! Todo talento lleva consigo un compromiso...y un don despreciado frena la creacion de Dios.!
jueves, 26 de diciembre de 2013
LA VERDAD EN LAS PALABRAS ES UNA VIRTUD SOCIAL
Las palabras deben ser utilizadas como un vehículo de la verdad y del amor. Esa es la forma correcta e ideal en la que se deben comunicar los hombres.
La palabra es en medio número uno de comunicación, pero resulta completamente destruido e infructífero cuando se usa en contra de los principios de la verdad.
Comportarse de forma leal y conforme a la verdad es en definitiva, una virtud social.
La mentira es por tanto un desorden, tal como lo es la falsedad.
Es cierto que a veces hay verdades que no nos pueden ser reveladas o que hay cosas que no las podemos saber o no nos sería conveniente comunicarlas a otros, pero lo que sí es cierto es que todos tenemos estricto derecho a que nadie nos mienta o que falsee la palabra. Pensar la verdad, obrar la verdad y decir la verdad es definitivamente una obligación moral y algo que debe captar toda nuestra atención y respeto.
A continuación analizaremos el significado de pensar la verdad, obrar la verdad y decir la verdad. En primer lugar, para pensar la verdad, necesitamos ser veraces y sinceros con nosotros mismos.
Quizá tengamos el concepto que el engaño puede darse únicamente hacia los demás, pero esto no es cierto, pues podemos estarnos engañando a nosotros mismos cuando voluntariamente queremos creer o hacer creer lo que sabemos que no es cierto, mintiéndonos a nosotros mismos y provocando un derrumbe moral en nuestra persona y en la sociedad.Es nuestra responsabilidad buscar la verdad y evitar todo tipo de engaño. Es una misión fundamental de nuestro espíritu el abrazar con amor la verdad. Las obras y acciones son el mejor medio de demostrar lo que realmente creemos y lo que somos internamente.
Obrar la verdad implica cumplir lo que hemos prometido y ser fiel a la palabra dada. Hablar con veracidad es una obligación ética que todos tenemos hacia las demás personas.
Cuando decimos la verdad al hablar, estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de respeto y amor hacia Dios, hacia los demás y hacia nosotros mismos. Aunque no es algo ideal, lamentablemente existen formas que se alejan de la verdad cuando hablamos, tal como lo mencionamos a continuación:
a) La mentira. b) La reserva o restricción mental. La reserva o restricción mental puede ser de dos clases:
1. Pura o estricta.
Cuando nada de lo que se dice, simulando la verdad o encubriéndola, corresponde a lo que está en la mente. Esto se da con frecuencia cuando alguien dice "no haber visto nada" cuando lo que en verdad está haciendo es ocultando lo sucedido, o cuando alguien le dice a otra persona que "si llaman por teléfono, diga que no estoy".
2. Lata o en sentido amplio.
Cuando lo que se dice, sólo en parte corresponde a lo que se piensa, por ejemplo, cuando alguien nos dice que si podemos ir a algún lugar mañana y le respondemos que "mañana estaré ocupado", cuando quizá solamente por la mañana estaremos ocupados y tendremos la tarde libre.
c) Mentira piadosa.
Llamada también "mentira blanca", es la que se dice por compasión o para no causar mayores problemas, delatar a otro, etc. Con esto se estaría diciendo algo que no corresponde a lo que está en el pensamiento y por tanto, se falta a la justicia y a la moral.
d) Mentira jocosa.
Es aquella que se dice en broma entre amigos o grupos sociales. Esto no es inmoral porque no induce a engaño ni se falta a la justicia, porque las personas a quienes se les dice esto saben que es un tipo de juego. La misma valoración tienen las hipérboles, exageraciones como figuras retóricas, etc.
e) La publicidad.
Los medios masivos de comunicación nos llenan de propaganda y publicidad incluso a veces utilizando mensajes subliminales o con la utilización inmoderada del recurso femenino.
El amor tiene una especial relación con la justicia, pues la perfecciona. Si no amamos sinceramente, no atendemos a los derechos del prójimo y por tanto no practicamos la justicia.
Hemos visto que tenemos un deber, responsabilidad u obligación con respecto a la verdad y a la justicia.
1) El amor no es exigible (excepto en el contrato matrimonial).
2) Aunque el amor no es exigible, tampoco es simplemente opcional o facultativo, sino que es un deber, tal como en la Biblia se nos dice "ama a tu prójimo como a ti mismo".
3) No siempre es posible diferenciar a cabalidad ente el amor y la justicia.
4) Nunca la justicia cubrirá las exigencias ni todo el campo del amor, pues el amor puede llegar al heroísmo y aun al sacrificio de sí mismo o a entregar la vida por amor a otro, lo cual no lo contempla la justicia.
5) El amor nos permite conocer más clara y adecuadamente los derechos del prójimo, por lo cual afirmamos que sin amor, la justicia permanece fría y no progresa.
domingo, 22 de diciembre de 2013
EL LIBRO DE LA APOCALIPSIS
EL LIBRO DE LA APOCALIPSIS ("El libro de la verdad")
"El libro de la Verdad" o "El Gran Aviso", ¿Un católico pueve dar crédito a estas supuestras profecías?, hagamos discernimiento.
"El libro de la verdad"
Pregunta: ¿una amiga apareció con un libro que llaman "El libro de la verdad", también llamado "El Gran Aviso", me podría ayudar ha discernir si su contenido no contradice nuestra fe?
Respuesta:Iniciemos viendo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre las revelaciones privadas (el libro se basa en unas aparentes revelaciones privadas):
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas Religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".
Entonces vemos que las revelaciones privadas, incluso aquellas que hayan sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia, no son el sustento de nuestra fe, su única función es la de ayudar a vivir más plenamente la fe, fe que debe basarse exclusivamente en lo que nos enseña el Espíritu Santo a través de las Sagradas Escritures y la Sagrada Tradición y mediante el Magisterio de la Iglesia.
También debo decir que nuestra conversión a reales seguidores (discípulos) de Jesús debe ser por nuestro amor a Él y no por miedo a lo que vendrá, ya que si lo amamos realmente ponemos toda nuestra vida en sus manos y sabemos que lo que Él nos entregue será lo mejor para nosotros, luego el miedo al porvenir no es compatible con una real conversión.
Comencemos a analizar algo del contenido del citado libro:
Su contenido trata claramente de mensajes sobre el fin de los tiempos, tema que genera un interés inmediato.
Se afirma en el texto que la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo está cerca, y eso es verdad, hoy estamos más cerca que ayer y mañana estaremos más cerca que hoy, pero tengamos presente siempre que "En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36)... Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada (Mt. 24, 40)" y que "Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche (1Tes 5,2 - Mt 24, 43)"... hasta donde yo se el ladrón no envía mensajeros para anunciar que llegará.
Claro, es verdad, al igual que algunos sonidos o sombras nos pueden advertir que el ladrón se aproxima en la Biblia existen señales que nos permitirán advertir que el retorno de Nuestro Señor se aproxima, ¿cuales son?, son estas:
- "Se predicará este Evangelio del Reino en todo el mundo" (Mt 24, 14).
- Tribulaciones para la Iglesia (Mt 24, 3-26).
- Caos en la naturaleza (Mt 24, 29).
- Resurrección de los cuerpos (Mt 22, 31; 1Cor 15, 35-54).
Podemos ver entonces que sí, estamos cerca, algunas de esas señales podrían ser hechos que se viven en nuestros días... lo que no sabemos es cuan cerca. Pero si el alma de la persona está lista no debería tener ningún temor.
Encuentro que en el texto de las supuestas revelaciones se indica que el "nuevo paraíso en la Tierra" será tan sólo para aquellos que estén vivos cuando esos acontecimientos ocurran, no menciona resurrección de difuntos, ¿es que acaso se niega el paraíso a los justos que vivieron antes de que todo eso ocurra?, dado que Dios es justo no lo creo posible... aquí ya encuentro una incongruencia con la Revelación Divina de las Escrituras (Juan 5, 28-29).
