombre todo el horror de la separación de Dios que el pecado crea, “Dios mío , Dios mío, por qué me has abandonado?” El sufrimiento espiritual de Jesús era tan intenso y terrible que Dios lo ocultó de los ojos de personas pecaminosas. Dios en aquella oscuridad ocultó ante los ojos de los hombres Su sacrificio santo. Los gritos pronunciados por Jesús en la terminación del sacrificio declaran el infortunio insondable, la desolación y la ira de Dios santo contra el pecado. Tal sufrimiento es humanamente inconcebible.
La oscuridad simbolizó a Cristo abandonado. Jesús gritó la pregunta horrible contra aquel acontecimiento cuando él gritó, “Eloi, Eloi, lama sabachthani?. ” las palabras Horribles de angustia “repetidas por la eternidad y reverberando por los siglos en la calma horrible de la oscuridad.” Jesús sintió que el Padre no estaba presente en la misma forma que Él siempre lo estuvo antes. Jesús se sintió “olvidado” por el Padre. Él sintió la peor desolación en el sentimiento de un compañerismo temporalmente roto con Su Padre.
El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida. El Hijo de Dios no estaba complaciendo al Padre en esta hora de obediencia a Su voluntad de entregar Su vida para la salvación de la humanidad perdida.
En aquella oscuridad tensa y terrible nosotros vemos el punto culminante del sufrimiento de Cristo por nuestros pecados. Dios ponía sobre Él la iniquidad de nosotros todos. Él bebió las heces de la taza amarga de la ira de Dios para nosotros. Él sufrió la pena, el dolor y el sufrimiento de nuestra parte.
La Biblia nos dice, “La paga del pecado es la muerte.” “El alma que pecare ciertamente morirá ” (Ezequiel 18:4). Pero Dios continúa diciendo: “Porque no tengo ningún placer en la muerte de alguien que muere,” “Por lo tanto, arrepiéntase y vivan” (v. 32). Pedro escribió: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro. 3:9). “La paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 6:23).Nuestro divino substituto quién “llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero” fue abandonado. Dios rompió el velo sobre el calvario entonces ningún ojo profano podría ver el sufrimiento de la Víctima Divina.Aquella oscuridad en el calvario habla del destino eterno de cada uno que rechaza la gracia de Dios en Jesucristo. Todos los que rechazan a Jesucristo fallecerán.
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