Luego el texto de la supuesta revelación habla de las iglesias cristianas, claro, es lógico que Jesús esté preocupado por todos los seres humanos, él quiere la salvación de todos, pero él fundó una sola Iglesia y no puede ser que ahora hable de "mis iglesias", en este mensaje veo un sesgo de relativismo queriendo dar a entender que todas las denominaciones cristianas son iguales ante los ojos de Jesús. Los fieles de todas las iglesias somos iguales ante Él, pero tan sólo la Católica es SU IGLESIA.
El texto luego indica de la Santa Eucaristía como fuente de verdadera vida, y claro eso es verdad, pero es una verdad defendida exclusivamente por la Iglesia Católica y los ortodoxos, para las demás denominaciones cristianas la Eucaristía es tan sólo un simbolismo por lo que no tiene gran valor dentro de sus doctrinas; aquí veo una incongruencia con otros textos del mismo libro, ¿cómo Jesús podría hablar de "mis iglesias" y luego afirmar el valor real de la Eucaristía cuando la mayoría de esas iglesias no le dan valor?
En el supuesto mensaje se pide que recemos para que los fieles de las iglesias cristianas sepan defender su fe, otro sesgo de relativismo... claro, está muy bien que defendamos nuestra fe y que oremos por que sepamos hacerlo, pero si se ora por los fieles de todas las iglesias... ¿cuál fe vamos a defender? ¿la de aquellos que creemos en la comunión de los santos o la de los que creen que una vez muertos pasamos a un estado de "animación suspendida"?, ¿la fe de aquellos que creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios encarnado o la de aquellos que niegan la divinidad de Jesús?, ¿la fe de aquellos que creemos que el Espíritu Santo es una persona divina y que junto al Padre y al Hijo es un solo Dios o la fe de los que niegan la Trinidad?, ¿la fe de aquellos que amamos a María, madre de Jesús, o la de quienes incluso la odian?, reitero, aquí veo otro sesgo de relativismo.
Es verdad que en el texto he encontrado frases muy bellas y llenas de verdad, pero al discernir asoman cosas con las que no puedo estar de acuerdo.
Mi objetivo aquí no es dar o negar la validez al documento, eso lo hizo ya el Obispo de Lincoln, Nebraska, cuando en los años 90’s calificó estas revelaciones como falsas, no procedentes de algún orden sobrenatural y con diversos errores teológicos, por lo que es recomendable no leer ninguna publicación de Mary Jane Even, la falsa vidente.
"El libro de la Verdad" o "El Gran Aviso", ¿Un católico pueve dar crédito a estas supuestras profecías?, hagamos discernimiento.
"El libro de la verdad"
Pregunta: ¿una amiga apareció con un libro que llaman "El libro de la verdad", también llamado "El Gran Aviso", me podría ayudar ha discernir si su contenido no contradice nuestra fe?
Respuesta:Iniciemos viendo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre las revelaciones privadas (el libro se basa en unas aparentes revelaciones privadas):
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas Religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".
Entonces vemos que las revelaciones privadas, incluso aquellas que hayan sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia, no son el sustento de nuestra fe, su única función es la de ayudar a vivir más plenamente la fe, fe que debe basarse exclusivamente en lo que nos enseña el Espíritu Santo a través de las Sagradas Escritures y la Sagrada Tradición y mediante el Magisterio de la Iglesia.
También debo decir que nuestra conversión a reales seguidores (discípulos) de Jesús debe ser por nuestro amor a Él y no por miedo a lo que vendrá, ya que si lo amamos realmente ponemos toda nuestra vida en sus manos y sabemos que lo que Él nos entregue será lo mejor para nosotros, luego el miedo al porvenir no es compatible con una real conversión.
Comencemos a analizar algo del contenido del citado libro:
Su contenido trata claramente de mensajes sobre el fin de los tiempos, tema que genera un interés inmediato.
Se afirma en el texto que la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo está cerca, y eso es verdad, hoy estamos más cerca que ayer y mañana estaremos más cerca que hoy, pero tengamos presente siempre que "En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36)... Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada (Mt. 24, 40)" y que "Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche (1Tes 5,2 - Mt 24, 43)"... hasta donde yo se el ladrón no envía mensajeros para anunciar que llegará.
Claro, es verdad, al igual que algunos sonidos o sombras nos pueden advertir que el ladrón se aproxima en la Biblia existen señales que nos permitirán advertir que el retorno de Nuestro Señor se aproxima, ¿cuales son?, son estas:
- "Se predicará este Evangelio del Reino en todo el mundo" (Mt 24, 14).
- Tribulaciones para la Iglesia (Mt 24, 3-26).
- Caos en la naturaleza (Mt 24, 29).
- Resurrección de los cuerpos (Mt 22, 31; 1Cor 15, 35-54).
Podemos ver entonces que sí, estamos cerca, algunas de esas señales podrían ser hechos que se viven en nuestros días... lo que no sabemos es cuan cerca. Pero si el alma de la persona está lista no debería tener ningún temor.
Encuentro que en el texto de las supuestas revelaciones se indica que el "nuevo paraíso en la Tierra" será tan sólo para aquellos que estén vivos cuando esos acontecimientos ocurran, no menciona resurrección de difuntos, ¿es que acaso se niega el paraíso a los justos que vivieron antes de que todo eso ocurra?, dado que Dios es justo no lo creo posible... aquí ya encuentro una incongruencia con la Revelación Divina de las Escrituras (Juan 5, 28-29).
Luego el texto de la supuesta revelación habla de las iglesias cristianas, claro, es lógico que Jesús esté preocupado por todos los seres humanos, él quiere la salvación de todos, pero él fundó una sola Iglesia y no puede ser que ahora hable de "mis iglesias", en este mensaje veo un sesgo de relativismo queriendo dar a entender que todas las denominaciones cristianas son iguales ante los ojos de Jesús. Los fieles de todas las iglesias somos iguales ante Él, pero tan sólo la Católica es SU IGLESIA.
El texto luego indica de la Santa Eucaristía como fuente de verdadera vida, y claro eso es verdad, pero es una verdad defendida exclusivamente por la Iglesia Católica y los ortodoxos, para las demás denominaciones cristianas la Eucaristía es tan sólo un simbolismo por lo que no tiene gran valor dentro de sus doctrinas; aquí veo una incongruencia con otros textos del mismo libro, ¿cómo Jesús podría hablar de "mis iglesias" y luego afirmar el valor real de la Eucaristía cuando la mayoría de esas iglesias no le dan valor?
En el supuesto mensaje se pide que recemos para que los fieles de las iglesias cristianas sepan defender su fe, otro sesgo de relativismo... claro, está muy bien que defendamos nuestra fe y que oremos por que sepamos hacerlo, pero si se ora por los fieles de todas las iglesias... ¿cuál fe vamos a defender? ¿la de aquellos que creemos en la comunión de los santos o la de los que creen que una vez muertos pasamos a un estado de "animación suspendida"?, ¿la fe de aquellos que creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios encarnado o la de aquellos que niegan la divinidad de Jesús?, ¿la fe de aquellos que creemos que el Espíritu Santo es una persona divina y que junto al Padre y al Hijo es un solo Dios o la fe de los que niegan la Trinidad?, ¿la fe de aquellos que amamos a María, madre de Jesús, o la de quienes incluso la odian?, reitero, aquí veo otro sesgo de relativismo.
Es verdad que en el texto he encontrado frases muy bellas y llenas de verdad, pero al discernir asoman cosas con las que no puedo estar de acuerdo.
Mi objetivo aquí no es dar o negar la validez al documento, eso lo hizo ya el Obispo de Lincoln, Nebraska, cuando en los años 90’s calificó estas revelaciones como falsas, no procedentes de algún orden sobrenatural y con diversos errores teológicos, por lo que es recomendable no leer ninguna publicación de Mary Jane Even, la falsa vidente.
Vida de Santa Francisca Javiera Cabrini.
En Chicago, del estado de Illinois, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Francisca Javiera Cabrini, virgen, que fundó el Instituto de Misioneras del Sacratísimo Corazón de Jesús, y con eximia caridad se dedicó al cuidado de los emigrantes.
Nació en la Lombardía italiana, en Sant´Angelo Logidiano el 15 de Julio de 1850, de Agustín y Stela; la penúltima de once hermanos. Es una familia corriente de campesinos cristianos. La niña se confirma con ocho años y hace la primera comunión a los nueve.
Cursa sus estudios y el primer trabajo como maestra es en el pueblo que se llama Vidardo. Allí desempeña además una importante labor apostólica y social.
Luego la vemos como superiora en el Hospicio de la Providencia en Codoño. Pero fue una aventura que duró poco y acabó mal porque el obispo tuvo que disolver aquella fundación: eran pocas y mal avenidas. Con este motivo, el obispo que conocía sus posibilidades, su inclinación a las misiones y la rectitud de su vida le recomienda que haga una fundación misionera.
Han nacido las Misioneras del Sagrado Corazón. En 1907 obtiene la aprobación Pontificia y comienzan siete profesas.
En poco tiempo se multiplican sobremanera; cuando muere Francisca Javiera a los sesenta y siete años ha fundado personalmente sesenta y siete casas entre Europa (Italia, Francia, Inglaterra, España), EE. UU. (Nueva York, Nueva Orleáns, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia), y América Central (Costa Rica, Panamá, Nicaragua...).
Ella siempre alimentó en su alma impulsiva, generosa y valiente la posibilidad de llevar y extender el Evangelio en las tierras de Oriente Lejano, concretamente en China. Quizá por eso de niña se divertía haciendo barquitos de papel y al ponerlos en el río para que los llevara adelante la corriente les decía ¡A China! No pudo hacerlo. Fue el propio papa León XIII quien le sugirió un cambio de ciento ochenta grados encaminándola a la atención misionera en América centrándose en los emigrantes italianos que pasaban dificultades de todo tipo a principios de siglo. Esos emigrantes salieron ganando: hospitales, orfanatos, colegios, asilos... les llegaron con Francisca Javiera y las Misioneras. Y sobre todo, instrucción, formación religiosa, el cariño testimonial de la caridad. Bueno, en realidad no fueron sólo los emigrantes italianos... la iglesia enterera se enriqueció.
Murió el 22 de diciembre del año 1917 y la canonizó el papa Pío XII en 1943.
Nació en la Lombardía italiana, en Sant´Angelo Logidiano el 15 de Julio de 1850, de Agustín y Stela; la penúltima de once hermanos. Es una familia corriente de campesinos cristianos. La niña se confirma con ocho años y hace la primera comunión a los nueve.
Cursa sus estudios y el primer trabajo como maestra es en el pueblo que se llama Vidardo. Allí desempeña además una importante labor apostólica y social.
Luego la vemos como superiora en el Hospicio de la Providencia en Codoño. Pero fue una aventura que duró poco y acabó mal porque el obispo tuvo que disolver aquella fundación: eran pocas y mal avenidas. Con este motivo, el obispo que conocía sus posibilidades, su inclinación a las misiones y la rectitud de su vida le recomienda que haga una fundación misionera.
Han nacido las Misioneras del Sagrado Corazón. En 1907 obtiene la aprobación Pontificia y comienzan siete profesas.
En poco tiempo se multiplican sobremanera; cuando muere Francisca Javiera a los sesenta y siete años ha fundado personalmente sesenta y siete casas entre Europa (Italia, Francia, Inglaterra, España), EE. UU. (Nueva York, Nueva Orleáns, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia), y América Central (Costa Rica, Panamá, Nicaragua...).
Ella siempre alimentó en su alma impulsiva, generosa y valiente la posibilidad de llevar y extender el Evangelio en las tierras de Oriente Lejano, concretamente en China. Quizá por eso de niña se divertía haciendo barquitos de papel y al ponerlos en el río para que los llevara adelante la corriente les decía ¡A China! No pudo hacerlo. Fue el propio papa León XIII quien le sugirió un cambio de ciento ochenta grados encaminándola a la atención misionera en América centrándose en los emigrantes italianos que pasaban dificultades de todo tipo a principios de siglo. Esos emigrantes salieron ganando: hospitales, orfanatos, colegios, asilos... les llegaron con Francisca Javiera y las Misioneras. Y sobre todo, instrucción, formación religiosa, el cariño testimonial de la caridad. Bueno, en realidad no fueron sólo los emigrantes italianos... la iglesia enterera se enriqueció.
Murió el 22 de diciembre del año 1917 y la canonizó el papa Pío XII en 1943.
lunes, 16 de diciembre de 2013
El mensaje de Dios
Bajo el contexto histórico explicado arriba, Dios dice lo siguiente:
Éxodo 34
14 No te postrarás ante ningún otro dios, pues Yahveh se llama Celoso, es un Dios celoso.
Bueno es claro que Dios quiere hacer énfasis en el hecho de que solo un Dios hay, solo a El hay que adorarle, a NADIE mas. Sabemos los católicos que a la Virgen y Santos se les VENERA no se les debe de adorar.
Y para negar ROTUNDAMENTE cuando los anticatólicos nos acusan de adorar imágenes, aquí las definiciones:
Adoración
Latín: ad orare (rezar) Acto de religión por el cual Dios es reconocido como el único digno del honor supremo, por ser infinitamente perfecto, tener dominio supremo sobre todos los hombres y el derecho a la sumisión y entrega total de todos los seres. La adoración es un acto de la mente y la voluntad que se expresa en oraciones, posturas, actos de reverencia, sacrificios y con la entrega de la vida entera. No confundir con devoción. Es el culto de LATRIA.
Veneración: Honor que se da a los santos. Ellos, en virtud a su unión con Dios en el cielo, interceden por nosotros en la tierra, nos dan ejemplo y pueden ministrarnos las gracias de Dios. Ellos nos guían en el camino a la santidad, ayudándonos a crecer en virtud. Es el culto de DULIA, y a la Virgen de damos un culto de HIPERDULIA ya que es la creatura más perfecta jamás hecha por Dios, y aun así es una gota en el mar de Dios.
Hay de mí si no evangelizo.
cuando hizo de mí el encargado de Cristo Jesús entre las naciones paganas. He pasado a ser el sacerdote del Evangelio de Dios para hacer de esas naciones una ofrenda agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (Carta a los Romanos 15, 16) Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25) El Señor ha ordenado, de igual manera, que los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 9, 14). 2 CORINTIOS - capítulo 1, versículos 21-22 - Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y ustedes, para Cristo; él nos ha ungido y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu. Evidentemente en el mundo en que vivimos, no sólo existe la pobreza material, hay mucha gente necesitada de amor y cariño, de una palabra de aliento, vivimos en un mundo cada día más pobre de espíritu, nuestra tarea como frailes dominicos es llevar esta alegría y esperanza a quienes lo necesitan. Del santo Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus manos mi amor y mi total dependencia a tu voluntad. Con tu gracia podré vivir desprendido de las cosas y sabré darme con más generosidad y más amor a los demás. En aquel momento, El Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús,
que dijo:
-Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra,
porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos
y se las has revelado a los sencillos.
Sí, Padre, así te ha parecido bien (Lc 10, 21) Nos hemos acostumbrado a acomodar el Evangelio a nuestra vida e, incluso, a interpretarlo según nuestras situaciones y deseos, cuando debe ser todo lo contrario. Sólo el Evangelio, leído en silencio y gustado en su sencillez, puede darnos la clave de nuestra vida, historia…
¿Cómo podríamos hacer que los hombres vuelvan a ser alegres y a tener confianza? Diríamos que muy sencillo: mirando al mundo con ojos de niños (sencillez) y a Dios con ojos simples (confianza), de hijos que creen todavía en el amor sincero del Padre.
De alguna manera, desde la convicción “Dios es mi Padre y me ama”, que es una verdad muy simple pero contiene todo el Evangelio, “el mismo Padre los ama” (Jn 16, 27).Es una frase que puede cambiar una vida. Es necesario más que nunca vivir desde la sencillez, desde la simplicidad, que no es ingenuidad. Simplicidad es una actitud consciente, profunda y madura. Se opone a la superficialidad y a la inconsciencia, al orgullo y a la soberbia. Ya el papa Juan XXIII decía: “hay gente que tiene la extraña virtud de complicar las cosas más simples”. Así, una persona simple, sencilla, gana en seguida el amor y confianza de los demás. Nos fiamos fácilmente de personas sencillas, ya que confiamos en Dios y esas personas nos lo muestran cercanamente.
En una comunidad o familia puede haber personas sencillas y personas complicadas. Es entonces cuando más se nos exige morir a nosotros mismos, creer en el amor que Dios nos tiene y buscar un vivir en comunión.
Una persona simple-sencilla, puede vencer con su serenidad la nerviosidad agresiva de una persona complicada, aunque tenga que pagar su victoria con una lastimadura interior. Los sencillos comprenden fácilmente a los complicados, pero difícilmente los complicados pueden entender y aceptar a los simples-sencillos.
La verdadera sencillez-simplicidad evangélica coincide con la sabiduría, o al menos es el camino más directo para alcanzarla:
La sabiduría evangélica está reservada a los pequeños, es decir, a los simples, humildes, sencillos (Lc 10, 21). Son ellos los que pueden entender mejor, gustar, explicar a los demás la riqueza y exigencias del Reino de los cielos.Es la contemplación la que produce un gozo inefable, equilibra el espíritu, porque pone en contacto
exclusivo con el Dios-Amor, el Dios fiel.
Ver las cosas en Dios y no sólo a Dios en las cosas. Nos hemos acostumbrado a buscar a Dios en las cosas y los hombres pero nos hemos olvidado de que sólo quien posee una capacidad contemplativa puede conseguirlo.
Para volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio; el ser hombres que busquen el silencio, el misterio de Cristo: para esto hay que tener un corazón desprendido y pobre, silencioso y contemplativo. Sólo así se puede descubrir la sabiduría del Evangelio. Volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio es abrazar con alegría y saborear en silencio el misterio de la cruz. Sabemos que para seguir a Jesús hay que olvidarse totalmente de uno mismo y asumir la cruz de cada día. Hay personas que han olvidado, borrado sistemáticamente la cruz de su programa y todo lo explican y quieren según los criterios humanos de comodidad y eficiencia. La verdadera sabiduría del Evangelio es creer en el seguimiento de Cristo y asumir sus sentimientos, ponerse a servir de verdad a los otros, y sentir la alegría de desaparecer y morir: “En cuanto a mí, jamás presumo de algo que no sea la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14).
La vida religiosa, su existencia, tiene sentido desde una especial configuración con la muerte de Jesús (Flp 3, 10), para poder participar en la definitiva eficacia de su resurrección.
Los hombres de hoy necesitan con urgencia testigos de los sufrimientos de Cristo y reclaman hombres fuertes, serenos, alegres, que puedan gritar: “yo estoy crucificado con Cristo, y no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2, 19-20). Pobreza. Es un tesoro que se vive adentro y envuelve en su sencillez fecunda todas las actitudes de nuestra vida. Es una forma de simplicidad evangélica que supone renuncia serena y total desprendimiento de las cosas y de los hombres para poder abrazarlos en Cristo.
La pobreza se manifiesta, no se define, se comunica; es callada, serena. Los verdaderos pobres son los que esperan activamente en el Señor. Sólo dos cosas se oponen a la pobreza evangélica: la resignación pasiva y la violencia.
Hemos de ser pobres de verdad. Una pobreza, ante todo, de corazón, de tener un corazón pobre, desprendido, abierto, entregado a Dios y dispuesto a escuchar y servir a los demás. El pobre es el que sabe rezar y gustar a Dios, tiene capacidad de solidarizarse, de acercarse a los que sufren.
Fraternidad. Es fruto de la pobreza, ya que, cuando uno vive desprendido, es cuando se abre a los demás. La fraternidad evangélica está presidida por Cristo y animada por el Espíritu. Por eso, una comunidad que canta, ora, vive en la sencillez y alegría, se abre a los demás en una generosa a actitud de servicio. La comunidad estará abierta, acogedora, profunda. La fraternidad se nutre de la Palabra y de la Eucaristía; éste es un elemento esencial para una auténtica fraternidad evangélica. Si alguien la descuida por propia culpa, no podrá ser nunca un hombre de comunión.
Alegría. Tenemos necesidad de alegría verdadera, profunda, serena. Es uno de los signos de las personas simples-sencillas que creen en Dios, se dejan amar por Él y viven en permanente actitud de servicio. La alegría es el mejor testimonio de que Cristo vive; y el mejor camino para mostrar a los hombres la senda del amor (la alegría es fruto y signo del amor; Flp 4, 4). La fuente de la alegría es Dios mismo, un Dios que va haciendo camino con nosotros. Las almas sencillas, que saben rezar y sufrir en silencio, son felices y hacen felices a los demás: “Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y esta alegría sea perfecta” (Jn 15, 11).¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)
En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.
Señor, no te puedo dar nada que no haya recibido de Ti, por lo que pongo en tus manos mi amor y mi total dependencia a tu voluntad. Con tu gracia podré vivir desprendido de las cosas y sabré darme con más generosidad y más amor a los demás. En aquel momento, El Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús,
que dijo:
-Yo te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra,
porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos
y se las has revelado a los sencillos.
Sí, Padre, así te ha parecido bien (Lc 10, 21) Nos hemos acostumbrado a acomodar el Evangelio a nuestra vida e, incluso, a interpretarlo según nuestras situaciones y deseos, cuando debe ser todo lo contrario. Sólo el Evangelio, leído en silencio y gustado en su sencillez, puede darnos la clave de nuestra vida, historia…
¿Cómo podríamos hacer que los hombres vuelvan a ser alegres y a tener confianza? Diríamos que muy sencillo: mirando al mundo con ojos de niños (sencillez) y a Dios con ojos simples (confianza), de hijos que creen todavía en el amor sincero del Padre.
De alguna manera, desde la convicción “Dios es mi Padre y me ama”, que es una verdad muy simple pero contiene todo el Evangelio, “el mismo Padre los ama” (Jn 16, 27).Es una frase que puede cambiar una vida. Es necesario más que nunca vivir desde la sencillez, desde la simplicidad, que no es ingenuidad. Simplicidad es una actitud consciente, profunda y madura. Se opone a la superficialidad y a la inconsciencia, al orgullo y a la soberbia. Ya el papa Juan XXIII decía: “hay gente que tiene la extraña virtud de complicar las cosas más simples”. Así, una persona simple, sencilla, gana en seguida el amor y confianza de los demás. Nos fiamos fácilmente de personas sencillas, ya que confiamos en Dios y esas personas nos lo muestran cercanamente.
En una comunidad o familia puede haber personas sencillas y personas complicadas. Es entonces cuando más se nos exige morir a nosotros mismos, creer en el amor que Dios nos tiene y buscar un vivir en comunión.
Una persona simple-sencilla, puede vencer con su serenidad la nerviosidad agresiva de una persona complicada, aunque tenga que pagar su victoria con una lastimadura interior. Los sencillos comprenden fácilmente a los complicados, pero difícilmente los complicados pueden entender y aceptar a los simples-sencillos.
La verdadera sencillez-simplicidad evangélica coincide con la sabiduría, o al menos es el camino más directo para alcanzarla:
La sabiduría evangélica está reservada a los pequeños, es decir, a los simples, humildes, sencillos (Lc 10, 21). Son ellos los que pueden entender mejor, gustar, explicar a los demás la riqueza y exigencias del Reino de los cielos.Es la contemplación la que produce un gozo inefable, equilibra el espíritu, porque pone en contacto
exclusivo con el Dios-Amor, el Dios fiel.
Ver las cosas en Dios y no sólo a Dios en las cosas. Nos hemos acostumbrado a buscar a Dios en las cosas y los hombres pero nos hemos olvidado de que sólo quien posee una capacidad contemplativa puede conseguirlo.
Para volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio; el ser hombres que busquen el silencio, el misterio de Cristo: para esto hay que tener un corazón desprendido y pobre, silencioso y contemplativo. Sólo así se puede descubrir la sabiduría del Evangelio. Volver a la simplicidad-sencillez del Evangelio es abrazar con alegría y saborear en silencio el misterio de la cruz. Sabemos que para seguir a Jesús hay que olvidarse totalmente de uno mismo y asumir la cruz de cada día. Hay personas que han olvidado, borrado sistemáticamente la cruz de su programa y todo lo explican y quieren según los criterios humanos de comodidad y eficiencia. La verdadera sabiduría del Evangelio es creer en el seguimiento de Cristo y asumir sus sentimientos, ponerse a servir de verdad a los otros, y sentir la alegría de desaparecer y morir: “En cuanto a mí, jamás presumo de algo que no sea la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14).
La vida religiosa, su existencia, tiene sentido desde una especial configuración con la muerte de Jesús (Flp 3, 10), para poder participar en la definitiva eficacia de su resurrección.
Los hombres de hoy necesitan con urgencia testigos de los sufrimientos de Cristo y reclaman hombres fuertes, serenos, alegres, que puedan gritar: “yo estoy crucificado con Cristo, y no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2, 19-20). Pobreza. Es un tesoro que se vive adentro y envuelve en su sencillez fecunda todas las actitudes de nuestra vida. Es una forma de simplicidad evangélica que supone renuncia serena y total desprendimiento de las cosas y de los hombres para poder abrazarlos en Cristo.
La pobreza se manifiesta, no se define, se comunica; es callada, serena. Los verdaderos pobres son los que esperan activamente en el Señor. Sólo dos cosas se oponen a la pobreza evangélica: la resignación pasiva y la violencia.
Hemos de ser pobres de verdad. Una pobreza, ante todo, de corazón, de tener un corazón pobre, desprendido, abierto, entregado a Dios y dispuesto a escuchar y servir a los demás. El pobre es el que sabe rezar y gustar a Dios, tiene capacidad de solidarizarse, de acercarse a los que sufren.
Fraternidad. Es fruto de la pobreza, ya que, cuando uno vive desprendido, es cuando se abre a los demás. La fraternidad evangélica está presidida por Cristo y animada por el Espíritu. Por eso, una comunidad que canta, ora, vive en la sencillez y alegría, se abre a los demás en una generosa a actitud de servicio. La comunidad estará abierta, acogedora, profunda. La fraternidad se nutre de la Palabra y de la Eucaristía; éste es un elemento esencial para una auténtica fraternidad evangélica. Si alguien la descuida por propia culpa, no podrá ser nunca un hombre de comunión.
Alegría. Tenemos necesidad de alegría verdadera, profunda, serena. Es uno de los signos de las personas simples-sencillas que creen en Dios, se dejan amar por Él y viven en permanente actitud de servicio. La alegría es el mejor testimonio de que Cristo vive; y el mejor camino para mostrar a los hombres la senda del amor (la alegría es fruto y signo del amor; Flp 4, 4). La fuente de la alegría es Dios mismo, un Dios que va haciendo camino con nosotros. Las almas sencillas, que saben rezar y sufrir en silencio, son felices y hacen felices a los demás: “Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y esta alegría sea perfecta” (Jn 15, 11).¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)
viernes, 6 de diciembre de 2013
LA ARROGANCIA.
Muchos cristianos modernos parecen haber desarrollado increíbles características no cristianas, y no se dan cuenta! Justo es excelente, exactamente lo que el Señor nos enseñó. Pero la justicia propia parece haberse convertido en endémica entre muchos cristianos de hoy! Confianza en sí mismo está bien, pero la arrogancia de la supuesta superioridad no lo es. Muchos cristianos modernos, sobre todo una gran cantidad de cristianos fundamentales, son increíblemente agresiva y arrogante con respecto a afirmar que cada detalle de lo que ellos creen que tiene toda la razón y no puede ser cuestionado bajo ninguna circunstancia. Nadie mejor, incluso se atreven a cuestionar cualquier aspecto de lo que creen. Las personas arrogantes tienen un solo propósito en mente, o bien piensan que son superiores a los demás o inferiores a ellos. Esta persona arrogante que te está intimidando se siente inferior a otra persona porque así es como funciona su mente. Esta arrogancia puede ser más nada que una manera de cubrir estos sentimientos de inferioridad que experimenta cuando trata con otra persona.
Una vez más, que tiene profunda fe debe decir que usted realmente cree lo que cree. Pero cuando se va demasiado lejos, se convierte en una especie de arrogancia, algo que Jesús y la Biblia nos enseñó ser cautelosos. Se ha vuelto común que los cristianos modernos, especialmente en América, han llegado a creer que ellos tienen y total comprensión absoluta de todos los aspectos posibles de la fe cristiana, incluyendo todos los detalles. Tengamos cuidado con actitudes que pueden resultar muy destructivas para nosotros y para aquellos que están a nuestro alrededor: "No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
Muchas veces nos volvemos arrogantes por el dinero, por la fama, por el poder que tenemos pero, cuidado pues, un corazón que está lleno no tiene espacio para Dios. Toda vida fundamentada en el dinero, en las posesiones, en la fama, termina siendo vacía. Esos no pueden ser los valores fundamentales de alguien que quiera ser verdaderamente feliz. Todos necesitamos recursos para salir adelante pero ellos no pueden ser lo fundamental en la vida. Hay que tener las posesiones y no dejar que estas nos tengan a nosotros. Es necesario comprender que somos mucho más que lo que brilla, pesa y es útil. Tenemos que aprender a trascender y a descubrir el verdadero valor de las personas y de la vida. La arrogancia, el creernos más que los demás lo único que demuestra es que estamos vacíos por dentro y no hemos entendido el verdadero sentido de la vida.
Tampoco podemos dejar que nuestros deseos y nuestros caprichos nos dominen. Es necesario actuar de manera inteligente, sabiendo el porqué y la dirección de cada una de ellas El cinismo religioso (arrogante spiritual) es una actitud de manipulación de Dios. Los cínicos religiosos dicen: "Si soy creyente puedo hacer lo que sea que Dios siempre me protegerá", creyendo que Dios nos sobreprotege y nos evita asumir las consecuencias de nuestros actos. También pretenden hacer del perdón la justificación perfecta para hacer cualquieracción mala o negativa. No importa lo malo que haga, al fin y al cabo Dios me perdona. Olvidando que el perdón siempre exige un arrepentimiento verdadero y el deseo de no volver a hacer lo malo. A Dios no lo puedo manipular, Él escapa a
todas nuestras fuerzas y conceptos. Él es libérrimo y siempre está más allá de nuestras comprensiones. Tenemos que aprender a amarlo en libertad y responsabilidad. Sabiendo que Dios no va a quitarnos nuestra responsabilidad histórica ni mucho menos nos va a tratar como "mocosos" que no pueden responder por sus actos. Sabemos bien que lo que el Eclesiástico entiende como ira y castigo de Dios son las consecuencias que tenemos que asumir por nuestros actos.
Si una persona puede en realidad nunca han absoluto y completo conocimiento, significa que esa persona tiene o cree que él ella tiene una comprensión perfecta de todo el Plan de Dios para el hombre. Los creyentes tenemos que ser humanos capaces de vivir desde la generosidad y la entrega, teniendo claro que somos dueños de nuestros actos y que tenemos que responder por ellos. No podemos vivir como inmaduros espirituales que pretenden que Dios resuelva todo, olvidando todas las capacidades y talentos que nos ha dado.Por otra parte, para muchos es muy fácil caer en el pecado de arrogancia espiritual cuando la persona cree que ha llegado al "tope" o pináculo del conocimiento espiritual, y comienza a ver a los demás como si fueran inferiores, o como aquellos que saben menos, o a verse a sí mismo como "padre" o "líder" y aún como "infalible", que siempre escuchan la voz de Dios y nunca se equivocan. No nos engañemos, la palabra de Dios dice que a todos los Altivos los abatirá Dios. En estos días, se escucha insistentemente que las ovejas se están cansando de la actitud de algunos líderes que están dando lugar a la Arrogancia espiritual tanto en sus casas, como en sus iglesias y enseñanzas. Esto, además de no ser correcto, es una gran piedra de tropiezo no sólo para el crecimiento de la iglesia, sino para la predicación del evangelio a todos aquellos que aún no han escuchado hablar de Jesús. Al respect dice la biblia en Jeremías 4 Si tu haz dado lugar a la arrogancia espiritual, es necesario que recapacites en esta actitud contraria a las enseñanzas que Dios nos ha dado. Dios ha puesto delante de ti la bendición por tu arrepentimiento y obediencia a Su palabra, o la maldición por exaltarte a ti mismo creyéndote superior: Escoge a quién haz de Servir, pues no podemos servir a dos SeñoresComo podemos ver, la cosa es simple, o elegimos el camino de la arrogancia o acatamos los dictados de Dios. El primero te conducirá irremedablemente a la Muerte Espiritual y el Segundo, a vivir desde la la promesa de la Vida Eterna. La elección es tuya. Ahora, si no crees en La palabra de Dios o ves a un Dios distante, que tu oración, por muy breve que esta sea, pide que el señor te de FE.
La palabra Altivo es definida como: Orgulloso, soberbio. Entonces, la altivez de espíritu se da cuando una persona da lugar a la arrogancia espiritual, y es el preludio a la caída. Dios nos dice en proverbios y en job lo siguiente: "Abominación es a Jehová todo Altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune". Proverbios 16:5. "Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo Altivo, y abátelo". Job 40:11
Dios abomina los ojos altivos, y no perdonará al corazón que se exalta a sí mismo, pues esto va en contra del conocimiento de Dios vivo.
Ser testigo de Dios es una cosa maravillosa. Jesús claramente que desea que todos los Testigos de demostrar la humildad Trató de enseñarnos. Era evidente que no toleraría ninguna acción arrogante superioridad de reclamar a los que dio una conferencia a! Tan pronto como cualquier cristiano comienza a "anuncian" la verdad, esa persona es querer demostrar una enorme brecha en su cristianismo. Gracias a Dios, nuestro Señor es un juez justo, y a todos dará su recompensa según sus obras, pero principalmente según su corazón. Nosotros no podemos escudriñar el corazón de las personas, pero Dios hará justicia a todos los humildes de espíritu y a los humillados por causa de Su nombre. Y los altivos no prosperarán, pues escrito está: "Hay generación cuyos ojos son Altivos Y cuyos párpados están levantados en alto". Proverbios 30:13 y en Isaías 2:12: "Porque día de Yave de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y Altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido". Isaías 2:12. La contraparte de la Arrogancia Espiritual es la humildad, y la contraparte de la Altivez de Espíritu es el ser mansos y humildes, lo cual es lo opuesto a la vanidad, la petulancia, el engreimiento, la presunción y la suficiencia, y es actuar como Jesús nos enseñó. Si pensamos que no sabemos todo, no conocemos todo, no entendemos todo, y que sin Cristo Jesús morando en nosotros no somos nadie, esto nos ayudará a mantener nuestros pies bien firmes en la tierra. Si a esto aunamos el hecho de que Jesús mismo increpó a los apóstoles cuando se peleaban por ver quién era el primero de ellos, -Pedro- y cómo ese hecho le dio lugar a Satanás para pedir a Pedro y luego zarandearlo como el trigo, entonces comprenderemos que tanto la Arrogancia Espiritual como la Altivez de Espíritu dan derecho legal a Satanás para poner a todos los altivos y arrogantes en su lugar. Satanás vino a robar, matar y destruir, y es además el padre de mentira. Dios abomina estos atributos tanto en Satanás como en el hombre que se deja engañar por el. "Los ojos Altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente" Proverbios 6:17. Es a estos a quien Dios aborrece.
Una vez más, que tiene profunda fe debe decir que usted realmente cree lo que cree. Pero cuando se va demasiado lejos, se convierte en una especie de arrogancia, algo que Jesús y la Biblia nos enseñó ser cautelosos. Se ha vuelto común que los cristianos modernos, especialmente en América, han llegado a creer que ellos tienen y total comprensión absoluta de todos los aspectos posibles de la fe cristiana, incluyendo todos los detalles. Tengamos cuidado con actitudes que pueden resultar muy destructivas para nosotros y para aquellos que están a nuestro alrededor: "No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
Muchas veces nos volvemos arrogantes por el dinero, por la fama, por el poder que tenemos pero, cuidado pues, un corazón que está lleno no tiene espacio para Dios. Toda vida fundamentada en el dinero, en las posesiones, en la fama, termina siendo vacía. Esos no pueden ser los valores fundamentales de alguien que quiera ser verdaderamente feliz. Todos necesitamos recursos para salir adelante pero ellos no pueden ser lo fundamental en la vida. Hay que tener las posesiones y no dejar que estas nos tengan a nosotros. Es necesario comprender que somos mucho más que lo que brilla, pesa y es útil. Tenemos que aprender a trascender y a descubrir el verdadero valor de las personas y de la vida. La arrogancia, el creernos más que los demás lo único que demuestra es que estamos vacíos por dentro y no hemos entendido el verdadero sentido de la vida.
Tampoco podemos dejar que nuestros deseos y nuestros caprichos nos dominen. Es necesario actuar de manera inteligente, sabiendo el porqué y la dirección de cada una de ellas El cinismo religioso (arrogante spiritual) es una actitud de manipulación de Dios. Los cínicos religiosos dicen: "Si soy creyente puedo hacer lo que sea que Dios siempre me protegerá", creyendo que Dios nos sobreprotege y nos evita asumir las consecuencias de nuestros actos. También pretenden hacer del perdón la justificación perfecta para hacer cualquieracción mala o negativa. No importa lo malo que haga, al fin y al cabo Dios me perdona. Olvidando que el perdón siempre exige un arrepentimiento verdadero y el deseo de no volver a hacer lo malo. A Dios no lo puedo manipular, Él escapa a
todas nuestras fuerzas y conceptos. Él es libérrimo y siempre está más allá de nuestras comprensiones. Tenemos que aprender a amarlo en libertad y responsabilidad. Sabiendo que Dios no va a quitarnos nuestra responsabilidad histórica ni mucho menos nos va a tratar como "mocosos" que no pueden responder por sus actos. Sabemos bien que lo que el Eclesiástico entiende como ira y castigo de Dios son las consecuencias que tenemos que asumir por nuestros actos.
Si una persona puede en realidad nunca han absoluto y completo conocimiento, significa que esa persona tiene o cree que él ella tiene una comprensión perfecta de todo el Plan de Dios para el hombre. Los creyentes tenemos que ser humanos capaces de vivir desde la generosidad y la entrega, teniendo claro que somos dueños de nuestros actos y que tenemos que responder por ellos. No podemos vivir como inmaduros espirituales que pretenden que Dios resuelva todo, olvidando todas las capacidades y talentos que nos ha dado.Por otra parte, para muchos es muy fácil caer en el pecado de arrogancia espiritual cuando la persona cree que ha llegado al "tope" o pináculo del conocimiento espiritual, y comienza a ver a los demás como si fueran inferiores, o como aquellos que saben menos, o a verse a sí mismo como "padre" o "líder" y aún como "infalible", que siempre escuchan la voz de Dios y nunca se equivocan. No nos engañemos, la palabra de Dios dice que a todos los Altivos los abatirá Dios. En estos días, se escucha insistentemente que las ovejas se están cansando de la actitud de algunos líderes que están dando lugar a la Arrogancia espiritual tanto en sus casas, como en sus iglesias y enseñanzas. Esto, además de no ser correcto, es una gran piedra de tropiezo no sólo para el crecimiento de la iglesia, sino para la predicación del evangelio a todos aquellos que aún no han escuchado hablar de Jesús. Al respect dice la biblia en Jeremías 4 Si tu haz dado lugar a la arrogancia espiritual, es necesario que recapacites en esta actitud contraria a las enseñanzas que Dios nos ha dado. Dios ha puesto delante de ti la bendición por tu arrepentimiento y obediencia a Su palabra, o la maldición por exaltarte a ti mismo creyéndote superior: Escoge a quién haz de Servir, pues no podemos servir a dos SeñoresComo podemos ver, la cosa es simple, o elegimos el camino de la arrogancia o acatamos los dictados de Dios. El primero te conducirá irremedablemente a la Muerte Espiritual y el Segundo, a vivir desde la la promesa de la Vida Eterna. La elección es tuya. Ahora, si no crees en La palabra de Dios o ves a un Dios distante, que tu oración, por muy breve que esta sea, pide que el señor te de FE.
La palabra Altivo es definida como: Orgulloso, soberbio. Entonces, la altivez de espíritu se da cuando una persona da lugar a la arrogancia espiritual, y es el preludio a la caída. Dios nos dice en proverbios y en job lo siguiente: "Abominación es a Jehová todo Altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune". Proverbios 16:5. "Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo Altivo, y abátelo". Job 40:11
Dios abomina los ojos altivos, y no perdonará al corazón que se exalta a sí mismo, pues esto va en contra del conocimiento de Dios vivo.
Ser testigo de Dios es una cosa maravillosa. Jesús claramente que desea que todos los Testigos de demostrar la humildad Trató de enseñarnos. Era evidente que no toleraría ninguna acción arrogante superioridad de reclamar a los que dio una conferencia a! Tan pronto como cualquier cristiano comienza a "anuncian" la verdad, esa persona es querer demostrar una enorme brecha en su cristianismo. Gracias a Dios, nuestro Señor es un juez justo, y a todos dará su recompensa según sus obras, pero principalmente según su corazón. Nosotros no podemos escudriñar el corazón de las personas, pero Dios hará justicia a todos los humildes de espíritu y a los humillados por causa de Su nombre. Y los altivos no prosperarán, pues escrito está: "Hay generación cuyos ojos son Altivos Y cuyos párpados están levantados en alto". Proverbios 30:13 y en Isaías 2:12: "Porque día de Yave de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y Altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido". Isaías 2:12. La contraparte de la Arrogancia Espiritual es la humildad, y la contraparte de la Altivez de Espíritu es el ser mansos y humildes, lo cual es lo opuesto a la vanidad, la petulancia, el engreimiento, la presunción y la suficiencia, y es actuar como Jesús nos enseñó. Si pensamos que no sabemos todo, no conocemos todo, no entendemos todo, y que sin Cristo Jesús morando en nosotros no somos nadie, esto nos ayudará a mantener nuestros pies bien firmes en la tierra. Si a esto aunamos el hecho de que Jesús mismo increpó a los apóstoles cuando se peleaban por ver quién era el primero de ellos, -Pedro- y cómo ese hecho le dio lugar a Satanás para pedir a Pedro y luego zarandearlo como el trigo, entonces comprenderemos que tanto la Arrogancia Espiritual como la Altivez de Espíritu dan derecho legal a Satanás para poner a todos los altivos y arrogantes en su lugar. Satanás vino a robar, matar y destruir, y es además el padre de mentira. Dios abomina estos atributos tanto en Satanás como en el hombre que se deja engañar por el. "Los ojos Altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente" Proverbios 6:17. Es a estos a quien Dios aborrece.
Metáforas de matrimonio en la Biblia.
La Biblia está llena de metáforas y comparaciones, muchas de las cuales tienen que ver con el matrimonio. En algunos casos, palabras o frases son utilizadas para representar algún aspecto del matrimonio, mientras que en otros casos el matrimonio mismo es utilizado como una metáfora de algo mayor.
Metáforas para el matrimonio en el Viejo Testamento
El libro de los Proverbios compara una mujer pendenciera con un goteo constante (27:15) y a una mujer ajena a un pozo estrecho (23:27). El libro de los Salmos describe a una esposa como viña fecunda (128:3). Muchas más metáforas del matrimonio pueden encontrarse en el Cantar de los Cantares (o Cantar de Salomón), un extenso poema de amor entre el Rey Salomón y una mujer sulamita. Algunas de las metáforas que él usa para describirla son quetiene un pelo como un rebaño de cabras, dientes como ovejas esquiladas, sienes como una granada y un cuello como una torre de marfil y un jardín. Ella lo describe a él como un árbol de manzanas entre los árboles del bosque, una joven gacela, con pelo tan negro como un cuervo, labios como lirios y piernas como pilares de mármol.
Matrimonio como una metáfora en el Viejo Testamento
El matrimonio también es utilizado como una metáfora en el Viejo Testamento para la relación entre Dios e Israel. En Isaías 54:5 dice, "Para tu esposo es tu Creador, el Señor de los ejércitos es su nombre", y más adelante en Jeremías 3:14, "Regresen, oh hijos rebeldes", dice el Señor, "porque yo estoy casado con ustedes". En el libro de Oseas, el profeta toma como su esposa a una mujer que es una prostituta. Esto se convierte en una metáfora de la relación entre Dios e Israel, que significa que a pesar de la infidelidad de Israel a Dios, él continúa apreciándola.
Metáforas de matrimonio en el Nuevo Testamento
En Mateo 9:15 Jesús se compara a sí mismo con un esposo. Esta metáfora es repetida en la parábola de las vírgenes prudentes y necias encontrada en Mateo 25:1-13. Justo después que el esposo volviera a una hora en la que no era esperado, explica Jesús, él también regresará a una hora en que no sea esperado. Más adelante en Efesios, Pablo enseña que el esposo es la cabeza de la esposa.
Matrimonio como una metáfora en el Nuevo Testamento
La más notable metáfora de matrimonio en la Biblia es la que utiliza al matrimonio mismo como una metáfora de la relación entre Cristo y la Iglesia. Pablo escribió en sus Efesios 5:32 después de una discusión sobre los roles del esposo y la esposa: "Por esta razón un hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa, y los dos se convertirán en una carne. Este es un gran misterio, pero digo esto respecto a Cristo y la iglesia". Esto se ve de nuevo en el libro del Apocalipsis (Ap 21:) donde la Iglesia es llamada "La Esposa, la mujer del Cordero". La eternidad misma es descripta como la Cena de Bodas del Cordero: "Gocemos y regocijémonos y démosle gloria, porque el matrimonio del Cordero ha venido, y Su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y brillante, porque el lino fino es la obra justa de los santos. Y luego me dijo, 'Escribe: Bendito eres quienes son llamados a la cena de bodas del Cordero!' Y me dijo, 'Esta es la palabra de Dios'" (Ap. 19:7-9).
Metáforas para el matrimonio en el Viejo Testamento
El libro de los Proverbios compara una mujer pendenciera con un goteo constante (27:15) y a una mujer ajena a un pozo estrecho (23:27). El libro de los Salmos describe a una esposa como viña fecunda (128:3). Muchas más metáforas del matrimonio pueden encontrarse en el Cantar de los Cantares (o Cantar de Salomón), un extenso poema de amor entre el Rey Salomón y una mujer sulamita. Algunas de las metáforas que él usa para describirla son quetiene un pelo como un rebaño de cabras, dientes como ovejas esquiladas, sienes como una granada y un cuello como una torre de marfil y un jardín. Ella lo describe a él como un árbol de manzanas entre los árboles del bosque, una joven gacela, con pelo tan negro como un cuervo, labios como lirios y piernas como pilares de mármol.
Matrimonio como una metáfora en el Viejo Testamento
El matrimonio también es utilizado como una metáfora en el Viejo Testamento para la relación entre Dios e Israel. En Isaías 54:5 dice, "Para tu esposo es tu Creador, el Señor de los ejércitos es su nombre", y más adelante en Jeremías 3:14, "Regresen, oh hijos rebeldes", dice el Señor, "porque yo estoy casado con ustedes". En el libro de Oseas, el profeta toma como su esposa a una mujer que es una prostituta. Esto se convierte en una metáfora de la relación entre Dios e Israel, que significa que a pesar de la infidelidad de Israel a Dios, él continúa apreciándola.
Metáforas de matrimonio en el Nuevo Testamento
En Mateo 9:15 Jesús se compara a sí mismo con un esposo. Esta metáfora es repetida en la parábola de las vírgenes prudentes y necias encontrada en Mateo 25:1-13. Justo después que el esposo volviera a una hora en la que no era esperado, explica Jesús, él también regresará a una hora en que no sea esperado. Más adelante en Efesios, Pablo enseña que el esposo es la cabeza de la esposa.
Matrimonio como una metáfora en el Nuevo Testamento
La más notable metáfora de matrimonio en la Biblia es la que utiliza al matrimonio mismo como una metáfora de la relación entre Cristo y la Iglesia. Pablo escribió en sus Efesios 5:32 después de una discusión sobre los roles del esposo y la esposa: "Por esta razón un hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa, y los dos se convertirán en una carne. Este es un gran misterio, pero digo esto respecto a Cristo y la iglesia". Esto se ve de nuevo en el libro del Apocalipsis (Ap 21:) donde la Iglesia es llamada "La Esposa, la mujer del Cordero". La eternidad misma es descripta como la Cena de Bodas del Cordero: "Gocemos y regocijémonos y démosle gloria, porque el matrimonio del Cordero ha venido, y Su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y brillante, porque el lino fino es la obra justa de los santos. Y luego me dijo, 'Escribe: Bendito eres quienes son llamados a la cena de bodas del Cordero!' Y me dijo, 'Esta es la palabra de Dios'" (Ap. 19:7-9).
! NO PODEMOS ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES.!
Que la paz de nuestro Señor JESUCRISTO esté con todos.
“El papa Francisco pidió a los fieles que recen para que los obispos y sacerdotes no cedan a la tentación del dinero y la vanidad, sino que estén al servicio del Pueblo de Dios "Y SEAN PASTORES Y NO LOBOS RAPACES".
El pontífice hizo estas manifestaciones durante la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en la que afirmó que los obispos y los curas están "PARA CUSTODIAR, EDIFICAR Y DEFENDER EL PUEBLO".
"UN OBISPO Y UN SACERDOTE NO LO SON PARA ELLOS MISMOS, SINO PARA EL PUEBLO. ESTÁN A SU SERVICIO, PARA QUE CREZCA, PARA DEFENDERLO DE LOS LOBOS", señaló el papa, quien alertó de que tanto uno como otro pueden ser "TENTADOS".
Se preguntó cuáles son las tentaciones del obispo y del sacerdote y subrayó, siguiendo a san Agustín: "LA RIQUEZA, QUE SE CONVIERTE EN AVARICIA, Y LA VANIDAD".
"CUANDO EL OBISPO O EL SACERDOTE SE APROVECHAN DEL REBAÑO, CAMBIAN LAS TORNAS; YA NO ES QUE TRABAJAN PARA EL PUEBLO, SINO QUE SE APROVECHAN DEL PUEBLO", destacó.
El papa Francisco añadió que, cuando un sacerdote o un obispo sólo busca dinero, el pueblo deja de amarlo y al final "ACABAN MAL".
Señaló que, cuando toman el camino de la vanidad, "ENTRAN EN EL CARRERISMO (EL ÉXITO FÁCIL) Y CAUSAN MUCHO DAÑO A LA IGLESIA. HACEN EL RIDÍCULO Y, AUNQUE SE VANAGLORIAN Y SE GUSTAN SENTIRSE PODEROSOS, EL PUEBLO NO LES AMA. POR ELLO, REZAD POR NOSOTROS, PARA QUE SEAMOS HUMILDES, MANSOS, AL SERVICIO DEL PUEBLO", manifestó.
“NADIE PUEDE ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES, PUES U ODIA A UNO Y AMA AL OTRO O APRECIARÁ A UNO Y DESPRECIARÁ AL OTRO. NO PUEDEN ESTAR AL SERVICIO DE DIOS Y DEL DINERO” (Mateo 6, 24). Amén.
“El papa Francisco pidió a los fieles que recen para que los obispos y sacerdotes no cedan a la tentación del dinero y la vanidad, sino que estén al servicio del Pueblo de Dios "Y SEAN PASTORES Y NO LOBOS RAPACES".
El pontífice hizo estas manifestaciones durante la misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde se aloja, en la que afirmó que los obispos y los curas están "PARA CUSTODIAR, EDIFICAR Y DEFENDER EL PUEBLO".
"UN OBISPO Y UN SACERDOTE NO LO SON PARA ELLOS MISMOS, SINO PARA EL PUEBLO. ESTÁN A SU SERVICIO, PARA QUE CREZCA, PARA DEFENDERLO DE LOS LOBOS", señaló el papa, quien alertó de que tanto uno como otro pueden ser "TENTADOS".
Se preguntó cuáles son las tentaciones del obispo y del sacerdote y subrayó, siguiendo a san Agustín: "LA RIQUEZA, QUE SE CONVIERTE EN AVARICIA, Y LA VANIDAD".
"CUANDO EL OBISPO O EL SACERDOTE SE APROVECHAN DEL REBAÑO, CAMBIAN LAS TORNAS; YA NO ES QUE TRABAJAN PARA EL PUEBLO, SINO QUE SE APROVECHAN DEL PUEBLO", destacó.
El papa Francisco añadió que, cuando un sacerdote o un obispo sólo busca dinero, el pueblo deja de amarlo y al final "ACABAN MAL".
Señaló que, cuando toman el camino de la vanidad, "ENTRAN EN EL CARRERISMO (EL ÉXITO FÁCIL) Y CAUSAN MUCHO DAÑO A LA IGLESIA. HACEN EL RIDÍCULO Y, AUNQUE SE VANAGLORIAN Y SE GUSTAN SENTIRSE PODEROSOS, EL PUEBLO NO LES AMA. POR ELLO, REZAD POR NOSOTROS, PARA QUE SEAMOS HUMILDES, MANSOS, AL SERVICIO DEL PUEBLO", manifestó.
“NADIE PUEDE ESTAR AL SERVICIO DE DOS SEÑORES, PUES U ODIA A UNO Y AMA AL OTRO O APRECIARÁ A UNO Y DESPRECIARÁ AL OTRO. NO PUEDEN ESTAR AL SERVICIO DE DIOS Y DEL DINERO” (Mateo 6, 24). Amén.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)